dos peces de lignina enfrentándose
¡Qué no!, que no nos queremos.
¿Tenemos razones para no querernos? -parece que sí-, intransigencia, falta de aguante, entornos degradados por la mala educación, pérdida de calidad en los servicios, en la sanidad, en la escuela, en la cocina...
No pongo nada más, parecería la opinión de un cascarrabias. El caso es que esta situación social de degradación ambiental y política, de deterioro de los cuerpos y las almas; esta actualidad de mentiras, de suciedad, de errores, de falta de respeto, de incultura... nos lleva al rechazo. Rechazamos al otro y no nos queremos.
Los jóvenes dicen que los viejos son unos inútiles que no conocen las nuevas tecnologías,
los viejos dicen que los jóvenes son unos incultos que no saben el nombre de las cosas.
Los autóctonos dicen que los que llegan son individuos a medio hacer,
los que llegan dicen que los autóctonos son unos racistas.
Los que mandan dicen que la población es una pandilla de "pringaos" que sólo sirven para consumir,
la población dice que los que mandan son unos corruptos que sólo sirven para robar.
Las feministas dicen que los hombres son unos machistas -afirman que todos son unos violadores en potencia.
Los machistas dicen que las feministas son unas descerebradas, locas gritonas...
Total, un cúmulo de prejuicios que no hacen más que fomentar la discordia y el rechazo de unos y otros.
Cuando el rechazo se halla instalado, ya sabemos cuales son sus consecuencias:
violencia
estafas
atracos, robos y okupaciones
inseguridad jurídica y personal
incultura
y finalmente armas y conflictos bélicos
¡Menuda estirpe cainita!
Es lo que tiene evolucionar a partir de los primates. Si descendiéramos directamente de lo reptiles nuestras preocupaciones serían otras.
ResponderEliminarAmigo Cayetano, gracias a la evolución hemos conseguido andar erguidos, algo es algo.
EliminarSaludos
Avanzamos con paso decisivo hacia la extinción.
ResponderEliminarAmigo Pedro, a la vista del poco conocimiento que la población va teniendo de la realidad, es probable que tampoco se entere de la extinción, será algo así como quedarse con el telefonillo desconectado.
EliminarSalud.
Todo tiene un límite. No sé cuál será el de la existencia del ser humano sobre la Tierra, pero intuyo que también es limitada.
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, no sabemos ni cuando ni hacia adonde vamos, mientras tanto, lo que veo es falta de educación, incultura e intransigencia: no nos queremos.
ResponderEliminarSalud,