viernes, 9 de junio de 2023

Fealdad aceptada

El huevo. Alfred Kuvin


En la historia del arte encontramos muchas obras de arte cuya fealdad ya la tenemos asumida y la aceptamos. Muchas de estas obras se han convertido en iconos estéticos que nos acompañan.

 

No buscamos en ellas proporciones, equilibrio compositivo o armonía de formas. Nos conformamos con admitir que aquella fealdad representa el signo de un tiempo o de un espacio y, consecuentemente el arte expresa esta significación. El arte expresa el signo de los tiempos y si el signo es la fealdad, pues ahí está la obra fea.

 

De antiguo, se ha relacionado bondad con belleza y, a la recíproca, inmoralidad con fealdad física. Los tiempos cambian y con ellos cambia el sentido moral. Un análisis de la evolución de la moral nos puede explicar el porqué de una determinada aceptación de la fealdad.

  Unos cuantos piquetitos (1935). Frida Kahlo


Prefiero apreciar el arte por sus cualidades intrínsecas, apreciar “la cosa en sí”, sus proporciones, su armonía, su composición, etc. Esto permite alejarme de la moralidad del autor. Muchas veces el artista -la persona artista- puede decepcionarme, ya sabemos que hay artistas que son unos auténticos crápulas. Desde el punto de vista estético, qué importa que Gesualdo despeñara una mula, de esto casi nadie se acuerda, qué importa si Cellini o Caravaggio fueron unos pendencieros. Todos ellos nos han legado unas obras magníficas que desafían toda fealdad más o menos aceptada.

 

http://francesccornado.blogspot.com/2015/01/carlo-gesualdo.html

http://francesccornado.blogspot.com/2013/03/benvenuto-cellini.html

 

El arte sigue. Está dando vueltas en la rueda del tiempo. Y la fealdad también está subida en la misma rueda. Si el arte recrea la realidad no puede ni debe evitar la representación de la fealdad, una realidad sin proporciones ni mesuras armónicas. El arte está obligado a representar, también, una realidad desagradable y no nos queda más remedio que convivir con ella y aceptar su representación. El artista deberá expresar las miserias y la fealdad.
 
¡Malditos artistas, capaces de despeñar a una mula, batirse en duelos y apuñalar al rival!

15 comentarios:

  1. Y de los malditos Poetas Malditos, mejor ni hablemos.
    Una entrada muy completa. Enhorabuena.

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    1. Sí, Julio, son malditos por muchas razones.
      Muchos malditos querían ser más malditos de lo que eran y con su maldición pretendían cambiar el mundo. Me temo que, si llegaran a hacerlo, huirían por patas gritando: “yo soy otro”.
      El artista “maldito” suele crear una obra evasiva, quiere demostrarnos que él se apea del mundo. Compone partituras de audición atormentada y escribe poemas como si lanzara pedradas que a menudo se tornan contra ellos mismos y los demás los vemos pasar sin que el proyectil nos produzca ningún rasguño.
      La figura de los "poètes maudits"
      se asocia con la absenta, la morfina, la cárcel, la miseria, la perversión, el desorden y a una rabia exagerada contra algo que no saben muy bien qué es.
      Un abrazo

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  2. En mi opinión los trabajos hay que ejecutarlos por lo que son no por quien los hace ni la personalidad del autor. En esta una época en la que todos juzgamos más a la persona que a lo que hace o lo que dice. Si voy a hacer una vivienda me interesa que el responsable del proyecto sepa del tema, que sea previsor para que el tejado aguante nevadas, que no tenga filtraciones de humedad por las paredes, que esté bien orientada y que esté bien aislada. Lo que haga en su vida personal ni me incumbe, ni me interesa, la verdad. Pues con los artistas igual.
    Un saludo.

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    1. Daniel, hay que hacer el trabajo bien hecho y dejarse de personalismos, estos suelen molestar.
      Saludos.

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  3. Creo que se puede extrapolar a cualquier tipo de arte. Así en la escritura, con Celine, por ejemplo; o, mira quien me viene a la cabeza, Hergè, con su Tin-Tin, considerado confabulador de los nazis en Bélgica, o Schopenhauer, tan estrictamente alemán para con las demás razas.
    No me gusta "El grito", de Munch, y sin embargo tiene algo que me atrae.
    Malditos artistas.
    Salut

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    1. Miquel, hay muchos artistas cuya personalidad te echa para atrás.
      Más vale no conocer al artista y ver su obra sin que la moral del autor nos condicione.
      En cuanto a "El grito", te diré que al principio me impresionó mucho, me gusto, ahora me he ido cansando, se ha reproducido hasta en algunas tabletas de chocolate y lo han convertido en un icono comercial. En este caso molesta más la utilización de la obra que el posible comportamiento del artista. No sé, continuaré con ese "El grito", tiene algo.
      Un fuerte abrazo

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  4. Quise decir juzgarlos, no ejecutarlos.. Disculpas.

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  5. Tienes razón, sin embargo a mi me cuesta mucho ver arte en algunas manifestaciones que no es que sean feas, es que hacen apología del feísmo, por ejemplo cuando se instalan en nuestro paisaje como ocurre aquí en Galicia con el llamado "feísmo" que se disfruta como un estilo paisajístico en sí mismo y de pronto te encuentras un somier haciendo de cerramiento de una finca o una taza de water como maceta en medio de un jardín.. que sí, que todo es respetable, pero no deja de ser curioso que el mal gusto se adueñe de todo y encima aplaudamos... a mi me cuesta mucho eso, exactamente igual que la famosa “Merda d'artista” de Piero Manzoni, que sí puede ser muy rompedora y provocadora, pero es lo que es… en fin, supongo que vivimos tiempos convulsos estética y humanamente hablando y todo eso es lo que se refleja en el arte o pseudoarte .. Que luego los artistas sean lo peor humanamente hablando es otra cosa - aunque ya le vale a GESUALDO ¡ maadre mía, qué elemento! ; ) el otro día hablando de las últimas elecciones municipales le comentaba a una amiga que a mi no me importa que un alcalde sea un cretino integral si tira de su pueblo hacia arriba, caso de Abel Caballero en Vigo por ejemplo, será lo que sea, pero Vigo crece y mejora día a día aunque a él, que tiene una cultura exquisita, le guste ir de felirante zafio porque así conecta mejor con el pueblo ; ) Sí, tenemos que acostumbrarnos a casi todo, cierto, no es fácil pero es así.


    Muchos besos, buen finde y .. mil gracias por todo ; )

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    1. Querida María, tenemos que soportar una fealdad que nos la venden como si fuera una exquisitez intelectual y así nos meten el kitsch, el arte de la provocación, la frivolidad de muchas performances y otros productos espantosos que sólo sirven para ir pasando el rato entre la estupidez y la torpeza.
      Entre la provocación y la horterada hay una línea de separación que las separa que es tan fina como el hilo de una telaraña.
      Gesualdo fue un disipado y libertino, un pendenciero que compuso unos madrigales preciosos.
      Sabes que yo, de momento, todavía no he hablado con nadie de los resultados de las últimas elecciones.
      Vamos a echarle un poco de buen humor y vamos a relativizarlo todo para ir acostumbrándonos a lo que convenga.
      Abrazos mil.

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  6. El feísmo en el arte puede usarse para provocar o para llamar la atención sobre algo. En realidad, el arte no estaría completo sin esta mirada. En estos tiempos, sin embargo, parece que es lo que predomina, como si el arte tuviera miedo a la hermosura. Y así vamos, con cojera permanente.

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    1. Amigo Pedro, desde el punto de vista estético, lo feo es simplemente el lado opuesto a la belleza.
      Yendo con esta cojera permanente, es muy fácil que tropecemos una y otra vez.
      Saludos

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  7. Dicen que el "feísmo" en arquitectura lo inventaron en Galicia. Desde luego allí se lo trabajan con esmero y encontramos ejemplares que echan para atrás. Pero, ojo, ese feísmo no tiene fronteras autonómicas. Por toda la "piel de toro" se prodiga con creces, superando incluso al original gallego.

    Por otra parte, he leído con atención los enlaces que facilitas sobre dos artistas que admiro: el músico Gesualdo y el escultor Cellini. ¡Caramba con esos dos tipos! Ignoraba sus "hazañas". Pues bien, como te pasa a ti y a algunos de tus comentaristas, me da absolutamente igual que fueran crápulas, maltratadores o asesinos. Admiro su arte y seguiré haciéndolo, aunque fueran unos sujetos más bien odiosos y poco recomendables. Pero no solo porque haga mucho tiempo de eso, desde el XVI ha llovido mucho, no: si fueran artistas contemporáneos me pasaría igual, de hecho me pasa con bastantes. El arte no tiene que ver con eso.
    Saludos.

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    1. Amigo GranUribe, seguramente eso del "feísmo" de la arquitectura gallega lo inventó un gallego, ya se sabe quien mejor maldice lo encontramos en casa. El feísmo lo encontramos por todas partes incluso entre los artistas conceptuales o los arquitectos "neopop".
      Sí, coincidimos, lo que importa es la obra de arte y mucho menos, el artista.
      Salud.

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  8. Uff...! Daría para pasar l tarde (y más) en tertulia extendida. Para hacerlo bien corto y raso:
    Entender el arte y los artistas, puede que algunos lo consideren un ejercicio intelectual "de altura" pero en realidad es como intentar agarrar agua con una mano.

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    1. Sí, Noxeus, es muy difícil llegar a entender todo esto, me limito solamente a verlo pasar. Siempre he preferido el arte a los artistas.
      Salud

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