Siempre he sospechado de la actitud preeminente, hasta cierto punto supremacista, de los teóricos de noucentisme, aquel movimiento cultural e ideológico que estuvo presente durante el primer tercio del siglo XX en Cataluña. Fue después del Modernismo y representó una reacción contra aquel estilo medievalista de la curva y la contra-curva, del coup de fouet y las arquitecturas vanidosas.
Sospecho también de muchos de aquellos artistas noucentistes que lanzaron su mirada sobre las aguas del Mediterráneo, creyendo encontrar entre las olas una razón étnica que los hiciera superiores a los demás.
Su mirada alcanzó los mármoles sumergidos de Sunion y los versos de Horacio. Pero los mármoles aún están bajo las aguas y los versos de Horacio continúan reclamando la mesa sencilla y la copa intacta.
Se perdieron en el detalle, en buscar la repipi perfección del detalle. Pedantes que, sólo con mirar el mar clásico, creían poder tocar el cielo con la punta de sus pinceles, su pluma o su cincel,
Eran ilusiones aventadas por la tramontana, suspiros autocomplacientes y una voluntad de ruptura que se les rompió en sus manos y en su mente.
Y aunque la ben plantada hablara salat como el autor de las Horacianes, aquellos esteticistas noucentistes no consiguieron hablar con las gentes.
Debo reconocer, sin embargo, que uno de los poemas que más me gusta es noucentista y tiene hincadas sus raíces junto al mar: sus versos son más viejos que el olivo, más poderosos que el roble, más verdes que el naranjo y entre ellos se conserva la eterna primavera…
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No dudo de tu visión y criterio sobre ese arte, y la escultura aquí traída no me parece de lo más rígido, pues si bien el rostro no se sabe si está abstraído o cantando glorias futuras o épicas, el vestido que le cae la dota de una cierta movilidad humana, casta, prudente, empoderada que dirían ahora al son de la moda dellenguaje, pero claro, ahora que lo pienso los griegos y romanos ya lo habían hecho y mucho mejor; vamos, creo, supongo, me parece. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Fackel, en efecto, esta escultura no es rígida, tiene un aire más helenístico que del griego clásico. La vestimenta y una sutil curvatura del cuerpo dotan a la figura de movilidad contenida ya que se trata de "la ben plantada" un icono noucentista.
EliminarSalud
Clarà me tiene robado el corazón.
ResponderEliminarPor otro lado, creo que tienes mucha razón cuando nos hablas, y ojo que no es un tema baladí, de "la razón étnica". Esto debería hacernos reflexionar sobre la entrada , que va mucho más allá de lo que en un primer momento se pueda figurar.
Un abrazo
Amic Miquel, no me extraña que te guste Clarà, a mí también, es un artista impresionante.
EliminarTengo bastante claros los límites de la razón étnica cuando hablo del modernismo, pero en el caso del noucentisme estos límites ya no los tengo tan claros, parecen extenderse en el tiempo y en el espacio.
La razón étnica no debería confundirse con el sentimentalismo étnico. Estoy escribiendo sobre la componente estética de de ambos e intento delimitar lo que es una razón sobre algo palpable, uf, la cosa es compleja.
Salud
El noucentisme és una evolución del movimiento cultural conocido como "La Renaixença", que creo un trasfondo romántico donde se inventaron los orígenes de la "nación catalana", con personajes como Frederic Soler, alias "Pitarra", un tipo capaz de escribir una obra de teatro en tres actos en una noche de francachela, y también de inventarse los orígenes de la Senyera en un encuentro imposible entre Carlomagno y Wifredo el Velloso. También sentó la leyenda del "fossar De Les Morers" como camposanto de los héroes de 1.714, aunque realmente allí no se enterró a nadie durante el sitio de Barcelona.
ResponderEliminarDe acuerdo que todos los pueblos buscan sus mitos fundacionales, pero en este caso son embustes bastante evidentes.
El noucentisme se asienta entre una naciente burguesía industrial, con una fortuna cimentada en los negocios esclavistas de Cuba, y ávida de reclamar para sí unos falsos orígenes gloriosos y nobles.
Y si, es el embrión del supremacismo basado en las ideas de Herder que asocian patria y lengua, y que estamos sufriendo ahora por parte de una minoria de iluminados y avariciosos.
¿ Quién seria la modelo de Clará, porque debia ser una señora estupenda?.
Un saludo
Amigo Rodericus, la evolución de la Renaixença no fue el “noucentisme” sino que fue el “modernisme”, este, igual que la Renaixença fue un movimiento romántico. Renaixença y “modernisme” son claros exponentes del romanticismo nacionalista no así el “noucentisme”. Éste fue un estilo artístico y literario antirromántico que bebía de las fuentes del clasicismo, se inspiraba en el arte y cultura greco latina, en este sentido supuso una ruptura del romanticismo. Fueron los modernistas y los felibres de la Renaixença los que inventaron todos aquellos cuentos y leyendas pueriles de las cuatro barras y los condes peludos, y se encandilaron con la obra de “Pitarra”. Renaixentistes y modernistes se empeñaban en hallar una épica fundacional catalana. Y fueron algunos de aquellos modernistas, que se habían enriquecido con el tráfico de esclavos, los que buscaban orígenes gloriosos.
EliminarEl “noucentisme” es otra cosa; es un estilo se aparta y rechaza las estéticas medievales y apuesta por una estética clásica, si bien, a mi entender, un poco repipi, pero su visión es el mundo clásico mediterráneo.
No sé quién era la modelo de Clarà, desde luego alguien que tenía las proporciones magníficas de la estatuaria griega. Clarà fue un escultor absolutamente clásico, me gustan mucho sus dibujos.
Saludos.
La enorme fuerza y decisión que emana de esta escultura, igual la Diosa, en este caso la dulzura femenina. Reflejan el espíritu catalán, que nunca he visto supremacist a, quizás diferenciador.
ResponderEliminarEn el caso de la Diosa, siempre está rodeada de gente joven, que la abraza y se hacen fotos con ella, me gusta y paso ratos viéndola. Como siempre, tu descripción es poesía
Saludos
Amigo Car res esta escultura tiene unas proporciones clásicas que la hacen dulce y a la vez fuerte. Es una escultura magnífica. La obra de Clarà es extraordinaria. Soy un admirador.
EliminarYo no sé si esta escultura refleja el espíritu catalán, de hecho, tampoco podría decirte que es el espíritu catalán. Por aquí he visto de todo, la diversidad es grande, he visto nacionalistas furibundos, soberanistas, independentistas, catalanistas y como no, supremacistas que aseguran que los que han nacido en esta tierra antigua son superiores a los demás. Claro que los hay y claro que así se manifiestan.
La Diosa es una obra magnífica, bien vale pasarse ratos y ratos viéndola.
Salud.
Me gustan mucho desde siempre (mi padre era un fan absoluto) las esculturas de Clarà, y ésta ya es una de ellas. Creo que está en Manresa, quizá por eso es la primera vez que la veo, ya que no frecuento la Cataluña profunda. Me gusta bastante menos la que inauguraron en 1961 en el Turó Park, obra de una tal Eloísa Cerdán. Esa la he visto muchas veces, porque pasaba a menudo por allí.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=C8y4a-6HaU0
La de Clarà responde probablemente al ideal que tenía Eugeni d´Ors de la mujer catalana, basada quizá en cánones del helenismo griego. De hecho, recuerda vagamente en algunos aspectos a la Venus de Milo, aunque la de Milo presenta mayor movimiento corporal.
Ese ideal lo expresa en "La ben plantada", una obra que transcurre en un pueblo de veraneo de la costa mediterránea, al que llega Teresa. Allí se evocan valores muy burgueses del momento, el preciosismo, la laboriosidad, la catalanidad, el orden, el clasicismo...
Aquí un fragmento:
«¿Todo, pues, será puro prodigio en torno a la aparición, en el pueblecito veraniego, de tan perfecta criatura? La perfecta criatura pasea en este momento por la playa. Viene conversando aún con sus amigas. Es siempre la más alta; y más altos que ella ya no hay sino el cielo y la noche. Callando aplicando el oído, podéis, desde el balcón del Casino, oír sus palabras.
Y acontece entonces algo de una infinita dulzura. Callando, aplicando el oído, poniendo el alma en vuestra atención, habéis oído que "La Bien Plantada" habla con sus amigas un catalán puro y bien acordado».[...]
Un abrazo.
Sí, GranUribe, esta escultura está en Manresa.
EliminarCuando preparé este escrito puse la imagen de la escultura del Turó Park de Eloísa Cerdán, pero después la cambié. Si quería hablar del “noucentisme” consideré que sería pertinente poner una obra noucentista y, nada mejor que pensar en Clarà, escultor que admiro.
Eugeni d’Ors fue el teórico del noucentisme, aunque algunos no se lo creyeron demasiado, aun así, el arte clásico de noucentisme progresó gracias a muy buenos artistas que supieron contraponer el clasicismo al modernismo y substituyeron la idea medievalista por el “mediterranismo”. Cabe destacar también la obra de grandes poetas como Alcover o Costa Llobera.
Agradezco que hayas puesto el fragmento de Eugeni d’Ors.
Salud.
Es una estatua bella, con armonía, con unos bellos pechos y un hermoso cuerpo. Siempre me gustaron estos escultores que tan bien reflejan los pliegues de la vestimenta, dan, (no se como describirlo), ¿movimiento?, ¿vida?, a la estatua. El conjunto es bello, con un pedestal adecuado. En esto de los pedestales de algunas estatuas, en ocasiones se nos va la "olla".
ResponderEliminarUn saludo
Sí, Daniel, esta escultura es bellísima. El clasicismo de Clarà es fenomenal, creo que este escultor merece un mayor reconocimiento, una mayor difusión de su obra.
EliminarEl pedestal es justo lo que debe ser un pedestal, algo que no descomponga las proporciones.
Abrazos
Es verdad que le va perfecto el título a esta escultura, su gento parece que dice ¡aquí estoy yo! ; ) La verdad es que desconocía esta corriente, como desconozco muchas cosas de Cataluña desgraciadamente, me quedé en los Modernistas y fin. Sea como sea, me cuesta mucho entender las ideología supremacistas de cualquier tipo, me parecen tan provincianas y mediocres que creo son fruto únicamente de gente acomplejada que tiene que inventarse asideros para suplir sus propias inseguridades y carencias. Al que sí conozco es a Clará, en realidad, poco, esta obra que nos muestras no la conocía. Me encantó una escultura suya que vi en un parque de Lot, o una plaza ajardinada con una fuente detrás, creo que su pueblo natal, una madre con su hijo, se llama “la maternitat”, me impresionó la dulzura de su gesto y sus rasgos, que podríamos decir tenían un toque helénico rellenito, era una mujer con curvas y mofletes pero muy proporcionada, su hijo no, lo recuerdo más bien larguricho, el caso es que años después vi una réplica en bronce de esta escultura en el ayuntamiento de Barcelona y ahí, ella era igual, pero el niño había engordado, creo que el que la replicó buscó hacerlo más proporcionado y acertó, es una escultura preciosa, esta tb.
ResponderEliminarMuchos besos FRANCESC y buena semana recién comenzada, a fin de mes ; )
PD
Por cierto, muy ilustrativo el texto amablemente transcrito por GRANURIBE50 !
Querida María, el título se refiere a un personaje "icónico" ideado por Eugenio d'Ors, vendría a ser la personificación del "noucentisme", este estilo que proponía una mirada al clasicismo como contraposición al romanticismo tardío del "modernismo ".
EliminarMaría, estos supremacistas no hacen más que enredar y manipular la historia y las aulas. Hay una corriente fanática en Cataluña que siempre se ha dedicado a molestar y ha querido convencernos de que los niños de aquí son los mejores del mundo y que las jóvenes de allí huelen mal, que lo que hay en los pueblos vecinos es lo más malo y lo que hay aquí es lo más moderno y lo más inteligente del mundo, cosas y majaderías de estas que no aguantan ni la más mínima replica racional.
Soy un admirador de la obra de Clarà, antes, muchas veces me he dedicado a copiar sus dibujos.
El amigo GranUribe es un buen colega y conocedor del arte de Cataluña, sus comentarios son apreciables.
Besos mil.
De buen conocedor, nada. Cuando Francesc publica algo así, aprovecho para documentarme un poco...
ResponderEliminarPues ya puestos, visto el éxito de la anterior cita, aquí va otra píldora. En 1910, Eugeni d´Ors "canoniza" a Clarà como noucentista, y lo hace con palabras encendidas, que extraigo de la "Història de l´art català" (Edicions 62, Vol. VII). Traduzco del catalán:
«Los catalanes no han visto aquellas estatuas, no saben hasta qué punto son griegas; ni tampoco saben hasta qué punto lo griego es algo moderno, sangre nuestra, carne nuestra, pasión nuestra, dolor nuestro, negocio nuestro y amor, y anhelo... ¡Ah!, ¡cómo me gustaría que vinieran, que vinieran delante de ellas conmigo, todos aquellos que nos acusan [...] , que vinieran los elegíacos, los anecdóticos y otros crápulas, a repetir la consabida canción de nuestra impasibilidad! ¡Que vinieran los que se imaginan que el clasicismo es cosa de convento!... Que vinieran y sabrían para siempre dónde está la verdadera vida, y la verdadera pasión y el verdadero poder, y la verdadera fuerza... Me embriaga ver las esculturas de Clarà, me embriaga como el vino...»
Un abrazo.
Gracias, el texto de d'Ors no tiene desperdicio. Aquellos noucentistas siempre andaban metidos con esa dicotomía del "vell i el nou".
EliminarPara mí, una mirada al mundo clásico siempre es positiva.
Salud.