La sombrerera (1877). Eva Gonzalès (1849-1883)
Indolencia Jené es el pseudónimo de una escritora amiga mía. Tiene una mente clara, un gran sentido del humor y una capacidad prodigiosa para simplificar cualquier idea o situación.
Cuando hablo con ella de arquitectura, me dice que la cosa es simple, todo es fácil, dice: "es cuestión de decidirse entre los puntos o las líneas".
En cuanto a la literatura, asegura que las peores obras son las que describen los sentimientos. A ella lo que más le agrada es la descripción literaria de lo real. Le gusta Goethe pero ningún otro autor alemán posterior a él. Aborrece la literatura actual de ficción y cree que la poesía de hoy está cayendo muy bajo, dice Indolencia que la poesía se está perdiendo en un mundo de psicologías de saloncito.
Adoptó el pseudónimo de "Indolencia" porque sabe vivir sin lamentarse de casi nada y porque está convencida de que detrás de la máscara de la indolencia se pueden emprender grandes empresas y proyectos sin menester llevar puesto el antifaz de lo políticamente correcto.
Cree Indolencia que algunos actos placenteros no son más que unas prácticas monótonas y bastante marranas.
Dice Indolencia que muchos aspiran a ser ladrones, pero se quejan de que les roben. Aunque les roben -dice Indolencia- lo que realmente les indigna es que no puedan ser ellos los que roban.
Más de una vez, Indolencia Jané me ha dicho que le gustaría ser más clasista de lo que es. Yo pongo cara de extrañeza y enseguida me detalla una lista de sus intenciones clasistas:
1) Dejaría de hablar con aquellos que cometen faltas de ortografía.
2) No tendría amistad con los que se taladran la cara, ni con los que se desfiguran el rostro con tatuajes, convirtiendo su careto en un grafiti.
3) No querría saber nada de los que presumen de estudios o conocimientos que no tienen. No hablaría con ellos.
4) No me intercambiaría ningún mensaje con los que critican sin saber de lo que hablan.
5) Huiría de los torpes espaciales y de los maleducados.
6) No me gustan y no quiero saber nada de los individuos que se creen capaces de arreglar el mundo. Cuando los veo -dice Indolencia- agarro mi bolso con firmeza y echo a correr.
Ostras....por un momento pensé en el idéntico razonamiento que tiene Indolencia con la forma de pensar de un buen amigo. Incluso he llegado a esbrinar una leve sospecha de que Indolencia fuera en realidad una máscara de él.
ResponderEliminarUn abrazo
salut
Miquel, Indolencia es muy inteligente, es el seudónimo de una escritora que me parece que tú la conoces. Muchas veces intenta justificar su clasismo, se ríe y se toma una bolita de helado.
EliminarSalud
jajaja Pensé lo mismo que MIGULE, sin ninguna duda, INDOLENCIA es tu alma gemela FRANCESC : ) y tristemente, desde luego a mi, no me miraría a la cara e incluso me daría con el boloso antes de irse, porque escribo mil faltas de ortografía y soy torpe espacialmente, aunque ágil físicamente ; ) Entiendo lo que expresas pero si me permites, al hilo de la entrada que has leído y que aunque como eres extremadamente respetuoso no me has dicho, imagino que te habrá parecido esto que tu llamas “ piscología de saloncito” sin embargo, te diré, que conocer cómo procesa nuestro cerebro es materia de la psiquiatría en relación con la psicología, que lo que hace es facilitar herramientas para corregir los problemas que generan sus disfunciones, gracias a las cuales, las personas que procesan diferente, salen a delante. Desconocer esto supone negarles esa posibilidad, ni te imaginas la de niños que dejan los estudios tachados de vagos o desatentos por este tema y no son pamplinas en absoluto, te lo aseguro. Por ejemplo, la que como te he comentado yo sufro, es la causa de mi disortografía, que no es fruto de la desidia o el desinterés, jamás imaginarás lo que he hecho a lo largo de mi vida para corregirla, pero no es posible del todo, mi cerebro procesa diferente y te aseguro que esto no es psicología de saloncito. Yo no lo supe, ni tenía ni idea de este asunto, hasta ver las dificultades que mi hijo tuvo en el cole con 4 años, a partir de ahí me puse a estudiar todo lo que caía en mis manos para poder ayudarle porque él tiene este problema mucho más pronunciado que yo y a diferencia de mi, que no me supuso ningún problema grave, a él sí. Se da la paradoja que siendo un niño superdotado con CI altísimo, le costó muchísimo aprender a leer, eso tenía a todos sus profesores desconcertados .. leía “tarapeta” y él entendía perfectamente que leía el concepto de “trompeta”, pero se le cruzaban las letras y le salían cosas así .. hoy es científico de datos, una cosa rarísima de algoritmos matemáticos, en una gran empresa, está feliz y yo más, pero no sabes lo duro que ha sido hasta conseguir que florecer en todo su esplendor, es mi mayor orgullo en esta vida, bueno, él y su hermana, que procesa de modo ortodoxo jajaja Creo que a veces somos un tanto intransigentes con ciertos defectos que desconocemos no son fruto de la desidia, si no de la biología .. Como lo mío de no ser capaz de leer un plano, por lo mismo, segurísimo que tú me dabas un puntapié, si me ves : ) Cuando hago periciales de fincas lo lleno todo de dibujitos para saber dónde está cada cosa porque lo de norte, sur ,este y oeste no existe en mi mente, ahí todo flota .. en fin, no quiero aburrirte más, esto es sólo un pobre grito de súplica para los que nacimos con un cerebro divergente y atípico, tan creativo, como emotivo, seguramente tampoco eso buscado, somos así desde que nacimos y eso, mi querido FRNACESC, no tiene remedio, un beso y buen finde!
ResponderEliminarQuerida María, yo no sé en quién pensáis, Miquel y tú, que pueda ser esa tal Indolencia Jené. Te aseguro que esta señora existe, que es una muy buena amiga mía, que escribe poesía y narrativa, es muy culta y sonríe con frecuencia.
ResponderEliminarOtra cosa. Estoy absolutamente convencido de que existen problemas psicológicos muy serios y que hay que tratarlos adecuadamente y que deben hacerlo los psicólogos serios y responsables y no esos otros que andan por ahí, sobre todo en los medios de comunicación, dando consejos y haciendo alarde de un conocimiento que solo utilizan como pasatiempos ¡Esto es lo que yo califico de psicología de salón!
Tengo un profundo respeto a todas esas personas que sufren disfunciones psicológicas, sé que procesan el conocimiento de una manera distinta y que esto no significa ninguna discapacidad, bien sabido es que muchos poseen un coeficiente intelectual altísimo y nos pueden dar lecciones a todos. Los respeto muchísimo, de verdad, no te puedes imaginar cuanto los respeto.
María, por favor, no te lleves a engaño, yo sólo me quejo de aquellos que utilizan la psicología como un espectáculo.
Abrazos mil.
No, si tampoco yo dudo que exista INDOLENCIA, sólo me resultó curioso que seàis tan semejante en vuestros gustos y pensmaiento..seguro que es una grna mujer y muchísimas gracias, no sabes cómo me alegro leerte esto, creí que en psicología de salón englobabas todo.. es verdad como comentas, que hay mucho cantante confundiendo a la gente con sus majaderías, más que ayudando, sí. Respetuoso jamás he dudado que lo fueras, lo eres extremadamente ; )
EliminarOtro beso FRANCESC y gracias de nuevo.
Pues yo sigo pensando, María, que Indolencia Jené es F.C., o dejémoslo en un alter ego de F.C. Quiere llevarnos al huerto, pero no se lo pienso poner fácil. Una de las pistas que deja es el cuadro de una pintora de la que yo no tenía ni idea, Eva Gonzalès. Otra cosa que aprendo. Se titula precisamente La sombrerera. Ya sabes que es difícil pillar a F.C. sin sombrero au plein air. En interiores, como persona educada que es, se lo quita (salvo para dormir, que quizá usa un gorrito de lana con pompón). Supongo que debe de tener en casa una buena colección de esos complementos para su azotea. Es un tipo un poco coñón, pero buen tipo.
ResponderEliminarUn abrazo para ambos dos.
No, Gran Uribe, Indolencia Jené es una señora, tal como he dicho es una escritora amiga mía. No voy a dar ninguna pista para identificarla, no quiero comprometer su discreción.
EliminarEs cierto que hay algunas de las características que he citado que pueden confundir, quizá son aspectos que comparto con Indolencia.
En cuanto a la imagen que he puesto, diré que es de una pintora francesa, aunque por su apellido pueda parecer portuguesa, esto también es un juego de despistes.
Siempre uso sombrero o gorra cuando estoy en la intemperie, debo proteger mi calva de piel muy sensible. No acostumbro a acumular cosas, así que no tengo ninguna colección de nada.
Un fuerte abrazo y repito: "yo no soy Indolencia"
Salud.
Todos somos clasistas, lo queramos reconocer o no, da igual. Hay algunos clasistas que reniegan de su condición como hay algunos nuevos ricos que quieren aparentar orígenes altos poniendo dorados en todos los sitios o colocando unas "llantas de aleación" horteras pero muy caras en sus caros coches.
ResponderEliminarEn mi barrio habia muchos jóvenes con tatuajes, de los antiguos, de la Marina, la Legión o los Regulares. Tatuajes mal hechos, sin estilo, pero con un relato que contar en cada punto de ellos. A estos, a los hijos de los obreros que ahora son obreros que se esfuerzan y trabajan, personas tatuadas por la vida que mantienen a sus familias, mis respetos. A estos que se ponen pendientes, arandelas y tatuajes faciales les muestro mi clasismo, porque yo si soy clasista.
A los indignados por el saqueo publico, se que la inmensa mayoría harían lo mismo si encontrasen ocasion y se vieran impunes.
Mi abuela decía: "Dale un mando a "manolito" y veras como responde el "angelito". No se si me explico.
La honradez y sinceridad vienen de dentro a afuera, no al revés, por eso es difícil encontrar gente honrada y veraz.
Un saludo
Amigo Daniel, yo creo que muchas cosas de las que dice Indolencia Jené las compartirían muchos de nosotros. Clasistas todos y en los dos sentidos y luego observamos lo que nos rodea y cada uno se excluye de lo que no le gusta y cambian los tiempos y nos adaptamos y acabamos aceptando lo que nos disgustaba. Lo reconozcamos o no, todos somos clasistas.
EliminarTe digo que Indolencia es muy sincera y clara, por lo menos cuando habla con sus amigos, dice las cosas por su nombre y lo sostiene con argumentos convincentes e inteligentísimos.
Saludos.
Ets afortunat de poder complir totes les seves normes, Francesc !, ja que pots tenir converses amb ella... sembla que té les idees molt clares i no sempre és fàcil, això !. Felicitats als dos :)
ResponderEliminarBona setmana !!.
Amic Artur, amb la Indolencia Jené, la comunicació sempre és molt plàcida i riallera. És una dona intel·ligent.
EliminarSalut
ResponderEliminarNo podré tener el privilegio de conocerla. Sin embargo, es hermoso saber que se conocen personalmente.
Parece una buena amistad la de ustedes.
Un abrazo
Andri Alba
Querida Andri, hace muchos años que conozco a Indolencia, no nos vemos demasiadas veces, sin embargo, la comunicación siempre es interesante.
EliminarAbrazos
Me gustaría leerla. La intuyo nítida y certera, es decir sincera.
ResponderEliminarUn abrazo grande que la incluya a ella.
Amigo Carlos, Indolencia es una escritora muy buena, ocurre que al ser amiga naturalmente mi juicio es parcial.
EliminarSaludos
Francesc:
ResponderEliminarsi Indolencia no transige un poco, se quedará más sola que la una. ¡Sólo podría hablar consigo mismo o con dos o tres personas más, si es que da con ellas!
:)
Salu2.
Amigo Dyhego, Indolencia ya sabe que se quedará con muy pocos amigos o ninguno, esto lo asume, de hecho esto ya le ocurre. Tengo buena comunicación con ella y siempre es agradable.
EliminarSaludos.