domingo, 6 de noviembre de 2022

Caminos, encrucijadas y compañeros de viaje

atribuido a Botticelli


La educación que he recibido, los ejemplos de mi familia, los libros leídos,  los medios de comunicación, la experiencia propia, forjada con éxitos y fracasos cotidianos; todos configuran un universo personal de encrucijadas donde se acumulan lecturas, canciones, discursos, broncas, felicitaciones…

Entre los sentimientos y el conocimiento, el paisaje de la memoria es intrincado.

Por el camino que discurre entre la emoción y la razón, van las locuras creativas, la lucha constante contra la enajenación y una prevención por la pérdida de cordura ante la belleza.

Machado  -nuestro “wanderer” de los caminos ibéricos- conocía el invierno de Soria y decía: son tus huellas el camino y nada más. Y conocía también la música de Schubert y se preguntaba si era clásico o romántico.

Stevenson anduvo por senderos de poesía, para él, la juventud era eternamente experimental.

Santa Teresa, esta monja que aborrecía los sistemas de regadío y la imaginación creativa decía: la imaginación es la loca de la casa.

Dostoievski pensaba en criminales y desquiciados y no conocía les follies d’Espagna.

María Callas. –sempre libera di gioia in gioia

Sempre libera degg´io
folleggiare di gioia in gioia,
vo´che scorra il viver mio
Pei sentieri del piacer

En mi cabeza tengo a mis seres queridos (familia y amigos), también a Botticelli, Bach, Voltaire, Beethoven, Mies van der Rohe, Maquiavelo, Conrad, Leopardi, Espriu, Brunelleschi, Michelangelo, Arvo Part, Wolfgang Rihm y otros que siempre me acompañan.

Todos son tan reales como la materia que he palpado y el tiempo que he vivido.

La materia no me ha dado ningún disgusto, algunas personas (pocas) sí, pero la memoria las ha olvidado. Debe ser cosa del instinto de conservación.

14 comentarios:

  1. jaja a mi me ocurre como a ti, sin ningún esfuerzo olvido lo malo que me haya ocurrido con las personas, cuando lo paso mal dentro de mi por algo que me haya ocurrido, eso sí que deja un huella tan indeleble y debe ser porque soy una persona muy afortunada, porque me han ocurrido cosas malas, pero pocas, siempre me he sentido una mimada de la vida.

    Es delicioso el recorrido que haces... ¡¡vaya camino más maravilloso el tuyo acompañado de toda esta gente !! a algunos no los conozco, por ejemplo no sé quienes son Conrad, ni Leopardi ( ya me contaras ; ) ... Arvo Part es de mis minimalistas favoritos, te dejo una de sus jollitas para que nos acompañe juntos en este nuestro camino aquí... un ratito

    Gracias, por lo de aquí y lo de allí y muy feliz resto de domingo !

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    1. Amiga María, tenemos la gran capacidad de olvidar los acontecimientos negativos, seguramente esto es debido al natural instinto de conservación.
      Conrad fue un escritor en lengua inglesa, he leído alguna de sus obras y me ha gustado mucho, Leopardi es el poeta italiano que más me gusta después de Dante.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Somos frágiles y con tendencia a equivocarnos. La memoria es una máquina de pretextos. La utilizamos a conveniencia, pero es indudable, tiene su utilidad.
    Tu tienes la fortuna de saber relativizar las cosas, los que no sabemos, como mi caso, nos las tomamos más a pecho, quizá por ello utilizamos más la desmemoria de la memoria que dicho sea de paso es un aparatito que hay que tener siempre con las pilas cargadas, no sea que algún día deje de funcionar y ese día acabe en disgusto grande.
    Un abrazo
    Salut

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    1. Miquel, relativizar requiere una cierta dosis de ironía y distanciamiento de lo insignificante que, en general, es lo que más abunda.
      Un abrazo.

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  3. Inspiradora reseña de tu Olimpo Personal... Me encantó, Francesc.

    Abrazo hasta allá.

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    1. Amigo Carlos, van pasando los años, se acumulan experiencias, lecturas, algunos éxitos y fracasos y todo esto va dejando un poso y al final, en mi caso, solo me conformo con la estricta dependencia de la materia.
      Un abrazo

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  4. Relativizar es lo que realmente salva "la vida". Para ello es necesario saber usar la ironía, cierto, per incluyéndose uno mismo.
    Salud, Francesc.

    Anna Babra

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    1. Amiga Anna, sí, sí, convencido de que uno es una ironía de sí mismo. Lo que dice en el lema que tengo escrito en el margen del blog: "materialismo, vulgaridad y técnica" me ha ayudado a relativizar.
      Saludos

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  5. Yo atesoro amigos desde la antigüedad grecolatina...

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  6. Coincido en algunos de tus gustos. La isla del tesoro era uno de mis libros favoritos hace muchos, muchos años... ese mundo de piratas que narraba Stevenson me parecía fascinante. Y sobre Machado, poeta emblemático, me parece casi imposible no sentir emoción con su poesía.
    En cuanto a música me gusta mucho el piano y Beethoven es mi compositor favorito.

    Un abrazo

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    1. Amiga Ana, cada uno de nosotros tiene un catálogo íntimo formado por obras o fragmentos de belleza, nos acompañan.
      Desde mi adolescencia no ha pasado ningún día que no haya escuchado algo de Beethoven o haya tenido un pensamiento sobre él.
      Abrazos.

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  7. Me apunto a toda tu pandilla de ilustres "parientes" Porque siempre me ocurre que vivo sin vivir en mí, y creo que hay otros mundos pero están en éste, y que la imaginación puede superar a la inteligencia, y que a mí toda la música de Mozart o la voz de la Callas me salva hasta de mí misma más que cualquier otro remedio sea químico, esotérico o promocional...

    Un placer siempre leerte, Francesc

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    1. Querida Tesa, añades grandes artistas a la lista de "parientes".
      La imaginación es parte de la inteligencia, sin la primera, la segunda sería algo insignificante.
      Un abrazo

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