Aunque el
Renacimiento ya tocaba a su fin, su carácter, aún renacentista, le llevo a
ejercer diversas actividades.
He
aquí algunas de sus hazañas:
Se casó con su prima María de Ávalos.
Fue maestro de laúd y de composición.
Ejerció la docencia musical.
Compuso cinco libros de madrigales a capella.
Asesinó a su primera mujer,
asesinó al amante de ésta,
descuartizó y colgó los cadáveres en su jardín.
Compuso dos libros de canciones sacras a cinco y a
siete voces,
Se casó con Leonor de Este.
Despeñó una mula en Venosa.
Tuvo dos hijos, uno con cada esposa.
Compuso un extraordinario Responsorio de tinieblas
para Semana Santa.
Fue príncipe de Venosa.
Compuso cuatro magníficos motetes para la Virgen María.
Fue un adúltero empedernido.
Se batió en duelo por lo menos tres veces.
Pintó dos óleos de calidad dudosa y dejó otro
inacabado.
Fue conde de Conza.
Flageló muchachos creyendo que así redimía sus
pecados.
Para encauzar su virtud, practicó el masoquismo.
Asfixió a su hijo Fabrizio.
Practicó varios exorcismos.
Escribió un libro de madrigales a seis voces.
Este hombre creativo y vital, de espíritu renacentista que murió
asesinado a los 47 años, nos dejó una obra musical extraordinaria.
Carlo
Gesualdo fue uno de los últimos representantes, quizá el más avanzado, del
madrigal italiano. Posiblemente conoció los ideales de la Camerata Fiorentina.
En sus dos últimos libros de madrigales despliega una originalidad prodigiosa,
hizo uso disonancias, modulaciones, armonías y de un cromatismo expresivo muy
vanguardista para su tiempo, probablemente debido a su interés por rehabilitar
los modos cromáticos y anharmónicos griegos.
No perdió el tiempo. Sus 47 años le dieron para mucho. Pasaba de la lírica a la épica con suma facilidad.
ResponderEliminarCon tu permiso lo voy a compartir en facebook.
Un saludo.
Amigo Cayetano, hay hombres de acción.
EliminarSalud
Jolín con el Carlo Gesualdo ¡¡¡
ResponderEliminarMiquel,
EliminarGesualdo tuvo una gran creatividad musical, era un espíritu arrebatado que perdía los estribos con facilidad. Le dio por componer con notas disonantes.
Salud
Uno no sabe qué pensar. Si todo eso que relatas en la lista fue tal mi marasmo mental sobre las dimensiones del individuo se acrecienta. ¿Somos capaces de todo? ¿De las mayores bestialidades y a su vez de grandes bellezas? ¿Dónde residirá la clave de tamaña complejidad aparentemente contradictoria? ¿Es la materia de la que estamos hechos la que no deslinda campos y estalla en direcciones opuestas en ciertos o muchos individuos? Ese caso no es el de un mero de acción, sino también de reacción y progreso, por utilizar términos de Adorno y sus análisis musicales. Me haces pensar y las dimensiones del pensamiento son ¿infinitas?
ResponderEliminarSí amigo Fackel, estoy convencido de que el ser humano es capaz de cometer las mayores tropelías, tanto individualmente como colectivamente. Es cierto que el acto creativo (artístico, científico, altruista, etc) puede alcanzar las más altas cotas de excelencia o belleza, pero hay demasiados actos en la historia que nos confirman cómo va perfeccionándose la barbarie.
EliminarSalud
Como alguna de su música, su actividad iba "in crescendo" si vive algunos años más nos deja huérfanos de actividades.
ResponderEliminarAmigo Terly, la música de Gesualdo es bellísima, como siempre prefiero la obra del artista que la vida del artista.
EliminarSalud
Las circunstancias lo justificaban desde el punto de vista del Derecho y las costumbres de la época lo salvaron de ir a prisión .Aparte de ser noble y con buenas relaciones con el clero que más podía pedir.
ResponderEliminarYo lo recuerdo en otro retrato con una cara de inquina por lo visto era arrebatado.
Lo cortes; no quita lo valiente ,reconocer su talento.
No cumplió condena pero vivió condenado por sus remordimientos...
Que pases un feliz fin de semana.
Querida Bertha, debemos reconocer el talento de Gesualdo, su obra es extraordinaria, bellísima. Ahora pasados unos siglos, la obra ha quedado como un monumento a la inteligencia humana y esto es lo que interesa, personalmente me importa bien poco que cumpliera condena o que sufriera remordimientos, allá él con su conciencia y aquí nosotros con su arte.
EliminarUn abrazo
De acuerdo Francecs. Gracias a personas con tanto talento, nos podemos elevar de lo meramente material y gozar de tanta maravilla que ha creado el hombre, más allá de sus actos personales que se quedan como dices en su conciencia.
ResponderEliminarQuerida Maite, las obras de estos grandes artistas nos permiten acercarnos a la cara terrible de la belleza, esta es la grandeza del arte. Otra cosa que personalmente me trae sin cuidado es la moral del artista.
EliminarUn abrazo
Lo que viene a demostrar que se puede ser una persona detestable y seguir siendo un gran artista. Véase el caso de Wagner, por ejemplo, un ser humano bastante odioso (aunque comparado con Gesualdo era un becario) pero un compositor magnífico. Conocía las obras de Gesualdo, pero no sus hazañas.
ResponderEliminar(Y tampoco conocía tu blog, error imperdonable al que pondré remedio ya mismo.)
Marga, celebro mucho que te hayas acercado por este blog. Yo he visitado el tuyo y me ha encantado, lo visitaré asiduamente.
EliminarMe guardo mucho de juzgar el comportamiento moral de un artista u otro. ¿Cómo voy a opinar sobre los actos de Wagner o de Gesualdo? Ni me importan, ni creo que nadie pueda erigirse en controlador moral de alguien que no ha conocido y si lo hemos conocido tampoco tenemos autorización para juzgarlos. Me interesa la obra de los artistas y no voy a dejar que su comportamiento enmascare su acción creativa y mucho menos visto con una moralina o una óptica que no coincide con la de la época que ellos vivieron. Creo que se hace un gran daño a la historia del arte cuando se juzga un trabajo artístico a partir de las hazañas personales del artista, en esto cae muy habitualmente la crítica anglosajona, generalmente calvinista, que se atreve a juzgar la poesía de Safo o la pintura de Caravaggio. Nos inflan la cabeza con majaderías morales que nada tienen que ver con el arte y desvían la atención de lo que es realmente sustancial.
Salud
Totalmente de acuerdo con eso, la obra debe ser independiente del artista y siempre hemos de interpretarlas tratando de ponernos en los zapatos de sus contemporáneos (no siempre es fácil). Pero tampoco creo que debamos aislarlas completamente de la biografía del artista, cuyo carácter siempre está presente en ellas, para bien o para mal. No hace falta juzgarlos, ya que nunca podremos hacerlo correctamente desde la distancia histórica, viviendo en un mundo tan diferente, pero sí conocer sus biografías. Interesante debate.
EliminarCoincidimos, querida Marga.
EliminarSalud
La obra de Gesualdo sobrevive a sus deleznables acciones. Es un disfrute escuchar hoy su música, no la hace inferior los asesinatos que cometió. El error es esperar que el artista o el científico tenga un comportamiento ético a la altura de sus logros.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, escucho el Responsorio de Tinieblas de Gesualdo y me importa un pito su ética.
EliminarSu música es una maravilla.
Abrazos
Estoy impresionado, sin palabras.
ResponderEliminarSaludos
Amic Dapazzi, la música de Gesualdo impresiona. No sé en que medida su Responsorio influyó en Gregorio Allegri en cuyo Miserere Mei, Deus de 1638 encuentro muchas similitudes. Tanto el Responsorio de Gesualdo como el Miserere de Allegri hay que enmarcarlos en nuestra mente, son unos auténticos monumentos, son una razón para vivir.
EliminarSalud