miércoles, 8 de diciembre de 2010

El afilador


para Elena Clásica

Tantos siglos escuchando, embobado,
la canción que entona el acero
cuando roza con la piedra arenisca.

Es una música monótona entre chispas.
-Lejos de las chispas del aire debe ser más puro-.

Con el aire enrarecido y en medio de un polvillo de desplantes
afilo cimitarras, espadas y envidias,
dagas, cuchillos y hostilidades
y hago rodar la muela, que incesante
gira y gira con su danza pesada.

-Es tal el trabajo y la infamia
que nunca he parado la rueda
y en el tedio de su giro no vivo,
pues la vida es una acción apasionada-.

Doy filo a alfanges flexibles
como los juncos de Alejandría,
y afilo puñales, escalpelos y vanidades.

Las chispas me queman los dedos
y aún tengo que afilar la violencia
entre hermanos y dar filo
a las espadas de Eteocles y Polinices
y sacar punta al puñal del padre
que, entre zarzas, ofrece
su primogénito en sacrificio a su Dios.

En medio del combate paso por la piedra
los mejores aceros de Damasco,
aquellos que cortan un velo de seda
tal como seccionan la yugular del cruzado.

Y cuando llega la oscuridad, la luz fugaz
de las chispas me ilumina el lecho húmedo,
y se me rompe la duermevela con el tintineo del acero
y con la grasa amarga que deja el odio sobre la muela.

En esta nocturnidad tan traidora afilo
las pasiones de los machos que degüellan,
entre las lágrimas de sus hijos, lo que creen suyo.

Al amanecer, apago el calor de la piedra abrasiva
y humedezco la muela con el agua del río de Caronte
para continuar el trabajo paso a paso con la otra rueda,
la de las estaciones, la del tiempo.

Tiemblo con el encargo de los caudillos
cuando me hacen afinar el espadín de aquellos jóvenes
que son instruidos para arrancar los ojos
de un gatito y los aleccionan hasta obtener
de la voluntad de poder un fruto venenoso.

Afilo los estoques, navajas y machetes
de los generales que por la fuerza de la herramienta
se convierten en superlativos y disponen
el acero bajo el palio para construir
peninsulares reservas morales.

No dejo que las nubes de chispas
me oculten la sonrisa del fariseo
y me crujen los dientes ante los leones rampantes
que no les basta con las uñas
y con soberbia me piden que les afile
la herramienta que llevan escondida.

Son los héroes de feria que con un corte rotundo
quieren reventar el cuerno de la abundancia
y que, sentados en las mesas de los consejos,
no conocen el vuelo de la alondra,
ni saben nada de la oruga que al morir
se convierte en una mariposa que corta el viento
con el aleteo de un silencio.

De nuevo la noche, y la rueda que chirría
y gira incansable como el tiempo,
éste,
implacable, llega
con la música más monótona:
el canto de la Sibila,
y con un cuchillo con el mango de marfil
corta con suavidad los hilos
como si fuera aquella mariposa
que con el aleteo impreciso
cortaba el viento de mediodía.

8 comentarios:

  1. Amic Cornado: He llegit deetingudamente el teu poema sobre els esmolelts, que té algunes estrofes genials. Algunes menys, pero formen part del art ara ya desaparegut que tenien aquestos homes solitaris y rodamonts

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  2. Mi querido señor Cornadó:

    No encuentro yo palabras convenientes para agradecerle tamaña dedicación a mi humilde persona. Sus versos son el encuentro con la fuente de la vida, con el lado siniestro al que no queremos mirar ni de soslayo, y con el de la belleza, el que sólo encuentran los poetas aun sin buscarlo.

    Nobleza obliga, y le envío un enorme abrazo por dedicarme un poema gigante, cósmico, que abre sus fauces expresivas a la mirada total, absoluta, un Walt Whitman más largo que ampara el tono luminoso y el oscuro, es usted.

    Ya me sucedió con aquel poema de la pantera que usted me envío con tanta amabilidad, no tengo palabras para agradecerlo, sólo leo y vuelvo a leer y me maravillo: sólo usted sabe moverse así entre los dos mundos y ver la unión que manifiesta la realidad, tras las apariencias, la del fuego interno.

    Vamos a ver, mi señor Cornadó, difícil me resultará estar a la altura de las circunstancias y contemplar desde la distancia la rueda girando donde domina el afilador y tan pretencioso se jacta de ello, qué sabrá él de la alondra ni de la lucha que la mariposa encierra. Sólo sabe de pervertir el concepto de su existencia, su devenir cortando el viento.

    Maldito seas, afilador que malviertes el aleteo impreciso de un ser que camina siguiendo el ritmo de la creación.

    Lo dijiste tú, afilador: "-Lejos de las chispas del aire debe ser más puro-.", Pero tú, nunca has parado la rueda "pues la vida es una acción apasionada", digamos que comparto tu visión, vil afilador: la vida es una acción apasionada. Tomemos la etimología de la palabra "pasión", desde el griego πáάθος, es decir sufrimiento, padecimiento. Ahora, escucha bien lo que sigue, en algo te equivocas, la vida es una acción apasionada, en la que se padece, y el padecimiento impide la acción y tú te eriges en timonel, te sientes hegemónico, y no has entendido el sentido de la pasión a la que quieres tergiversar. Así, te falta una porción de la existencia que no te pertenece, si quieres dominarlo todo tienes que ser "acción", si quieres formar parte de la vida, serías "pasión", y ese concepto, afilador, se te escapa entre los dedos como "el aleteo impreciso de aquella mariposa que cortaba el viento de mediodía", no apresaste la lírica entre tus fauces, más allá de la rueda el aire es más puro, pero allí nunca llegarás mientras seas timonel, y si abandonas el puesto de mando, entonces, ya no afilarás nada, afilador.


    Querido Francesc, es un placer disfrutar de momentos privilegiados como la lectura de este poema de comprensión cósmica en cuya meditación me has sumido profundamente; me han salvado del afilador los últimos versos, me salvó el aleteo impreciso de la mariposa, para no dejar que el afilador me dominara en una intensidad lírica como pocas.

    Gracias, querido amigo, muchas gracias de corazón. Recibe un gran abrazo de una rendida admiradora.

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  3. Montserrat Sala, la roda del temps s'ho menga tot, també els vells oficis, i els nous, treuen chispes com les de la roda de l'esmolador.

    Salut

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  4. Estimada Elena Clásica, el afilador es un ser nocturno, solo conoce la luz fugaz de las chispas, es un ser envilecido de tanto dar filo a las herramientas de corte y ataque. El afilador vive en mundos subterráneos, con los dedos toca las aguas del rio de Caronte.Pero conoce, el afilador, las miserias de este apasionamiento que es la vida, y sabe, como tu dices, que esta pasión es dolor y sufrimiento.

    Agradezco mucho tus palabras, celebro que te haya complacido el poema, tal como a mi me complació dedicártelo.

    salud

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  5. Desde un cabo de la isla de Naxos, en las entrañas de las minas de esmeril, el afilador dió con la tecnología precisa y necesaria para cortar la respiración con el filo de unos versos. A esa, algunos la llamaron inspiración.

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  6. Als pocs dies de viure dalt del turó, em va sorprendre un fet (per a mi insòlit): tots els dissabtes i alguns diumenges, podíem escoltar durant una bona estona el xiulet ancestral d'un afilador que anava pels carrers (carrers amb nom d'estels i planetes) oferint els seus serveis.
    No vaig poder evitar preguntar-me que a on havia anat a viure? Aquell so, que mai no havia escoltat tan de prop, em va transportar a anys llum, a llocs medievals i encara no sé ben bé perquè. Mentre escoltava el so de l'afilador, també escoltava les campanades d'un campanar llunyà. Havia aconseguit el meu propòsit, allunyar-me de quasi tots els sorolls urbans per retrobar fins i tot sons quasi desconeguts.
    Cada diumenge, plogués o fes sol, el so inconfusible de l'afilador em recordava que encara quedaven persones que feien una vida tan propera a l'antigor i tan diferent de la meva...
    La vostra poesia m'ha fet recordar les sensacions especials que vaig sentir aleshores. De mica en mica m'hi vaig anar acostumant, perquè després de quasi deu anys, m'adono que encara queden estris per afilar, eines per esmolar i tenir-les preparades per quan es tornin a necessitar... només per tallar el vent gelat, foradar la boira espessa o punxar els núvols plens de pluja.
    M. Pilar Martínez

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  7. Guillermo, la denostada inspiración o lo que sea el caso es que hay ciertos poemas afilados como cuchillas de afeitar.

    Salud

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  8. Grocdefoc. Hi ha xiulets antics que venen de lluny i el seu so penetra fins el moll de l'os i talla el vent com navalla esmolada.

    Gràcies M. Pilar pel teu comentari.

    Salut

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