Tomás Saraceno
How to entangle the universe in a spider web?
Gravitational semi-social semi-social solitary Choreography
Copyright: ©
Photo: Courtesy the artist | Tanya Bonakdar Gallery, New York /
Los Angeles
La
moda es un movimiento de caída. En esta caída reside su evolución.
La
modernidad es un movimiento de ascenso. Su ascensión define su naturaleza y su
progreso.
La moda es una argucia comercial que, en el mejor de los casos, va fijando la imagen de una época, que no es poco.
La moda es una argucia comercial que, en el mejor de los casos, va fijando la imagen de una época, que no es poco.
Y para corroborar lo que has escrito nada mejor que "El paraíso de las damas" de Zola, donde nos habla de la creación del primer centro comercial en París, en 1860, y de la moda, que ha de ser efímera y cambiante para que el negocio funcione.
ResponderEliminarUn abrazo
Miquel, no he leído este libro de Zola, debe ser interesante.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho "A mí, señoras mías, me parece" (Acantilado, 2016) y "Alta costura" (Acantilado, 2019) de Florence Delay (miembro de la Academia francesa). En "Alta costura" hace una reflexión sobre la vestimenta en los cuadros de Zurbarán, que es una verdadera delicia.
Abrazos
La moda, como el yoyó, viene y va. Es algo más prosaico y comercial. No tiene que ver con la innovación sino con la oportunidad.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Sí Cayetano, la moda viene y va y con su movimiento pendular marca el ritmo de la obsolescencia produciendo pingües beneficios. Es una cuestión comercial que, sin embargo, va dejando huellas en el paisaje y no solo en el vestir.
EliminarEn realidad, nunca me había puesto a pensar en esto. Es que las modas, ni me van ni me vienen, siempre ando a mi aire.
ResponderEliminarAbrazos y gracias, Francesc por leer mis entradas aunque no comentes, siempre es una alegría para mi tenerte por mi casa de una forma o de otra.
Amiga Myriam, la moda la apreciamos en todas partes, no solo en la vestimenta, también en las comidas, en los letreros de los establecimientos, en las opiniones, en la utilización de ciertas palabras, etc. Aunque nos resistamos a su influencia, sin tenerla en cuenta en nuestra manera de vestir, resulta que se mete en nuestro imaginario (aquí utilizo el vocablo imaginario por lo que se refiere a imagen). Los sistemas comerciales se valen de la moda para vendernos lo que a ellos les interesa fabricar y, de acuerdo con estos intereses, ponen de moda un cierto tipo de yogur, un determinado talle de pantalón, un modelo de telefonillo, una raza de perritos y estas cosillas son las que se consumen. Todo esto no tiene nada que ver con la modernidad, esta es la evolución constante y la que busca modelos estéticos.
EliminarVoy siguiendo tu blog con mucho interés.
Abrazos
Conciso, claro y pedagógico. Gracias, maestro.
ResponderEliminarAbrazo
Amigo Luis Antonio, en los escaparates de las tiendas, en el paisaje urbano, en los medios de comunicación, por todas partes encontramos ejemplos del gran espectáculo de la moda y poca reflexión sobre la modernidad.
EliminarAbrazos
Me apunto, es un decir, a los movimientos de ascenso. Opto por modernidad, no moda. Y es por eso que mi imagen queda "demodé".Y no se acomoda lo suficiente a los tiempos.
ResponderEliminarDe todos modos no me importa lo más mínimo.
La evolución necesaria de la imagen procede de otro concepto. ¿De la modernidad quizá?
Anna, la modernidad es la evolución constante, no me extraña que te apuntes al ascenso, leo tus poemas y no me cabe ninguna duda sobre tu opción de modernidad.
EliminarAbrazos