Tres figuras. 1958 - Matta (Roberto Matta)
El hecho más esencial que tienen los hombres y las mujeres que habitan en este mundo es formar parte de una sociedad, de un colectivo humano. Para que esto sea naturalmente posible debemos aceptar unas condiciones de habitabilidad colectiva y convenir un sistema de códigos y significados comunes. Esto no es otra cosa que admitir una cultura y compartir un lenguaje.
La cultura progresa. Ahora un pasito adelante, ahora un paso para atrás. No avanza según una sucesión rectilínea, su progreso sufre las variaciones del espíritu y ya sabemos que este espíritu es voluble y sus mutaciones son incalculables. Dibujada la sucesión en una gráfica veríamos un trazado ondulante, caprichoso y “manicomial”.
Muchos cambios son abruptos, se producen de forma inesperada y cuestan de asumir. La forma más inteligente para adaptarse a las transformaciones es adoptar una posición tolerante, anti-dogmática y realista; aplicar muchas dosis de sentido común y de ironía.
El sentido común y la ironía nos permiten una crítica razonada sobre la utilidad de la cultura y de la ciencia, también sobre la filosofía y la cocina, y nos permiten afirmar que ninguna de ellas sirve para nada si no es para convertir al asilvestrado en un individuo capaz de peinarse y deducir, ante el espejo, que es mejor vivir tranquilo en sociedad que andar por ahí solitario con una quijada de burro en la mano agrediendo al espécimen que encuentra por el camino.
Es mucho pedir que haya más gente como tú. Sí, ya sé que es mucho pedir, pero podemos soñar e imaginar que si más personas se parecieran más a tí ese progreso de la cultura sería mucho más activo. En beneficio de todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Amigo Pîtt, lo que digo no es nada extraordinario, expreso lo que encuentro delante de mis narices y procuro creer solo la realidad que se presenta. Es todo precario, ondulante, bastante mal resuelto. Hay muchos prejuicios y pocas ganas de vivir tranquilo y de pasarlo bien.
EliminarSalud
Palabras sensatas que comparto. Civilización y cívico viene de "cives", lo opuesto precisamente a vivir asilvestrado, ignorante al abrigo de tu horda, esperando el momento de sacudirle un garrotazo al vecino para quitarle la cueva.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano. Hay muchos que ya practican la usurpación. Son constantes el robo y la okupación de la cueva del vecino. Ahora exigen que la ley los proteja y que ampare su violencia.
EliminarEn fin, Cayetano, estamos en un periodo "manicomial". Se trata de una de estas ondulaciones de la historia de la humanidad.
Saludos.
Mientras se piense que todo lo allende a nuestra periferia nos roba, y que nuestro sacrificio es para el bienestar de los demás, y que además se inculque en los textos y se les de como pienso a los adolescentes, poco podemos hacer.
ResponderEliminarEn Filosofía se habla siempre de las corrientes o escuelas que han habido, y hay una que no se porqué ha quedado en el olvido: la Escuela del Sentido Común, de Thomas Reid.
Mucho me temo, amic Francesc, que seguiremos viendo personas con quijadas en la mano en forma de cócteles Molotov por nuestras calles.
Un abrazo
Amic Miquel, la clave está en la educación, si no se arregla la escuela no hay nada que hacer. En las aulas hay manipulación, se dicen muchas mentiras, unas a sabiendas y otras por deconocimiento e incultura de los enseñantes. A este modelo educativo manipulador se le añaden unos medios de comunicación que insisten en la grosería intelectual.
EliminarLa sensiblería, el panfleto, la mentira, la falta de respeto al conocimiento, etc. todo esto conduce a una sociedad idiotizada, con energúmenos que salen a la calle a quemar, saquear, romper todo lo que tienen por delante, siguiendo consignas de los irresponsables que están en el poder.
Salud.
A veces cuando leo algo como lo tuyo me quedo sin palabras
ResponderEliminarsaludos desde Miami
Lo que escribo no es nada del otro mundo. Son cosas naturales, de sentido común, se basan en la simplicidad.
EliminarUn saludo, transatlántico.
Y con lo facil que pidría ser si tidos quisieran respetar al prójimo y ser inclusivos o de mirada amplia...
ResponderEliminarUn abrazo, Fran
Yo creo que la práctica del respeto y la tolerancia es más fácil que la intransigencia.
EliminarUn gran abrazo
Desde luego, ironía, antidogmatismo y mucha actitud estoica. La Historia es una montaña rusa, cuando el bienestar y el progreso aparece, en pocos años se derrumba y otra vez vamos para abajo. Hay una circularidad en el tiempo que asombra, será porque las lecciones del pasado jamás se aprenden.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, las lecciones del pasado no se aprenden, seguramente tampoco entendemos las lecciones del presente, ni de lo que tenemos delante de las narices.
EliminarCon un poco de ironía y también con una actitud estoica, tal como tú comentas, podríamos salir del embobamiento atávico.
Estamos montados en una vagoneta de esta montaña rusa.
Un abrazo.
Aunque no lo parezca, la sociedad avanza hacia un mundo mejor. Aún nos queda mucho camino hacia adelante para que lo mejor llegue a todos, sin duda.
ResponderEliminarAmigo Pedro, seguramente avanzamos, ¿hacia un mundo mejor?, probablemente.
EliminarEl mundo será de una manera u otra, y los que vengan tendrán que adaptarse a lo que haya. Creo que los que vengan serán más o menos como nosotros.
Un saludo
Des de los rincones más inverosímiles saltan personajes que todavía modifican, solo suavemente, el tiovivo de la curva.
ResponderEliminarUn criajo dice la profe tal, esa, esa sí que es inteligente. Te cuenta algo de lo que ella hace y piensas: Tuvo suerte la criatura.
Pero no es así en la mayoria de los casos. La educación siempre ha sido manipuladora; es por su objetivo. Transformar alumnos en ciudadanos acordes a los tiempos. Así que ahora, si tienen que ser acordes a los tiempos... creo que no hace falta decir más.
Salud, Francesc.
Anna Babra
En efecto, Anna, no hace falta decir más.
EliminarLa educación siempre ha sido manipuladora, esta manipulación ha de servir para formar individuos tolerantes, con conciencia crítica y pensar por sí mismos.
Salud