sábado, 22 de julio de 2023

Cícladas

  

III milenio antes de nuestra Era

 

Islas solitarias, fragmentos de tierra a las que retiene el resonante cinturón del mar Egeo. Imitasteis a Sifnos y al árido Folégandros, desdichadas, y perdisteis vuestro esplendor de antaño. Seguro que a vosotras os enseñó su manera de actuar la en otro tiempo resplandeciente Delos, la primera en padecer un solitario destino.

                                                                         

Bajo el azul de la Hélade se extiende el rigor de la proporción.


Hieratismo y rostros ovalados.


La quietud mecánica de los mármoles atesora las elegías del mar.

 

12 comentarios:

  1. Esta escultura es una delicia.
    Me has recordado a Manolo Reguera, que siempre nos ponía el rostro de la escultura que nos expones, y lo acercaba a la de una escultura de Brancusi, del que era un devoto seguidor. Después, sin más, te ponía uno de los rostros/máscara, él prefería el del primer viaje a África, pues el lienzo se pintó en fases, de "La putas de la calle Aviñó nº 9. Entresuelo", título primerizo y anulado por el maestro Picasso por resultar ofensivo al personal de la época, y comparaba por encontrar enriquecedor el trío resultante.
    Creo que, quien ha navegado los mares de la Grecia, puede atreverse a intentar esquematizar con breves trazos toda la personalidad que abarca.

    Me ha gustado cantidad el escrito.

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    1. Miquel, la escultura del periodo arcaico es una maravilla, son los cimientos donde se sustenta gran parte del arte occidental.
      Celebro que te haya traído recuerdos y que te haya gustado.
      Abrazos

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  2. Los ángulos redondeados siempre le dan suavidad a todo y lo que has escrito es muy bonito.
    Como anécdota, amplié la imagen en otra ventana y me han sorprendido los tobillos de la figura, vaya inflamación ji,ji.

    Estoy de muy buen humor y espero que no te moleste la broma, que tengas un esplendido día por delante Francesc, besos!!

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    1. Oh, Ana, esto de ampliar la imagen y descubrir los tobillos de la estatua es una buenísima manera de buscar el sustento de las proporciones. Ja, ja,
      Celebro mucho que estés de buen humor, esto es una de las mejores cosas que nos pueden pasar, el buen humor que no falte. Nada me agrada más que mis amigos estén de buen humor.
      Un beso.

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  3. Estas representaciones son fascinantes, o al menos a mí siempre me lo parecieron. ¿Fue primero el humano o la geometría? Es una boutade, pero el cuerpo humano está repleto de formas y probablementre para aquellas culturas de las Cícladas la percepción del cuerpo era obvia y había que traducirla en un esquematismo exacto, brillante, suficiente para interpretar formas y cuerpos. Qué garnde, larga y profunda es la imaginería humana, ¿verdad, Francesc? ¿Por qué reducirla a la mínima expresión de la inteligencia artificial si el HOMBRE ha sido inteligencia natural desde el primer día?

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    1. Amigo Fackel, el arte arcaico griego tiene la fascinación propia de los orígenes; es una cuestión de sublimación de la forma, reducción a lo esquemático.
      Imaginamos y construimos cuerpos ideales en nuestra mente, es así Fackel, luego puede llegar la decepción, pero nuestro empeño es seguir, geometrizar para interpretar y viceversa. Geometrizar es abstraer, en este sentido podríamos decir que es sentar las bases del rigor y la proporción.
      Saludos.

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  4. https://laantorchadekraus.blogspot.com/search?q=cicl%C3%A1dico

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    1. Amigo Fackel, recuerdo perfectamente tu escrito y la gran cantidad de comentarios que lo acompañaban. En mi opinión, se dijeron demasiadas cosas y no quise entrar, me ocurre a menudo, tanto comentario muchas veces redundante me echa para atrás.
      Saludos.

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  5. Me gusta, los símbolos femeninos, tan suaves y tan expresivos de los pechos y el triangulo invertido del sexo.
    Sludos

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    1. Amigo Car res, es una escultura que con pocos elementos consigue una expresividad extraordinaria. Un "minimal" arcaico magnífico.
      Saludos

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  6. Fíjate! a mi más que esta preciosa escultura minimalista, de hombros generosos, cuello esbelto y extrañas proporciones, me ha llamado la atención esta sutil forma tuya de rememorar a esos pequeñísimos pedazos de tierra en los que se descompuso la Grecia peninsular, como si de tanta grandiosidad se rompiera por exceso de peso en esas pequeñas y deliciosas islas llenas de historia, abandonadas en su soledad en medio de un mar Egeo azul intenso como en poco lugares existe. Si un día desaparezco me encantaría perderme en una de esas islas con sus casitas blancas, donde salvo las gaviotas, sus piedras cargadas de historia y las buganvillas, el tiempo no existe, un besito FRANCESC.

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    1. María, he estado varias veces en Grecia, es una tierra que me gusta, me gustan sus gentes y su manera de vivir, como me gusta todo el Mediterráneo, bajo su cielo azul repito las palabras de mi admirado Salvador Espriu “el Mediterrani és l’única pàtria que tots hem comprès” (el Mediterráneo es la única patria que todos hemos comprendido), pues bien, te puedo decir que un viaje a una de aquellas islas fue para mí algo que me marcó para siempre, entendí el arte y el peso de la acción humana de otra manera.
      Tenía conocimiento del arte griego y muy especialmente del arte arcaico gracias a las lecciones y las charlas con mi admirado profesor Arnau Puig -qué sabio Arnau Puig-, pero fue gracias a aquel viaje que entendí como el aire azul se fundía en la proporción clásica. La historia desaparecía y se convertía en un presente tangible y las piedras eran las horas…El tiempo aparecía condensado ante mis ojos y mi tacto. Las ruinas eran unos compases de la eterna sinfonía del deterioro. Una belleza.
      Un fuerte abrazo, María amiga.

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