Dejando aparte la satisfacción que me produce la contemplación del arte y los placeres de la cocina, debo reconocer que hay algunas otras maravillas que me acompañan:
El Sistema Métrico Decimal
El cielo azul del Mediterráneo
La intimidad y privacidad del pensamiento
El amor filial
La fuerza de la voluntad
El entusiasmo de algunos jóvenes
Es evidente que se pueden poner varias cosas más, sin duda. Una de las cosas que me dejan atónito es el sistema de guia (piloto automático) de los aviones. Poner la ciudad de destino, la velocidad de crucero, la altitud y la velocidad de ascenso, en un aparatito y que pueda guiar a ciento cincuenta toneladas de peso sin error, es todo un milagro.
ResponderEliminarSalut
Sí, Miquel, la lista se puede prolongar. No cabe duda, la técnica de la aeronáutica es una maravilla, como estas otras técnicas que han dado confort al ser humano y han conseguido prolongar la esperanza de vida. Todas ellas nos sorprenden y nos parecen un milagro.
EliminarAbrazos.
Si exceptúo el cielo azul mediterráneo (siempre lo puedo sustituir por el castellano, mucho más frío) creo que también me siento tocado por las otras maravillas que citas.
ResponderEliminarSolo pondría una cierta prevención a la voluntad, que no siempre sabe portarse o actuar a tiempo y con acierto, pero de la que no discuto su fuerza indudable. Gramsci lo llevó lejos cuando dijo aquello del pesimismo del intelecto, pero el optimismo de la voluntad. Un gran amigo, seguidor de aquel maestro, creía mucho en ello, se esforzó todo lo que pudo, pero la naturaleza corporal le doblegó para siempre con uno de sus malvados secretos. Y es que la voluntad no puede ir más allá de unos límites.
Amigo Fackel, hablo del azul del cielo del Mediterráneo porque es el que tengo más cerca.
EliminarEn cuanto a la voluntad, ya se sabe, tiene sus límites, y a veces se ve truncada por la biología, la enfermedad y el detertioro físico que acaban con las ganas y casi siempre con el optimismo.
Yo, confío mucho en la voluntad y en el ensusiasmo que esta genera.
Salud.
Por supuesto, la voluntad genera entusiasmo e incluso euforia, pero a la hora de materializar actos que modifiquen lo adverso, sobre todo en el ámbito colectivo, ¿no crees que puede traspasar la línea prudente y alzarse como rectora de idealismos que a cierto plazo se vuelvan contra nosotros? Es que últimamente me da en pensarlo y acaso es porque ya no tengo lejanos entusiasmos.
EliminarCon mucha facilidad se puede caer del entusiasmo a la euforia, el primero se me antoja más racional y el segundo lo asocio a un cierto arrebatamiento. Cuando esto ocurre peligra el necesario equilibrio entre razón y pasión.
EliminarEn lo colectivo, la cuestión se ve ensombrecida por los idealismos que casi siempre son interesados y, por lo tanto, falaces y engañosos. Ya sabemos que las masas (los colectivos) adoptan el comportamiento del peor de sus miembros.
El paso del tiempo, con las sombras alargadas del pasado, va limando entusiasmos.
Salud.
Menos el sistema métrico -que jamás lo he controlado, lo de pasar de una media a otra, está fuera del alcance de mi mente, nunca sé si debo multiplicar o dividir..- me sumo a la admiración de tus 5 maravillas y como en el mus, las veo y subo 5 más jajaja a ver.. déjame que piense :
ResponderEliminar- La capacidad de adaptación del ser humano
- la buena música
- la generosidad
- una puesta de sol ( Mediterránea o Atlántica , incluso Cantábrica )
Y un helado de chocolate en cuenco, con cuchara y peli con mantita jajaja
Un abrazo fuerte, mi querido Francisco!
PD
Ese sillón súper elegante y mullido, tb me lo envuelves y me lo pones para llevar ; )
Feliz resto de tarde.
Querida María, la maravilla del Sistema Métrico Decimal es que va de diez en diez y esto permite que lo podamos contar con los dedos de las manos. Su sistema de unidades es de lo más racional del mundo, casi tanto como la perfección de un soneto de Petrarca.
EliminarLas maravillas del arte y de la cocina nos acompañan con el azul del cielo, la buena música, la capacidad –biológica- de ser humano… una lista para esperanzados tan escépticos como yo mismo. Sí, sí, escépticos con buen humor, que no pesimistas.
El sillón es de “take away” y luego te puedes sentar muy cómodamente.
Abrazos.