Paisatge Primavera -Lluís Sanz Torradeflot
Ocaso
El ocaso transporta las anécdotas
al
baúl de la memoria,
allí, entre las sombras, se confunden
con el enigma de la noche.
La incertidumbre se ofrece
para acompañarme por la senda
de la oscuridad del sueño
y del conocimiento invertido.
El ruido de las cañerías
pone la música de fondo
al vacío que se contiene a sí mismo
y que augura un amanecer desesperanzado.F.C.
Traducción del poema "capvespre" de
"El llibre de les teories"
Poema nihilista. Poema que comprendo.
ResponderEliminarMe ha gustado
Un abrazo de lo más sentido
Ya ves, Miquel, a veces, uno escribe cosas que intentan describir y no lo consigue.
EliminarAbrazos
Buufff! te has levantado hoy muy desesperanzado! hermosamente desesperanzado pero...suceda lo que suceda, la esperanza es la palanca que jamás hay que soltar! el ruido de las cañerías te lo cambio por ESTE, a ver si asoma un rayo de luz en medio del ocaso ; )
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte...!! y...
Ánimo maestro.. coja su batuta que aun le queda mucha música que dirigir ; )
No creas, María, yo siempre me diespierto igual, sin sobresaltos y con la esperanza de siempre. Quiero que todo sea monótonamente vulgar.
EliminarAbrazos.
Querida María, ¡ay!, me traes Tannhäuser, esa dicen que es la música de los arquitectos, yo no sé muy bien por qué lo dicen, pero resulta que se lo he oído a muchos. Uno de ellos era mi tutor de mi proyecto final de carrera, aseguraba que el momento más feliz de su vida había sido cuando se tomaba una copa de Bourbon estando en una casa de Mies van der Rohe y escuchando un disco de Tannhäuser. Todo demasiado exclusivo para mí, que aspiro a ser el mejor de los mediocres.
EliminarAbrazos.
Supongo que la grandiosidad de Tannhäuser, se la adjudicarán los arquitectos intentando equipararla a la grandiosidad de sus edificios... por cierto que no sabía que eras arquitecto, te imaginaba, no sé...catedrático de musicología o algo así ; ) Mies van der Rohe fue un genio de la arquitectura pero tan geométrico que resulta extremadamente frío, eso sí meencantan sus muebles.. la silla Barcelona , tan elegante como confortable, pero tienes razón... no hace falta nada tan exclusivo.. a veces una roca frente al mar es tan o más cómoda ; )
EliminarNunca serás mediocre...
Ni siquiera el mejor de ellos, lo siento!
; )
Sí, María, soy arquitecto, he ejercido la profesión y sigo en ello, ahora sin embargo, con mucha más tranquilidad.
EliminarEn este mismo blog, en el margen derecho, puedes ver el enlace BARDÓN/CORNADÓ, arquitectes, donde encontrarás algunas de mis obras. Sí, es cierto que también he ejercido la docencia, impartiendo algunos cursos de máster. Pero lo mío siempre ha sido proyectar y dirigir obras, me interesa el proyecto de lo que ha de construirse, construir y ver la obra terminada, asumiendo la enorme responsabilidad que esto lleva consigo.
La música es una pasión que me acompaña desde mi primera adolescencia, constantemente escucho música y pongo especial atención en la llamada música contemporánea, cursé dos cursos de historia y teoría musical y he escrito algún texto sobre este arte tan sutil.
En cuanto a Mies te diré que es uno de mis preferidos. La silla Barcelona la encuentro preciosa pero echo a faltar los apoya-brazos.
Besos.
El Ocaso es una palabra preciosa, que puede estar llena de significados de pérdida. Pérdida de la luz del día, del sol, de la esperanza... Y no hay nada que me de tanto miedo como perder la esperanza.
ResponderEliminarEn cambio la incertidumbre es la que pone la intriga, que necesito, en la cotidianidad que a veces me abruma.
Francesc, me gustan mucho esos versos que hablan de la oscuridad del sueño y el conocimiento invertido. Para reflexionar...
Un abrazo,
Querida Tesa, tú tienes un ojo atento, educadísimo para distinguir todas las gradaciones de la luz, sabes muy bien de los matices del “ocaso”. Seguramente entre estas gradaciones podamos apreciar muchos significados.
EliminarCon la llegada de la noche acuden a la mente algunas formas de vacilación, sospecha, inquietud… son tinieblas que acechan. A pesar de declararme un militante antirromántico debo reconocer que me inquietaron los “Himnos de la noche”, tanto como el ruido de las cañerías.
Celebro que te hayan gustado estos versos. Gracias.
Abrazos.
Un hermoso poema, con el que además me siento identificado. Enhorabuena. Y una hermosa pintura, la de Lluís Sanz Torredeflot.
ResponderEliminarIgnoraba que hubieras impartido algunas clases de máster. De lo demás que le cuentas a María, estoy perfectamente enterado.
¡Ah! Que no nos toquen a Mies, también uno de mis preferidos, aunque a la "silla Barcelona" le faltan brazos, también lo había pensado alguna vez...
Amigo Granuribe, Lluís Sanz Torradeflot fue un pintor magnífico, gradualmente fue pasando de un realismo paisajístico a unos panoramas cercanos a la abstracción. Tuve el gran privilegio de trabajar con él y gozar de su amistad.
ResponderEliminarSí, GranUribe, exclusivamente me he dedicado al ejercicio liberal de la profesión de arquitecto, también impartí unos cursos del máster de Facility Management en la escuela de Máster de Arquitectura La Salle de la Universidad Ramon Llull.
Mies es uno de los faros más potentes que alumbran el panorama arquitectónico del siglo XX.
Salud
Gran poema, descriptivo del recorrido o proceso con que tiene de la memoria macerándose en el olvido... Me encantó. Muy bien ilustrado, además, por la pintura de Lluís Sanz Torradeflot.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Gran poema, descriptivo del recorrido o proceso con que tiene que vérselas la memoria macerándose en el olvido...
ResponderEliminarMe encantó. Muy bien ilustrado, además, por la pintura de Lluís Sanz Torradeflot.
Abrazo hasta vos.
Amigo Carlos, celebro que te hayan gustado estos versos. Agradezco mucho tus comentarios.
EliminarLluís Sanz Torradeflot fue un gran artista, creo que se debería dar más difusión a su obra, se lo merece.
Salud.