Ordenar las piedras y disponerlas sólidamente es labor compleja. Se trata de unir estática con estética. Este es el secreto de la arquitectura.
El equilibrio entre estática y estética requiere resolver la distribución de fuerzas físicas, ordenar el espacio y eliminar todo aquello que es superfluo.
Lo accesorio es vanidad, ya sea del arquitecto o del promotor público o privado.
La arquitectura debe procurar cobijo al ser humano proporcionándole el mejor confort posible. Los edificios deben ser sólidos, adecuados a la necesidad humana, respetuosos con el entorno, ser bellos y construidos de acuerdo con el signo de los tiempos.
La arquitectura es una de las Bellas Artes.
Sé que la arquitectura tiene, también, un componente simbólico, pero yo de esto no entiendo. Se me escapan los mundos simbólicos.
En Burgos se tiró la casa de Cultura, un edificio de piedra maciza que se conservaba estupendamente bien, para sustituirlo por un edificio con cristaleras por todos los lados que es frio en invierno y caluroso en verano. Todo ello para el ensalce del "tonto de guardia" de la legislatura.
ResponderEliminarLos edificios, para mi, tienen como misión principal hacer el trabajo para el que son diseñados y a partir de ahí, buscar la elegancia, las formas, el diseño. Hay gente que lo consigue y otros se quedan en el camino o se pierden en el mismo.
Un saludo
Amigo Daniel, se han hecho muchas barbaridades. No conozco el ejemplo que citas, en general me asustan las fachadas con una desproporción de acristalamientos.
EliminarCiertas intervenciones arquitectónicas parecen obedecer a aquello del "quítate tú para ponerme yo". Muchas veces son actos de soberbia de algún diseñador o político, abunda la frivolidad y el impacto que pueda producir la foto del día de la inauguración. Naturalmente nada de esto tiene que ver con la buena arquitectura, la que ha de servir para proporcionar el cobijo confortable, la solidez y la adaptación de la obra al tiempo y al lugar.
Saludos
Me encanta la arquitectura y eso sin entender. Igual que Brancusi dibujaba mediante la escultura y fue capaz de reducir la forma a una idea muy simple, el arquitecto artista de Bellas Artes camina durante su creación dentro del edificio y el “axis mundi” se convierte en un desafío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Pitt, el arquitecto debe tener asumido el volumen que está proyectando: su estática, su dimensión, su geometría, su composición, su organización de espacios y las circulaciones entre ellos... añadamos a esto el conocimiento de los materiales, el comportamiento frente a la intemperie, la durabilidad, los sistemas de control ambiental, tanto térmicos como acústico, el saneamiento, etc. Es bastante complejo pero se trata de una complejidad asumible siempre que se apliquen las dosis de sentido común necesarias.
EliminarAbrazos
Si, cierto; no me imagino vivir en una casa simbólica, con patios simbólicos y paredes simbólicas, acorde con una metodología simbólica y un recibidor simbólico, lleno de simbólicas imágenes con sugerentes símbolos.
ResponderEliminarSin embargo, si que me imagino vivir en una casa confortablemente armónica.
Un abrazo que no sea simbólico.
Ja, ja, Miquel, una paredes simbólicas y unos bajantes simbólicos. Sería genial que bajo unos techos simbólicos se cobijaran individuos obnubilados por la simbología de algún programa utópico.
EliminarAbrazos concretos.
"Estática con estética", expresión cacofónica pero de bello significado.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Luis Antonio, unir estática con estética y añadir confort y adecuación al lugar, esta es la cuestión.
EliminarSaludos
Estimado arquitecto, los ingenieros decimos que lo estático es estético en el sentido de que allí esta lo justo y necesario, ni falta ni sobra. Pero no cabe duda que hay construcciones en las que sobra y sin embargo son bellas intervenciones que cuentan historias, como lo son las oraciones de piedra de revisten las catedrales anteriores a la imprenta. La arquitectura es una ciencia social.
ResponderEliminarSelva, esto que dicen los ingenieros sobra la estática y la estética no es más que suscribir la máxima de Vitruvio "Venustas, Firmitas, Utilitas", primera enseñanza en el primer curso de la carrera de arquitectura.
EliminarYo creo que la arquitectura no es una ciencia y mucho menos una ciencia social. Es, a mi entender, una técnica y sobre todo una de las Bellas Artes.
La arquitectura debe ser funcional,sólida, bella y acogedora. Si la llenamos de adornos innecesarios se torna insufrible verla y deberla contemplar día a día.
ResponderEliminarQuizá será por eso que no me gusta el barroco.
Salud, Francesc.
Anna Babra
Amiga Anna, ya sabes que Loos decía que el ornamento es delito, quizás su opinión tenía un punto de integrismo. Yo creo que el adorno es casi siempre innecesario, no he proyectado nunca nada con adornos superfluos, sin embargo me gusta contemplar una buena arquitectura bien compuesta con sus hojas de acanto y las molduras de la arquitectura clásica, digo que la buena ornamentación es la que deriva de una razón constructiva.
EliminarSaludos
Estimado arquitecto, la frase de Vitrubio es utilitaria, modestamente creo que los ingenieros aspiramos a ser algo más que eso. El Ing. Torroja de quien toma nombre el instituto fue bastante más que lo que dice Vitrubio. Y en mi país le invito a conocer la obra del Ing. Eladio Dieste. Notas altas sin duda. YA en la enseñanza de grado nos enseñan a mirar nuestro trabajo de diseño como intervenciones, no nos contentamos con el mero resultado de una modelación, antes de plantearla nos preguntamos y que tal si ..., por lo menos aquí en Uruguay.
ResponderEliminarSaludos
Selva, comprendo que muchos ingenieros aspiren a ser más que Vitruvio (Vitrubio), es muy humano querer ser más que otro.
EliminarTengo claro que Torroja era capaz de hacer bóvedas más delgadas que las que pudiera hacer cualquier arquitecto romano.
Conozco baastante bien la obra de Eladio Dieste, un buen ingeniero.
Saludos
Has utilizado la palabra mágica: equilibrio. Ahí reside toda la grandeza de lo clásico. Nada falta, nada sobra. No hay exageraciones. Un arte a la medida del hombre, parafraseando a Protágoras.
ResponderEliminarSaludos, Francesc.
Amigo Cayetano, sin equilibrio no hay nada que se sostenga.
EliminarLa vigencia de los clásicos se debe precisamente a la estabilidad y permanencia en el tiempo de sus obras.
Saludos