Hegel también habló de
arquitectura, escribió un ensayo entero:
Encerrarse,
enterrarse, es una necesidad más primitiva y natural que perforar, excavar,
buscar materiales, reunirlos y darles
forma. A este respecto puede decirse que la caverna es anterior a la cabaña.
Deberemos dar la razón al filosofo tudesco, al tiempo que afirmamos que la cabaña es artificio, como lo es toda forma de arquitectura.
No voy a tomar en
consideración el idealismo y la dialéctica, y encaramado en la kunstwollen -la voluntad de arte, tal
como la entendió Alois Riegl- afirmo que
el arte es artificio y que el hombre, apoyando su espalda en las paredes de la
caverna, apenas alcanza a ver otra cosa que no sea la sombra.
No llego...Mí pensamiento es profundamente arcaico, plano, liso...Creo que pienso y creo que intuyo inclusive lo que pienso, luego no existo en el momento, sino antes de. Pero solo creo que pienso. También se llama por este nombre, pienso, lo que degustan los equinos...luego puedo pensar que el pienso al pensar en él, no es lo mismo que el pienso que pienso del pienso del equino...en fin ...pienso...
ResponderEliminarAmigo Miquel, es cuestión de pensárselo bien.
EliminarSalud
Quizá Hegel quisiera ver -o tal vez tú mismo, Francesc- cierto platonismo latente en la cavernícola cosa, y puede que nuestros varias veces millonarios antecesores ya atisbaran la tal filosofía y pusieran las bases del de la Academia, pero más pienso que no hay nada oculto en las palabras de Hegel, y que no son sino aserto obvio de cuanto nos enseñan arqueología, paleontología y primatología, y en ese sentido, en los albores de una prehumanidad apenas esbozada, ¿cómo pedir a esos primates que construyeran cosa alguna cuando Natura les dotaba de abrigos naturales listos para usar -si acaso previo desalojo del pobre oso? Todavía no estaban maduros nuestros vecinos del género homo, llámense antecessores o heidelbergensis para tan altos desarrollos urbanísticos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No Javier, yo tampoco creo que haya nada oculto en las palabras de Hegel, nos está planteando la no-acción anterior al arte.
EliminarSalud
me gusta el caso. y lo de la "no acción anterior al arte", y de la espalda cansada de la pared rugosa nació "habitar" -como instinto también anterior al arte- las posaderas más cómodamente.
ResponderEliminarsalud.
Amigo Kynikos, ¿Cómo han de ser las paredes?, Aquí se presenta uno de los problemas de la arquitectura.
EliminarSalud
Los textos filosóficos de Hegel me han parecido tan difíciles por su amplitud.En historia de la Filosofía :la dialectica de Hegel...
ResponderEliminarDespués de leer este artículo.Hegel: no iba muy desencaminado sino fuera por la vanidad del hombre: tendriamos refugio o habitat de natural porque haberlos hay.
Saludos Francesc.
Ciertamente, querida Bertha, Hegel es difícil. Cuando la arquitectura pretende algo más que cubrir la necesidad humana corre el peligro de convertirse en arma de poder y filigrana de vanidades.
Eliminarsalud