sábado, 12 de abril de 2014

Günter Eich



 estructures provisionals

Günter Eich exclamó: Wie schwer es ist, die Schönheit zu begreifen!‏ (¡Cuán difícil es captar la belleza!) y después hizo un inventario:

Éste es mi gorro,
éste es mi abrigo,
mis cosas de afeitar
en bolsa de lino.
Lata de conservas:
mi plato, mi vaso
rayado el nombre
en la hojalata.
Rayado con este
valioso clavo,
que de codiciosos
ojos protejo.
En la bolsa del pan hay
un par de calcetines de lana
y algo más, que yo
a nadie revelo,
así sirve de almohada
de noche a mi cabeza.
Este cartón está
entre mí y la tierra.
La mina de lápiz,
amo lo que más:
de día me escribe versos,
que de noche yo imagino.
Ésta es mi libreta,
ésta es mi lona,
ésta es mi toalla,
éste es mi torzal.

Günter Eich (1907-1972)

13 comentarios:

  1. No está mal el inventario, de él se pueden extraer muchas conclusiones sobre su propietario. La principal es que vivía en comunidad, en una institución, obligado o por propia voluntad.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Amaltea, además versos cortos como pequeños apuntes en el libro de "Inventarios y Balances" que expresan la parquedad.
      Salud

      Eliminar
  2. Se me hace complejo el entenderlo.
    Salut

    ResponderEliminar
  3. La belleza es siempre lo imprescindible. ¡Qué fácil es darse cuenta de dónde habita!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Fackel, si nos creemos a los clásicos que asociaban belleza con bondad, podemos decir con Günter Eich ¡Cuán difícil es encontrar la bondad!, desde luego lo que sabemos donde no habita.
      Salud

      Eliminar
  4. Demasiado escurridiza para ser captada.

    Besos querido señor Francesc.

    Andri Alba

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga Andri, es más o menos escurridiza, mientras la andamos buscando, podemos hacer un inventario de nuestras cosas.
      Salud

      Eliminar
  5. Ante esa imagen yo no hubiera sacado la cámara de fotos, lo cual no indica que esa composición de hierros sensibilice a otras personas. En cuanto al poema,
    cualquier trabajador de fiambrera y termo puede sentirse así en la fábrica, no obstante, nunca conviene que falte el pan y el lápiz en la cartera, en cualquier momento pueden aparecer una de las dos hambres.
    Buen domingo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Loli, imprescindible el pan y el lápiz. Si ellos no podríamos construir este entramado de hierros que constituyen los andamios. Sin el andamiaje de la cultura no es posible la libertad, sin los andiamios no son posibles los edificios que dan cobijo al ser humano.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Hola Francesc, tengo una duda. La imagen es puesta por ti o es una fotografía de Günter Eich con su inventario.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Lou, la imagen es una maraña de hierros formando un andamio complejo (tornapuntas, puntales tubulares, correas, travesaños, abrazaderas, pies derechos, estabilizadores, tirantes, cimbras...) Es una fotocomposición que he puesto yo, no es de Günter Eich.
      Saludos

      Eliminar
  7. Gracias Francesc, tenía esa duda.
    Para mí donde reside la belleza del poema es en su sencillez. Y en la imagen que has elegido, en los pilares de lo que se construya.

    ResponderEliminar