viernes, 7 de octubre de 2022

Hienas, pedruscos, cardos

 

Viejo con reloj de arena y calavera - Balthasar Denner (1685-1749)

 


Los problemas que una civilización ha sido incapaz de resolver, pasan a formar parte de la cultura y tenemos que apechugar con ellos.


El problema sin resolver se convierte en una realidad natural. Son parte integrante de la naturaleza y nosotros nos tenemos que adaptar para que todo esto sólo nos cause las mínimas molestias posibles.


Convivimos con el conflicto.


Los problemas, como las hienas, los pedruscos, los cardos borriqueros y la estupidez humana forman parte de la realidad natural y a esta realidad rica y diversa nos adaptaremos.  

10 comentarios:

  1. No hemos podido resolver que es lo que hay detrás de la muerte.
    Ni sabemos como parar la desigualdad entre los que tienen tanto y los que no tienen nada.
    Tampoco hemos solucionado nuestras diferencias en cuanto a lo racial, y seguimos peleándonos porque unos son de una etnia y otros son de la otra.
    Quizá nuestro mayor problema sea que la estupidez humana avanza a ritmo geométrico, mientras que nuestras mentes sólo evolucionan a ritmo aritmético.

    PD: Otro problema insoluble es el de la tortilla de patatas. ¿Con cebolla o sin esta?
    Un abrazo

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    1. Miquel, hay muchísimos problemas que el ser humano no ha resuelto, pero que los ha ido trampeando y se ha adaptado, con más o menos dolor, "e la nave va".
      Otro problema es que muchos hombres y mujeres que viven en este mundo no tienen siquiera patatas, huevos ni cebolla para hacerse una tortilla.
      Abrazos

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  2. Como tengo un lado positivo irreprimible, pienso que aunque heredamos los problemas no resueltos que pululan a nuestro alrededor, también se transmiten de generación en generación algunas soluciones. Aunque la mayoría nos pasan desapercibidas, en en esa adaptación de la que hablas hay en mi opinión una gran verdad, si no conlleva dolor es como el otoño, parada necesaria para soltar lo que ya no necesitamos y comenzar de nuevo con fuerzas renovadas.

    Besos!!

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    1. Querida Ana, creo que la capacidad de adaptación es casi inconmensurable, resolvemos muchos problemas con algunas dosis de inteligencia y de sentido común y creo que la mayor muestra de inteligencia es la capacidad de adaptación.
      Abrazos

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  3. En las culturas y sociedades del mundo rige el darwinismo, se perpetúan caracteres y rasgos, en lo bueno y en lo malo. A veces hay un salto evolutivo, como en las especies, un eslabón perdido que no explica el patrón darwinista, así pasamos a ser bípedos y nadie sabe, solo se especula, el porqué de pronto el cerebro aumenta y el homo sapiens hace su aparición. En la cultura actual, seguimos un patrón pero pronto saltaremos a otra fase y verás tú qué risas, o qué llantos. Y también nos adaptaremos, es la llave de la supervivencia.

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    1. Amiga Marga, no se sabe con certeza el cómo y el porqué aumentó el volumen del cerebro humano, algunos opinan que fue gracias a la variedad de la alimentación, sólo son especulaciones.
      Yo creo que la adaptación al medio y a los cambios evolutivos requiere un esfuerzo, algunos no pueden soportarlo, otros logran vencer las dificultades soportando el cambio con estoicismo y otros saltan los obstáculos con humor y se ríen de las circunstancias. Bravo por ellos.
      Abrazos

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  4. Mi problema sin resolver es una estupidez, pero algunas veces me trae de cabeza
    y como tonto es el que dice tonterías, según Forrest Gump, aquí va esta mía.

    No existe ni el presente, ni el pasado ni el futuro,
    Mientras decimos presente, ya es pasado,
    el pasado, porque pasó, ya no existe,
    el futuro, solo existe si a él llegamos,
    pero al llegar, es presente
    y como hemos visto, el presente
    en el instante de llegar a él, ya es pasado.

    Bueno se ruega perdonéis esta ironía.
    Un abrazo.

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    1. Amigo Terly, tu ironía es muy bienvenida. Opino que la ironía (y el humor) es una de las formas más inteligentes de la expresión.
      Abrazos

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  5. Todo tiene su cometido, incluso las hienas...

    Un saludo.

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    1. Sí, Daniel, todo tiene su cometido y contribuye al equilibrio, incluso los errores, los problemas no resueltos y seguramente, hasta la insatisfacción.
      Saludos

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