Cuando en este blog he escrito algo sobre Gaudí, casi siempre lo he hecho para opinar acerca de los aspectos constructivos o estructurales de su obra.
He estudiado la obra de Gaudí desde muchos puntos de vista y he llegado a la conclusión de que no lo entiendo. No entiendo su concepción del espacio, no entiendo su obstinación por conseguir que todos los elementos estructurales de su obra trabajen a compresión, su tratamiento fundamentalista de las estructuras y no entiendo los planteamientos formales que derivan de tanta obstinación.
Afirmo que Gaudí es Gaudí, que su arquitectura es simbólicamente aberrante en el mejor sentido de la palabra, que su obra no encaja ni en su tiempo ni en el espacio, que su penetración en la concepción del espacio arquitectónico es antiespacial, que su empecinamiento naturalista es antiarquitectónico, que es un gran creador de formas, que su repertorio formal no se acaba nunca, que su construcción es panteísta y sometida a fuerzas extrafísicas con las que quiso expresar alguna trascendencia pétrea.
De todas maneras, y salvando todas las veleidades simbolistas y religiosas, creo que hay que valorar aquel Gaudí expresionista cuyas propuestas formales eran mucho más rupturistas que los otros arquitectos expresionistas europeos.
Gaudí es Gaudí. Sólo, inexplicable, genuinamente aberrante.
"Genuinamente aberrante, pero genialmente aberrante" en su visión de las formas, el espacio y el color. Con una fuerte inspiración en las formas orgánicas y en la erosion natural.
ResponderEliminarHace unos años visité el yacimiento arqueológico de Las Médulas, en El Bierzo, vi allí lo que quizás fue posible su inspiración para La Pedrera. Y es verosímil, ya que proyectó el palacio episcopal de Astorga, muy cerca de allí.
Un abrazo.
Amigo Rodericus, soy incapaz de hacer un juicio racional, basado en los conceptos clásicos (vitrubuianos), de la arquitectura de Gaudí. Me parece un arquitecto cuyo repertorio formal es inconmensurable, un artista extraordinario que como arquitecto me desborda con su creatividad.
EliminarSu forma de abordar la concepción de una obra es totalmente peculiar: sin proyecto global, todo está en su cabeza, en él todo son actos arquitectónicos, acción directa; más o menos como hacían los arquitectos-constructores anteriores al Renacimiento. Todo esto me supera.
En cuanto a las Médulas debo decirte que, por razones familiares, conozco muy bien aquel paraje singular. Aquellas rocas tienen mucha similitud con algunas formas de la arquitectura de Gaudí, no lo sé, a pesar de haber realizado diversos viajes a Astorga, a mí no me consta que Gaudí hubiera visitado las Médulas.
Saludos.
No entiendo su obra, es por ello que me resulta complejo decir si me gusta o no. El Modernismo en si no me agrada, sin embargo, el Art Decó me apasiona. Lineas rectas, trazos seguros, poca o nula ondulación, nada flamígero. No me gusta lo recargado, lo barroco y para mi eso es el Modernismo, un barroquismo del siglo XX. No le quito mérito, como calculador de fuerzas y de formas imposibles, es único.
ResponderEliminarsalut
Amic Miquel, a mí me cuesta mucho entender y mucho más juzgar la arquitectura de Gaudí. Su visión naturalista y su repertorio de formas no se acaba nunca. Todo esto me sobrepasa.
EliminarEn cuanto al Modernismo opino que es un estilo depuradísimo y decadente como todos los estilos tardíos, en el caso del Modernismo, como sus "hermanos" europeos (Modern Style, Sezession, Art Noveau, etc), se trata de un romanticismo tardío con la carga de un nacionalismo que echa la mirada a un pasado medieval. Y ya sabes Miquel que no me gusta ni lo medieval ni lo nacionalista.
Abrazos
Obviamente no lo he estudiado, aunque quisiera, me faltan los conocimientos técnicos para hacerlo, pero Gaudí siempre me ha fascinado. Sin embargo creo que en parte comprendo, esta preciosa entrada tuya a caballo entre la admiración y la desesperación ante su obra. A ver, en lo poquito que te conozco, tú eres eminentemente pragmático, clasicista, huyes de los adornos, te apasionan las líneas rectas y la ligereza, pulcro sin llegar al minimalismo y juraría que eres agnóstico y además te encantan los modelos matemáticos ( lo digo por el tipo de música que te gusta ) Gaudí que como tú dices es Gaudí ¡ un genio aberrante! Además de panteísta, hasta donde llego, le percibo como un barroco mental “sutil” en su obra que al contrario que en la tuya, todo son curvas hiperbólicas, robustez en estructura y materiales, aun sin ser necesario y he leído que despreciaba la matemática abstracta, por eso su obra se basa en pura geometría y numerología, …sois como las dos cara de una moneda… el yin y el yan, si me gustas a mi, que soy otra expansiva re( sobre)cargada jajaja, es porque te haces entrañable y tienes un pragmatismo muy divertido … eso te convierte en tipo onduladamente risueño, si no fuera así, no hubiera durado en tu blog, ni cinco segundos y ya me ves ; )
ResponderEliminarMil gracias, un fuerte abrazo!
Querida María, admiro la obra de Gaudí, para mí es uno de los grandes arquitectos de la historia, su arquitectura es delirante, su arrebato por las formas de la naturaleza le lleva a proyectar superficies de paraboloides hiperbólicos como los que tenemos entre los dedos de las manos y así de natural -ja, ja, como si fuera fácil- Me gusta, claro que me gusta, pero no lo entiendo. En cuanto a las matemáticas de Gaudí, te diré que utiliza el cálculo gráfico más que el cálculo numérico, esto es algo que conozco muy bien, pues aún tuve algún profesor que nos enseñaba estos antiguos procedimientos.
EliminarMaría soy más clásico que romántico. De hecho, me declaro militante antirromántico, aborrezco el arrebato y las pasiones exageradas, procuro ser práctico y equilibrado y, más o menos soy como todas estas cosas que me otorgas, pero en lo de las rectas y las curvas hay matices importantísimos: me gustan las rectas y también mucho las curvas como por ejemplo la Venus de Milo o las volutas del capitel jónico y porque no decirlo, la curva de la bahía de Palamós y lel roscón de Reyes..
Mi antirromanticsmo admite algunas contradicciones (Schubert, Debussy…), quizá esto me provee de ondulación, ironía y de buen humor, y te aseguro que este, es tan alto que no lo salta ni un torero.
Abrazos mil.
Eliminarjajaja lo sé...lo de tu antiromanticismo declarado, me consta ( y meeencanta que entre tus excluidos, hoy incluyas a Debussy, porque me rechifla ; ) No sabía lo del cálculo numérico, sí por ejemplo, que en la Sagrada familia se repite el número 12 en sus formas, por todas partes ( vaya bodrio están haciendo con la finalización de esta obra, al menos a mi me parece que si Gaudí resucitara, lo volaba todo por los aires ) y...¿ sabes qué más te cuento? este verano he estado de vacaciones justamente en Palamós. Me quedaba por conocer de España, el Pirineo Oscense y el leridano, me quedé enamorada del Valle de Arán, es... como de cuento) y la provincia de Gerona, así es que sé de la preciosa curva de Palamós, porque estuve dos semanas disfrutando de su agua fría ( para ser Mediterráneo ) y tranquila como un lago, sus playas repletas de familias con niños - debe ser el último reducto de la natalidad de este país- y sus riquísimas gambas jajaja si te queda cerca, no dejes de comer en el hotel Trías, se come y se está, de maravilla, seguro que lo conoces de sobra ; ) de tu buen humor también doy fe, si no fuera así, me habías echado a patadas de tu blog. También compartimos eso, hasta cuando estoy enfadada, se me escapa la sonrisa ¡¡que sería de esta vida si perdemos el buen humor !! ; )
Mil gracias de nuevo ¿ ves? me voy de tu casa sonriendo ; )
Un abrazo fortísimo de vuelta para ti!
Querida María el número 12 es muy cómodo, a los antiguos les gustaba porque les resultaba fácil dividirlo por 2, por 3, por 4, por 6; de ahí el uso de la docena como unidad de medida. La obra de Sagrada Familia es como una barraca de suburbio: carece de licencia de obras y carece de un proyecto global.
Eliminar¿Cómo es que no hemos coincidido en aquella bahía? Cada verano estoy en uno de sus extremos y desde mi ventana veo su curva perfectamente definida. Conozco esta cocina que mencionas y sus gambas.
Fuerte abrazo.
Para mi Gaudí es fascinante, no tengo conocimientos sólidos de arquitectura pero cuando observo su obra, esa tendencia a las líneas curvas que le caracterizan me entusiasma, también el amor por la naturaleza que se respira en sus obras y su potente imaginación que te lleva a su mundo de formas y colores agradables.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Ana, a mí Gaudí me sobrepasa. Era un arquitecto que se inspiraba en las formas de la naturaleza, donde predomina la curva. Lo que más me gusta de Gaudí es la cripta de la Colonia Güell y desde luego el expresionismo de La Pedrera.
EliminarUn fuerte abrazo.
Estoy completamente de acuerdo con tu escrito, me identifico, no pondría ni quitaría nada. Para mí es perfecto. Pero también hago mías estas palabras de nuestro amigo Miquel: [...] "Lineas rectas, trazos seguros, poca o nula ondulación, nada flamígero. No me gusta lo recargado, lo barroco" [...]
ResponderEliminarCuando empecé a estudiar arquitectura, a Gaudí no se le hacía ni puñetero caso en la ETSAB: era cosa de japoneses y de chalados, y se ponía el caso de Joan Bassegoda, a la sazón director de la "Cátedra Gaudí" instalada en los pabellones Güell. Bassegoda era un tipo tremendamente derechista, algo que no tenía buena prensa en aquel ambiente. La revalorización de Gaudí fue llegando después a aquellas aulas.
Por cierto, cuando yo cursaba el doctorado, el propio Bassegoda me hizo levantar, junto con un compañero que trabajaba en esa cátedra, un plano del parque Güell. El tipo aprovechaba mucho del trabajo de los estudiantes (también le hice una recensión en fichas de una buena parte de los libros de su biblioteca, para aprobar su asignatura de Historia de la Arquitectura de 5º curso).
Amigo GranUribe, Miquel tiene buen gusto, sabemos que es un enamorado del Art Deco.
EliminarSí, cuando estuve en la ETSAB, Gaudí era un completo olvidado. Recuerdo que a Bessegoda se le tenía como un personaje antiguo, no gozaba de buena consideración. Sólo tuve una clase con él, en aquella lección hizo gala de una erudición tremenda, aportaba datos y más datos sobre Santa Maria dei Fiori, eran datos no servían para nada, ¿a quién le importa saber quien redactó la fe de bautismo de Brunelleschi?
Salud.
No entiendo de arquitectura, pero toda la obra de Gaudí me asombra. En la calle Carolinas hay una casa suya que veo con frecuencia porque vivo a escasos metros y no dejo de fijarme en algún detalle. Los japoneses flipan...
ResponderEliminarSí, Luis Antonio, es la casa Vicens, creo que fue la primera obra de Gaudí. Hace poco la visité, el estilo mudejar o nazarí está presente, se aprecia en algunos detalles constructivos.
EliminarSaludos