domingo, 13 de octubre de 2019

Doce maneras de estropearse

Clara Schuff, Untitled, 1957


Doce maneras de estropearse

1.     Taladrarse las carnes
2.     Leer libros sentimentales y de teología
3.     Someterse a la disciplina de las máquinas del gimnasio
4.     Abusar de las bebidas espirituosas
5.     Soportar ruidos y ritmos caribeños
6.     Dar crédito y conversación a intolerantes y fanáticos
7.     Comer bollería industrial y hamburguesas de carne y materias fecales
8.     Acudir al psicoanlista y a sesiones de espiritismo. Todo lo esotérico estropea
9.     Inyectarse tintas y pigmentos entre la dermis y la epidermis
10.  Aguantar sermones entre vapores de incienso
11.  Escuchar discursos políticos bajo el ondear de trapos simbólicos
12.  Depender de sustancias tóxicas, de ideologías, de amores apasionados y, en general, de todo aquello que nos hace perder el equilibrio.

Además de esta docena de maneras citadas, seguro que existen otras formas que atentan contra nuestra integridad como, por ejemplo, la acción del poder y otras formas de venganza.

Somos bastante frágiles y tenemos que protegernos. Quizás los mejores instrumentos de protección sean el escepticismo y el librepensamiento.

19 comentarios:

  1. Consejos o recomendaciones de agradecer.Con buen discurrir y sin orden establecido.
    Y si me lo permites: prescindir de un buen vino de vez en cuando, sucumbir a la paradoja de mostrarse intolerante con los intolerantes,caer en el aislamiento absurdo, ...

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    1. Sí, Anna, puedo tolerar a los intolerantes pero prefiero no hablar con ellos, siempre que lo he hecho me han amargado el día y más de uno me ha retirado el saludo, además me dan mucho miedo, siempre he temido que que se conviertan en francotiradores, disparando desde detrás de la persiana.
      Abrazos

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  2. La ignorancia y la vanidad, y más si ambas suman, son una manera de estropearnos, amic Francesc.

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    1. Amigo Fackel, sí, podemos añadir la vanidad y la ignorancia, y podemos añadir otras lindezas que nos situadas dentro de nuestra mente y que también contribuyen al deterioro. Hay mucho que añadir a la lista que he propuesto.
      Abrazos

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  3. Tropiezo en el segundo de la segunda.
    Alguno he leído y creo que no todos malos.
    Via Taltavull, Torralba, Leonardo y Clodovis Boff, Hélder Cámara o Juan José Tamayo, por citar alguno de los que me parecen positivos de lectura, argumentan mi decisión.
    Siento llevarte la contraria en el apartado segundo, en su segunda parte.
    Salut

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    1. Cuando escribí el segundo de la segunda ya contaba con tu discrepacia.
      Salud

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  4. Podríamos añadir una forma muy castiza: ir de ejercicios espirituales con el talibán de turno y flagelarse en cada estación del viacrucis. Pero eso ya, además de práctica medieval, es pasarse un poco de la raya.
    En todo caso, una buena parte de tus paisanos están padeciendo su particular calvario por culpa del fanatismo identitario .
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, se pueden añadir muchas manera de estropearse, ¡hay tantas! y se han dado en todos los tiempos, así andamos, hechos unos zorros estropeados.
      No conozco nada de los ejercicios espirituales, pero supongo que debe ser algo espantoso, afortunadamente nunca he tenido trato con la iglesia, ni con el clero, cuando era pequeño ni en la escuela ni en casa me hablaron de esta secta. (Aquello era un colegio raro y una familia algo diferente)
      Buena parte de mis paisanos salen a la calle y hacen aspavientos, son intolerantes, enarbolan banderas y con fanatismo gritan consignas que otros les han dicho que las griten; a mi entender se estropean ellos mismos y estropean la convivencia.
      Salud

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  5. Muy muy frágiles porque la libertad de criterio es siempre más difícil.

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    1. Sí, Pedro, somos muy frágiles y además nos empeñamos en ponernos las cosas difíciles e insistimos en estropearnos.
      Abrazos

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  6. Temo que alguna vez logren combinarse las maneras número 5, la 8 y la 10 en un único motivo. Si lo logran sí que estaremos todos perdidos.

    Saludos,

    J.

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    1. Amigo José A. García, hay que tener cuidado y aplicar grandes dosis de buen juicio para que no caigamos en la indigencia mental.
      Esto empieza en la escuela.
      Salud

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  7. Un gusto verte en mi blog, Francesc.
    Apunto doblemente a la número 12. Leí una frase que dice: El que se enamora PIERDE...y estoy de acuerdo.
    Un abrazo grande.

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    1. Amiga Ceciely, visito habitualmente tu blog, y aunque no ponga comentarios, ya sabes que me gusta mucho.
      Abrazos

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  8. Ahora comprendo el porqué de algunas de mis dolencias...Tomo nota y compro "árnica"

    Saludos

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    1. No, Luis Antonio, ja, ja, ja, tampoco hay que autoinculparse.
      Saludos

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  9. Me han encantado estas directrices y me alegra saber que sólo estoy afectado por una de ellas y que voy a intentar poner remedio porque me ha parecido absolutamente brillante la exposición.
    Tengo que corregirme en el 6 mandamiento.

    Muchas gracias y un abrazo.

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    1. Amigo Pitt, corregir es de sabios.

      ¡Uff, qué cosas!, de ninguna manera quería que esto fuera una docena de "mandamientos"
      Abrazos

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