J. J. Tharrats (1918-2001). Parèntesi
Desconocido
Por encima de mi cabeza
subiendo a las altas esferas
y aún más allá de los astros,
sólo un universo desconocido,
tan ignorado como las
profundidades de la tierra.
Nada de las alturas del
firmamento,
nada de los estratos profundos,
nada de esto me resulta extraño,
sólo sé de los hilos de sangre
que han hecho de la historia
una urdimbre de odio y vergüenza.
de mi libro "Mètrica en un entorn discret" -traducción-
He leído el poema y lo he pensado.
ResponderEliminarNo sabría escribirlo, ni describirlo como la has hecho tu, pero estoy en completa comunión con su final.
Miedo da cuando comentan que la historia se repite.
Salut
PD: Ostras, Tharrats ¡, uno de mís preferidos, y que poco se habla de él.
Miquel, ciertamente da miedo pensar que ciertos episodios históricos puedan repetirse.
EliminarEl poema pertenece a un libro mío que se publicó en una edición muy retringida. Era un experimento de métrica que seguía otro experimento anterior de un sabio barroco alemán.
En este blog puedes encontrar otra imagen de Tharrats en
http://francesccornado.blogspot.com de/2012/07/therrats.html
Salud
Ahí es nada. Brillante.
ResponderEliminarSalud.
Amigo Pitt, es la traducción al castellano de un poema que pertenece a mi libro "Mètrica en un entorn discret", aquello era algo más o menos experimental.
EliminarGracias por tu comentario.
¿Por qué será que los hilos de la sangre y los hilos del sudor son inseparables? Siempre trenzando las difíciles vidas. Cuesta más entender la historia inmediata y sencilla de los hombres. Algunos prefieren fantasías y muchos les siguen aunque el riesgo sea el abismo.
ResponderEliminarLo que nos lleva a la siguiente reflexión: ciertos comportamientos humanos resultan más difíciles de comprender -por zafios y retorcidos- que las leyes que rigen el universo. Y mira que son complejas.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, los comportamientos humanos son complicados, difíciles de entender, aunque si los contemplamos a cierta distancia vemos que se reducen a pocos sentimientos y a mucha sinrazón: animalidad, pasión, envidia y a una voluntad de trascendencia que intenta dar sentido a tanta salvajada.
EliminarSaludos
Tengamos paciencia. El ser humano siempre ha resuelto haci adelante.
ResponderEliminarSí, Pedro, paciencia. Yo también creo que el ser humano va hacia adelante, avanzando a paso de paloma y retrocediendo a paso de caballo.
EliminarSaludos