Joan Ponç
Sus pasos dejaron huellas negras:
soy la oscuridad del estrecho fatídico.
Entre Escila y Caribdis
naufragaron el arte y la razón
y la voluntad sucumbió
con el canto de las sirenas.
Entre
las dos rocas, la noche
acometió contra la geología
la fealdad de los cuerpos
y la locura de la mente que crea.
Soy el espíritu que todo lo niega
y no me desasosiega que todo perezca al fin
porque soy destrucción.
Negó las flores enardecidas
y el disco de sol anaranjado
que aparece en mis pupilas
cuando cierro los ojos.
Son ilusiones del olfato y la vista,
sentidos que, no en balde, la Ciencia
escruta con la divinidad del cálculo.
Con los ojos cerrados y sin ningún sentido,
todo nació de la oscuridad.
F.C.
Odiseo enfrentándose a la elección entre Escila y Caribdis.
Henry Fuseli, 1794
Que cuadro tan bonito, me gusta.
ResponderEliminarY cierto, "sentidos que, no en balde, la Ciencia
escruta con la divinidad del cálculo"
Un abrazo.
PD: He puesto hoy al pintor del que me remitiste sus lienzos.
Miquel, la pintura de Ponç nos recuerda a un pintor que tú y yo conocimos.
EliminarLa Ciencia se vale del cálculo y bien que nos favorece, para que luego haya algunos que estén en contra de las mentes calculadoras.
Salud
Es justo en esa frontera en donde está la definición de todo lo humano.
ResponderEliminarSí, Pedro, precisamente en lo fatídico, en este estrecho de aguas turbulentas con un monstruo en cada orilla, Escila con doce patas que devoraba a todo aquel que se le acercaba y Caribdis que provocaba remolinos terribles donde naufragaban las naves.
EliminarSalud