Un plomo de hostilidad
le dobla la espalda.
Tendido boca abajo,
sobre la tierra estéril,
el vientre hinchado del sátiro
se deforma y compone
una imagen asquerosa
de suciedad y sudor.
El pene enfangado,
eternamente erecto,
fuera de toda medida,
no ayuda al equilibrio
de su vieja ebriedad
y lo hace esclavo del bosque
y contrahecho por el deseo.
Original en catalán
Sàtir
Un plom d’hostilitat
li doblega l’esquena.
Estes bocaterrosa,
damunt la terra eixorca,
el ventre inflat del sàtir
es deforma i composa
la imatge fastigosa
de brutícia i suor.
El penis enfangat,
eternament erecte,
fora de tota mida,
no ajuda a l’equilibri
del seu vell embriac
i el fa esclau contrafet
del bosc i del desig.
... el caso es que todo ese deseo irreprimido bien lavado y vestido, tiene un no sé qué de carácter colectivo más de carne y hueso, cercano, vivo.
ResponderEliminarmil perdones... como antes, un placer.
ResponderEliminarun saludo, sincero.
Un placer, Kynikos, celebro que hayas pasado por aquí y agradezco tu comentario.
ResponderEliminarSalud