Casi todos los veranos de mi infancia los pasé en un pueblo de la provincia
de Lleida. En aquel pueblo había mulas, gallinas y burros. Había muchos burros,
tenían nombres muy cariñosos: Niño, Petit, Negrito, Pixopalo, Tigrat, Corredor,
Bailarín, Margarito…, no había ninguno que se llamara
Inconmensurable
L'oncle Lluís tenia una burra a la que l'anomenava BURRA. Per la Festa Major de Sant Feliu de Codines feien una carrera de burros, i la burra de l'oncle sempre acabava l'última. Clar, al guanyador li donàcen un diploma i a l'últim, un sac de garrofes. Burra no era la Burra, i l'oncle tampoc.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, els rucs i les someres van a la seva. Tenen un comportament que nosaltres no l'entenem. Això també passa entre els humans, a mí, personalment, em passa hi ha molts comportaments que n o els entenc, veig que hi ha molts congèneres que van a la carrera per a arribar a enlloc.
EliminarSalut
Jajaja pues yo burros solo conozco a Platero y ahí me quedé ; ) para ser más concreta creo que no me he subido a un burro en mi vida, es más, hace siglos que no veo ninguno, empiezan a ser una especie en extinción aunque de dos patas haya a cientos : ) Este burro del dibujo tuyo me recuerda aquello que decía Jesulín de Ubriqque, en dos palabras: IM-PRESIONANTE : )
ResponderEliminarUn beso enoorme y a la vez...pequeño, peludo, suave, tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos ( ya sabes, modo Platero; )
María, yo he montado en burro solamente una vez, anduvo cuatro pasos y se detuvo a comer un cardo borriquero que estaba en el camino, se quedó parado y no dio ningún paso más.
EliminarLos burros se ido sustituyendo por los tractores que tienen unos motores de muchos caballos.
Abrazos mil.
De quién ese burrito inconmensurable, tan bonito.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, este burrito lo dibujé mientras hablaba por teléfono con un amigo mío que no es nada burro, sino todo lo contrario, tiene una ironía inconmensurable.
EliminarSaludos
Tampoco yo soy conocedor de muchos burros. Me han dicho que no suelen tropezar dos veces en la misma piedra, luego y por lo que veo, son diferentes al ser humano.
ResponderEliminarMiquel, yo no sé demasiado de los burros, sólo recuerdo algunas cosas de cuando era un niño y entonces, aquellos animales me gustaban mucho. Se paraban a comer, caminaban cuando querían, se tumbaban, todo de lo más normal del mundo; y por cierto, no eran nada torpes.
EliminarSalud
Todavia no comprendo el error inconmensurable de comparar a bipedos con escasas luces a cuadrupedos de notable inteligencia. Los egipcios tenían a asnos y burros como animales inteligentes y en la Catedral de Burgos le tenemos puesto en la fachada.
ResponderEliminarNo, burros y asnos no son animales estúpidos, eso desde luego.
Un saludo,
Amigo Daniel, el burro es un animal amable a diferencia de muchos humanos.
EliminarNo son torpes ni memos y su porte nunca es ridículo, cuando los ves dan ganas de dibujarlos.
Saludos
Un día deberé explicar a qué viene este calificativo de "inconmensurable".
ResponderEliminarEs una palabreja que he oído utilizar bastante en el mundo del fútbol, siempre tan exagerado, y en pocos ámbitos más. Recuerdo que un tipo llamado Van Basten, ya retirado, quería modificar el reglamento del fútbol, suprimiendo los "fuera de juego", cambiando los empates por el lanzamiento de una moneda al aire, limitando las protestas de los futbolistas al árbitro, de modo que solo pudiera hacerlo el capitán del equipo y otras cosas así. Pues bien, recibió la siguiente reprimenda del seleccionador de Francia: "La propuesta de Van Basten es UNA MIERDA INCONMENSURABLE"
ResponderEliminarAmigo GranUribe, la palabreja se la oí a un profesor de la asignatura de Proyectos, la utilizaba para atacar a un crítico de arquitectura de estos que escriben en las revistas y que apenas se les entiende.
EliminarSaludos.
Tengo experiencia de haber montado en una yegua y en una burra de mi abuelo paterno allá en el pueblo de la provincia de Teruel cuando iba al verano. Incluso participé en una carrera de burros y puedo presumir de no haber llegado el último...
ResponderEliminarAmigo Luis Antonio, supongo que el traqueteo que se siente al montar sobre un burro o una yegua al galope, debe ser tremendo, no quiero exagerar diciendo que es inconmensurable.
EliminarAbrazos
Mi madre, de muy joven, repartía leche por las casas subida a una burra en cuyas alforjas iban los cántaros. La burra se llamaba Resalada.
ResponderEliminarPara mí mi madre sigue siendo inconmensuble.
Amigo Fackel, una madre siempre deja un recuerdo inconmensurable en nuestra mente.
EliminarSalud
Amigo mío, yo si que he conocido a una persona que por la "inconmensurabilidad" de su ignorancia, le llamaban burro, pero a lo mejor esto es otro caso :-)
ResponderEliminarAmigo Terly, este calificativo es el que aplicaba un profesor que tuve que se lo aplicaba a un crítico de arte, le llamaba "asno inconmensurable)
EliminarAbrazos
Lo sé, no existe, pero quedaba bien
ResponderEliminarSí, Terly, queda bien y muy fino.
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