El catalán no tiene la flexibilidad necesaria que requiere la prosa. Es una lengua que carece de una epopeya que la haya ennoblecido.
Poéticamente roza la excelencia. Sí, absolutamente sí; y así ocurre cuando el verso nace espontáneamente, entonces ya es arte y sabiduría.
Es una lengua de contrabajo y de violonchelo, más que de violín. El catalán tiene la magnífica masa sonora de los tonos menores, por cierto muy útil para la ironía y para cantar la belleza del paisaje.
Con una adjetivación perfecta, el catalán puede llegar a dibujar las más bellas imágenes poéticas, ya sea para expresar un sentimiento o para describir una realidad. Pero el idioma catalán decae en la novela y en los textos de ficción. Escribir una novela negra en catalán, aunque sea de terciopelo negro, es como intentar hacer unos canelones de fideos y morcilla malagueña.
Ausias March, Maragall, Verdaguer, Espriu... magníficos poetas. Sus versos son de la naturaleza, de la esencia y del genio.
Sí, sí, pero, de prosa en catalán, nada de nada y menos aún si el escritor pretende soltarnos ficciones en catalán ¡Ay pobre, siempre le sale una cosa entumecida!
Bien es cierto que podríamos salvar algunos autores de buena escritura y de buena voluntad que se podrían contar con los dedos de una mano y no me refiero a la mano de seis dedos de Vinçon.
En cuanto a la literatura de ensayo en catalán, opino que se trata de una literatura sometida a una especie de dictadura filológica. La burocracia lingüística impuesta por la normalización ahoga el concepto o la tesis que el ensayo quiere expresar. Las ideas, los análisis, la determinación y la información han de soportar el peso de la afectación lingüística. Esto se hace especialmente evidente en el catalán utilizado en la radio y en la televisión pública, en ellos se utiliza una lengua enrevesada, afectada, amanerada, tal que a veces cambian el sonido de las oes y de algunas consonantes y cambian algunos fonemas con el único objetivo de diferenciarse -¿diferenciarse de qué?, yo lo sé pero no lo digo-
La afectación que estropea el catalán normativo actual hace de la lengua una cosa enrarecida y distante. Hay demasiados organismos, institutos, plataformas, fundaciones y asociaciones controladoras que, gracias a unos recursos fenomenales, van alambicando la lengua hasta dejarla convertida en un producto de laboratorio que puede ser corrosivo, cáustico, acre, desabrido o tan gratamente perfumado que solo podrá servir para ser guardado en unos bellos envases de diseño.
Hoy el idioma catalán está en franca decadencia.
Creo que es más difícil traducir del catalán al castellano que al revés.
ResponderEliminarSalut.
Sí, Puigcarbó, coincido con lo que dices. Traduzco con facilidad entre las dos lenguas, pero del catalán al castellano, sobre todo en poesía, hay que pensárselo dos veces en cada verso.
EliminarSalut i força.
Comparto la idea de que el catalán en poesía es algo extraordinario, tiene sonoridad y ritmo, es un idioma riquísimo, y comparto lo de " asociaciones controladoras ", que se dedican al pastoreo de la barriga y viven de ello con magníficos sueldos del erario público.
ResponderEliminarSobran entes y falta libertad expresiva.
Salut
Amic Miquel, yo creo que los monosílabos, que tanto abundan en el catalán, le confieren a la poesía una sonoridad muy buena, Joan Oliver (Pere Quart) tiene un poema exquisito todo con monosílabos, que es una delicia.
Eliminarhttps://francesccornado.blogspot.com/2011/04/tirallonga-de-monosillabs-deu-i-tu-que.html
Lo de los organismos controladores y bien subvencionados tienen un efecto muy negativo, hacen de la lengua un artefacto enrevesado de difícil manejo.
Salud
No tengo opinión al respecto, como puedes imaginar, pero he tomado nota de tus puntos de vista. Me gustaría saber lo que opinan las "autoridades" de la lengua, acaso te defenestran.
ResponderEliminarPor otra parte te diré qyue Vinçon fue una tienda que siempre nos gustó mucho y creo conservar algunas bolsas con diseños de ilustración como la que muestras. Pero eso, como nosotros mismos, pertenecemos ya al pasado. Un abrazo.
Amigo Fackel, las autoridades de la lengua siempre opinan, dicen una cosa y otra sin parar. Nos tienen acostumbrados al parloteo.
EliminarFui un asiduo de Vinçon, sus escaparates eran una obra de arte, a veces conceptual, a veces expresionista, a veces "art povera", a veces pop art. Lamenté mucho su cierre.
Abrazos.
Será por eso que me gustan mucho Marsé, Mendoza y algunas cosillas de Luis Carandell.
ResponderEliminarAmigo Cayetano, citas unos autores de Cataluña que no usaron el catalán, siempre han escrito en español.
EliminarSalud
Por eso mismo. Me encantan.
EliminarEn l'Empordà se vive casi 100x100 en catalán. La única excepción, en mi caso, son las películas de pistoleros; no puedo, de verdad...
ResponderEliminarPor cierto, oigo a compositores comentar que les es más fácil hacerlo en catalán.
Anònim: a l'Empordà he sentit de tot i sempre amb molta naturalitat.
EliminarNo sé de quins compositors em parla. Si es tracta de cançó, no resulta estrany que sigui més fàcil en català, tanmateix la cançó és més propera a la poesia.
Comparto tus consideraciones sobre la lengua catalana. Es una lengua demasiado normativizada y complicada lo que es una realidad letal para su difusión frente a la flexibilidad y apertura del castellano. Además, la hiperprotección oficial no contribuye nada a su expansión, aunque creen lo contrario con su política de sanciones y ordenanzas. No se la deja libre. Se ha convertido en lengua política obligatoria y se ha hecho lengua 'de parte' y no de todos. Se agradece que un escritor como tú hable libremente de la lengua catalana conociéndola desde dentro. Un saludo.
ResponderEliminarAmigo Joselu, el exceso de normalización y control pesan como una losa sobre el idioma.
EliminarLa sobreprotección y la ideología hacen un gran daño al catalán.
Sé de algunas personas que siendo catalanohablantes utilizan casi siempre el castellano como reacción a tanta imposición ideológica.
Salud.
No soy un experto en este asunto, aprendí el catalán bastante tardíamente y no leo mucho en este idioma. Aun así, agradezco tu escrito, porque dices algunas cosas que he pensado alguna vez, pero que soy incapaz de verbalizar y, aunque lo fuera, no me atrevería mucho a hacerlo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en todo lo que dices, sobre la poesía, la prosa de ficción y la de ensayo. Y, por supuesto, con lo del catalán normativo, que alambica la lengua y la enrarece, de manera que contamina con frecuencia el habla y los escritos.
Leo poesía en catalán encantado de la vida (a veces con ayuda del diccionario), hay poetas extraordinarios; pero con frecuencia incluso los menos buenos me suenan la mar de bien, cuando no son cursis. Leo mucha novela en castellano, tengo bastantes tragaderas, pero no soporto las novelas en catalán, no sé si porque la mayoría de novelistas son unos maletas o por falta de tradición en el género o a causa de la lengua que emplean poco acorde al medio. Yo salvaría a algunos autores (pocos) que practican una espece de prosa poética, que me cuadra más con la lengua. Sobre los ensayos, los que he leído suelen tender a utilizar un lenguaje engolado y tirando a pedante, en mi opinión. En cuanto a la TV3, no lo sé porque no la veo, aunque sí reconozco el relamido hablar de algunos locutores/as de Catalunya Música, que sí la escucho.
En cuanto a las bolsas de Vinçon, siempre bien diseñadas, con gran impacto, especialmente la que has escogido. Lástima que desapareciara esa tienda y ahora haya uno de los troecientos Massimo Dutti.
Un abrazo.
Amigo Gran Uribe, mi lengua materna es el catalán, pienso en catalán y escribo poesía en catalán. Para los demás escritos, utilizo el catalán y el español de forma indistinta.
EliminarHablo y escribo en castellano y con muchos de mis amigos prefiero hablar en castellano. En mi cerebro las dos lenguas circulan a la misma velocidad.
Afirmo y repito que la poesía en catalán es muy superior a la prosa en este idioma cuyos pronombres "febles" son una cosa del diablo -toda su ortografía es una cosa infernal. Creo que existía una asociación que se llamaba "Amics del pronoms febles" que se reunían periódicamente en Les Borges Blanques, comían coca de recapte y de postre se comían unas almendras y bebían una copita de mistela.
El catalán utilizado por los medios de comunicación oficiales -radio y TV- es una especie de carquinyoli extremadamente endulzado, es empalagoso y de mal digerir.
Yo continuaré con Maragall, Ausias March y Verdaguer, puedo añadir, Papasseit, Josep M. de Segarra, Carner, Espriu y si me apuras Carles Riba y otros grandísimos poetas. Ya sabes que apenas leo prosa posterior a la Ilustración y mucho menos en catalán: nada de T'estimo si he begut", nada de "Mil cretins" ni de "El perquè de tot plegat".
Vinçon era una explosión de buen diseño, cuando cerraron nos quedamos todos un poco huérfanos del buen gusto.
Salud.
No conozco al lengua ni tampoco se escribir bien en castellano, como para juzgar otras literaturas. Pero siempre pensé que habia idiomas que tenían más "musicalidad" que otros, eso si. Oigo euskera y no suena nada bien, la verdad, eso no me pasa con el catalán, ni con el italiano, ni con el francés, pero si con el alemán o el neerlandés.
ResponderEliminarSupongo que será cosa mía.
Un saludo
Amigo Daniel, creo que el catalán es un idioma precioso en cuanto a ritmo, los monosílabos le dan mucha movilidad, es muy rico en los matices de las entonaciones, esto también lo percibo en el gallego y sobre todo en el italiano. El castellano que más me gusta es el de las dos castillas, es una lengua de seriedad y precisión, estas son unas cualidades que aprecio mucho.
EliminarSaludos
Francesc:
ResponderEliminarmuy interesante tu punto de vista.
Supongo que por un lado irán los "consejos" de las "autoridades" (aquellas que lo tienen todo tan claro que saben detectar con un simple vistazo lo que es catalán de lo que no lo es, lo que es fascismo de lo que no lo es, lo que es progresista de lo que no lo es, y en ese plan) y por otro el catalán que habláis en vuestro día a día.
Recuerdo que hace ya bastante años saltó a la prensa nacional un anuncio fomentado por la Generalitat en el que se veía a un niño recriminar a su padre por utilizar la palabra "bocadillo" y le pedía que utilizase "entrepá".
·Hasta los "collons" estoy de esas autoridades que dicen cómo tiene que ser el buen español, el buen catalán, el buen andaluz, etc, etc.
Salu2.
Amigo Dyhego, supones bien, una cosa son los "consejos" y otra es la vida real, cuando las autoridades se empecinan en que las cosas se digan tal como ellos pretenden, ocurre que enseguida se produce una reacción.
EliminarSalud.