domingo, 18 de septiembre de 2022

Esteticismo y malos vientos


Con un refinamiento endulzado y una sensibilidad exasperante hasta el punto de la sensiblería, Oscar Wilde, Whistler, Mallarmé nos dijeron que el arte existe para beneficio de su exclusiva belleza.

Esteticismo, autocomplacencia y extravagancia que me recuerdan el símil de que los muertos existen para justificar la construcción de los cementerios.

Los artistas y escritores esteticistas de finales del XIX, sobre todo los británicos decadentes, preconizaron un estilo de vida que según ellos habría de ser el ideal de belleza.

Las ideas estéticas de los dandys ingleses nacieron como oposición a las filosofías utilitaristas que habían surgido con el desarrollo de la Revolución Industrial. Ante la fealdad de las fábricas, estos esteticistas preconizaron el arte por el arte, cuyas normas estéticas quedaban exentas de toda utilidad y de toda moral.

De las horas ociosas de los señoritos de salón nació el arte por el arte.

Y vinieron tempestades que arrasaron el viejo continente:

el Modernisme catalán con sus evanescencias y locuras panteístas,

el conservadurismo arcaizante del Modern Style inglés,

la frivolidad del Art Nouveau,

las nieblas del Jungerstyle.

Y aquellos vientos tempestuosos avivaron el fuego de los nacionalismos.

4 comentarios:

  1. Antes de nada comentarte de que el desarrollador del Blooger está fallando, así que para encontrarte no vale el enlace que tenemos a la derecha de la página, sino que hay que ir directamente a .blogspot/com , pero como ya lo sabes y a mi me pasa igual con casi todos y a la inversa, esperemos que por la cuenta que les trae lo arreglen pronto.

    Ahora a lo que vamos, eso de "cuyas normas estéticas quedaban exentas de toda utilidad y de toda moral", no lo acabo de entender. Si que quedaban exentas de toda utilidad, porque con ese tipo de figuras geométricas poco aprovechamiento útil tienen los objetos en si, me refiero a la arquitectura y a los muebles en particular, no a los abalorios decorativos en general, pero lo que no entiendo es lo de la "moral".
    Ya lo explicarás para que pueda captarlo.
    Un abrazote
    Gracias

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    1. Miquel, últimamente abundan los fallos en blogspot. Tendremos que ir trampeando como podamos. Miquel, el esteticismo de los Mallarmé, Wilde, Whistler y otros dandys cada vez me parece más vacío. El arte por el arte me parece una ensoñación a veces demasiado frívola. Salud

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  2. Me gusta la imagen de esta entrada, tengo la costumbre de abrir una página aparte cuando quiero observar bien los detalles y en este caso el cristal labrado y coloreado lo encuentro precioso. Cierto es que es el jarrón (o cualquier otra cosa) ha de cumplir su función esté más o menos embellecido pero a mi me saca una sonrisa contemplar sus detalles.
    Siento que ese esteticismo de alguna forma, haya avivado el fuego de los nacionalismos.

    Besos!!

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    1. Amiga Ana, este jarón es precioso, un ejemplo excelente de la estética de finales del s. XIX.
      Abrazos

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