Cuando todo se haya arreglado y vayan mejor las cosas
podremos intercambiar el cálculo por generosidad, todo mensaje será reciprocidad.
Trueque prodigo.
La
Belleza será la única razón seductora.
La
poesía nos habrá enseñado que el amor no es excéntrico y que se da de balde sin
esperar recompensa.
Cuando todo se haya arreglado y vayan mejor las cosas,
todo diálogo será una sinfonía. El lenguaje será un juego de armonías sonoras
carentes de retórica. Las palabras serán una forma musical, bella en sí misma.
Entenderemos
el mensaje a través de la música. Por medio de los acordes sabremos cómo son las
impresionantes Highlands de Escocia y las suaves laderas que miran al mar
Mediterráneo.
Sabremos
cómo será el paisaje porque los acordes musicales nos lo habrán descrito.
Cuando todo se haya arreglado y vayan mejor las cosas,
la amistad suplantará toda forma de artesanía, nadie confundirá lo amorfo con
el caos. Nadie confundirá el símbolo con el signo. La amistad será el
predominio artístico.
Los
hombres y las mujeres que viven en este mundo serán ecuánimes y no esperarán a que
Dios reparta nada.
Nadie
poseerá el acantilado donde rompen las olas. El juego del afecto amoroso
generará la energía necesaria para producir los efectos. Toda energía será neta,
exenta de metáforas.
Nota:
Todo
lo que he escrito es un ejercicio jocoso de imaginación oscura o de humor negro,
pues no creo en utopías y estoy convencido que esto no lo arregla ni los dioses
ni los demonios.
A nadie le meten en la cárcel acusado de optimismo, porque en el fondo nos gustaría una realidad así.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, una realidad así solo cabe en la mente jocosa de aquel que sabe que toda utopía es un cuento chino.
EliminarSalud y reclusión
Cuando todo se haya arreglado, al robot le faltarán las pilas.
ResponderEliminarSalut
No, Miquel, este robot tiene unas pilas que no se agotan nunca, se van recargando gracias a los influjos del amor que el robot siente por una robota.
EliminarSalud y pilas.
Huy, menos mal que el último párrafo lo aclara todo, porque por un momento había pensado que te habías adscrito a los viejos idealismos que igual sirven para un roto que para un descosido.
ResponderEliminarAmigo Fackel, en la nota final, he querido dejar bien claro que estaba experimentadno con la imaginación oscura.
EliminarTus imaginaciones me gustan.
ResponderEliminarSaludo
Querida Andri, son imaginaciones, sólo eso, sin ninguna esperanza que esto se cumpla. Ya sabes que soy un escéptico.
EliminarAbrazos
Barrunto que nada se habrá arreglado, viviremos en una mundo más hostil, pero como somos un especie muy adaptativa, resistiremos. Nos quedará la belleza, sí, y la cálida amistad para hacer más llevadera la existencia.
ResponderEliminarAbrazos
Ya sabes, Marga, que hace un tiempo que dije que nos esperaban setecientos años de miseria creativa y social.
EliminarLo vaticinaba quizás de una manera jocosa, pero la marcha del arte, la espectativa de la creación poética y la indigencia cultural de los responsables políticos, me hacía pensar en la miseria que se avecinaba. Me fijaba también en la caída de Imperio Romano, en los últimos decenios de aquel imperio rico y fastuoso y en la incapacidad de los últimos emperadores. Siguieron unas centurias de pobreza y desolación, las ciudades iban quedando deshabitadas, las gentes se marchaban a los campos, se formaban pequeños villorrios con una economía de supervivencia; vinieron las pestes y el arte fue sustituido por el dogma.
El fanatismo, difundido desde los púlpitos alienaba a la población empobrecida. Ahora están pasando cosas de aquel calibre.
Estoy seguro que nos adaptaremos, nos ayudará, tal como dices, la belleza y la amistad que es la forma más elevada del arte.
Abrazos.