El pasado mes de abril se presentó en la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña los ocho primeros libros de la nueva colección de March Editor. Se trata de la colección Els Petits Llibres.
Con estos libros de pequeño formato, el editor hace una apuesta por lo heterodoxo. En efecto, en los ocho primeros volúmenes encontramos géneros y lenguas diversas. Esta diversidad es ya de por sí un riesgo.
Lo heterodoxo está, sin embargo, en el contenido de estos pequeños libros. Nos encontramos con formas poéticas avanzadas, con textos de un surrealismo post-moderno, con una deconstrucción del verso, con reflexiones ofuscas, con paisajes paradójicos, con esbozos y anonimatos, con tránsitos y recuerdos, con versos diseñados, con caminos y con el ejercicio trémulo del haikú.
Con la llegada a las librerías de Els Petits Llibres se dota al panorama de las letras de una modernidad suministrada en pequeñas dosis, en pequeños frascos que contienen un perfume caro, o quizás un veneno potente y mortífero.
Ante este panorama nadie podrá poner en duda el riesgo editorial que supone todo esto. Els Petits Llibres tienen su origen en un proyecto que ilusionó a Josep M. March, y ahora Francesc Sánchez y Oscar Esquerda, sus continuadores, lo han materializado con aquella ilusión renovada.
El primer volumen, Camins de Fum de Joan Albert de la Peña Guasch, es un texto poético bilingüe, catalán-castellano. Son versos desnudos que el poeta deposita dentro de una botella para lanzarla al mar, más allá de la isla de la razón.
Iris Parra en Ofuscas Tríadas hace un viaje hacia el subsuelo. Se trata de un conjunto de poemas en prosa donde la autora, jovencísima, atraviesa los límites, vuelve y nos revela lo que ha visto.
Esbozos e Improvisaciones es un poemario cuyo autor firma su obra con las siglas fmf y decide permanecer en el anonimato y lo justifica moralmente. Se trata de un conjunto de versos donde fmf se apresura a dejarlos escritos “antes de que el tiempo muera en nuestros brazos”.
Himnes del no-èsser es un texto en catalán de Carles Hac Mor. El autor nos pide que suspendamos el juicio ante estos versos que nos hablan del “no ser”. Aquí la poesía se desintegra, como nos tiene acostumbrados el autor. Los versos se hacen virutas del ser y de la nada y todo se convierte en un sustrato que nutre. Hac Mor se fundamenta en los presocráticos y construye una lírica peligrosa.
Gemma Ferron nos ofrece El Jardín Dormido, texto bilingüe en francés y español. Es un conjunto de poemas que se alternan con dibujos y se funden con grafismos. Gemma Ferron es admirada por su creación artística interdisciplinar, que va desde el video-arte, hasta las performances y la fotografía. Su poesía es una metamorfosis de mundos vegetales y vivencias.
Un Bárbaro en Barcelona es el poemario que nos presenta Antonio Beneyto, el creador postista y agitador que vive y trabaja en el Barrio Gótico. Sus versos no se pueden clasificar, son palpables, reales y son, al mismo tiempo, retratos imaginarios que deforman toda realidad transfigurada.
La Frontera, es el magnífico poemario de Ricard Ripoll. Es un conjunto de poemas donde el autor reflexiona sobre el sentido del límite, la frontera de los actos que no se deben ultrapasar, la frontera de la palabra que no debe pronunciarse, la línea fina y la línea virtual que delimita el deseo. En esta reflexión sobre los lindes el libro incorpora los versos del poeta bereber Salem Zenia y los presenta en lengua amazic con traducción al catalán.
Finalmente Paisatge Trèmul de Jordi Climent Botella dispone en la edición bilingüe (español - catalán) una letanía de haikús no aforísticos sino imágenes paradoxales donde se mezclan acuarelas urbanas con paisajes naturales incontaminados.
mayo 2009
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