Entre mis enemigos se cuentan:
Compañías de telefonía
Compañías comercializadoras de suministros de gas y de electricidad
Compañías suministradoras de agua
Instituciones políticas
Administraciones autonómicas y municipales
Estructuras de Estado
Políticos
Burócratas
Compañías de seguros
Bancos
Grandes supermercados y distribuidoras de productos de primera necesidad
A todos estos les pago para que me fastidien. Cobran para perjudicarme. Con su acción y con su burocracia me hacen la vida desagradable. Más valdría que después de cobrar se fueran a hacer footing a un desierto dejano y dejaran de entrometerse en nuestras vidas.
Hay otros enemigos que también me perjudican por su inacción o porque lo que hacen no sirve para nada o solo sirve para llenar el mundo de trastos inútiles y de productos mal acabados de pésima calidad.
También son enemigos otros individuos cuya opacidad mental o su cobardía les hace creer que están facultados para ejercer un cargo público o una actividad profesional para la que no están capacitados. Son los malos profesionales: maestros y profesores nefastos, técnicos ineptos o cobardes, médicos peligrosos, fontaneros y electricistas chapuzas, taxistas sucios, dependientes maleducados, charlatanes embaucadores.
La dejación, la desidia, la negligencia y la vagancia que suelen acompañar a este tipo de sujetos son cualidades de maldad, ¿qué es si no la maldad?
La maldad no se reduce solo al homicidio, al robo, a la violencia machista, a la extorsión…, es también maldad la holgazanería, la irresponsabilidad, la mentira, la incompetencia profesional y la ostentación de títulos académicos que no se tienen.
Ya está todo dicho.
ResponderEliminarSalut.
Amic Miquel, lo malo es que a muchos de estos enemigos les estamos pagando para que nos fastidien.
EliminarSalud
Los colegas, los colegas.
ResponderEliminar¿Colegas?, ¿te refieres al acto de co-ligar?
EliminarSaludos
Los colegas son los peores enemigos que he tenido siempre...
EliminarClaro, ellos te conocen y saben dónde atacar.
EliminarSalud
O sea, que al final los enemigos que señalas son los mismos que nos contaban que eran los enemigos del alma. El mundo, el demonio y...¿la carne? Bueno, sí, la carne también, porque muchos de los mediocres y opacos, muchos de los pasivos, muchos de los cómplices silenciosos son eso ¡pedazos de carne! (y probablemente ajada y putrefacta de ideas)
ResponderEliminarY, sin embargo, tenemos que vivir con el enemigo y con frecuencia doblegarnos.
De acuerdo con tu concepto ampliado de maldad, sería mucho más extensivo.
Amigo Fackel, no recuerdo que me contaran nada de los enemigos del alma, he sabido más tarde que algunos desde el púlpito mencionaban el mundo, el demonio y la carne, pero creo que a estos nadie les pagaba cuotas ni te cargaban periódicamente sus recibos.
EliminarIdeas putrefactas sí, demasiadas, antes y después. Tal como dices, tenemos que vivir con el enemigo y procuraremos doblegarnos lo menos posible.
Muchas gracias por tu comentario.
Salud
Somo un país de chapuceros. Hay que estar detrás de más de uno para que no te la líen. Y ciertamente, no hay profesión que se libre. Debe ser que el hábito no hace necesariamente al monje. Y que en todas partes cuencen habas. O, dicho al modo de Sancho Panza: «No hay camino tan llano que no tenga algún tropezón o barranco; en otras casas cuecen habas, y en la mía, a calderadas».
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, siempre tenemos que estar atentos y vigilantes para que no te la cuelen. A la que te descuidas ya te endosan el cargo.
EliminarSalud
Siempre digo que bancos, compañías de seguros y mujeres (léase hombres o parejas) son "males necesarios", mal con ellos y muchas veces peor sin ellos.
ResponderEliminarEl concepto chapuza engloba un amplio repertorio de actuaciones, en mi sector se basa en hacer las cosas más baratas para atraer al cliente a corto plazo. Creo que son personas de recorrido escaso, siempre he defendido que hay que hacer clientes, no vender camiones, parece lo mismo pero no lo es. Como digo también muchas veces, yo no tengo que esconderme de nadie, siempre cojo el teléfono a todo el mundo (aun sabiendo que puede ser "un marrón") y valoro mucho mi trabajo y responsabilidad. Básicamente por que me gano la vida con él y tengo que seguir ganándomela durante bastantes años. Siempre hay soluciones para los problemas, las primera solución en no generarlos conscientemente, y si aparecen y los clientes ven que das la cara, la gente lo nota y la solución es más cercana. Si no hay solución, por lo menos habrás realizado tu trabajo.
Un saludo.
Sí, Daniel, hay enemigos necesarios y por esto les pagamos. Viven en simbiosis con nosotros.
EliminarLa chapuza es un mal, a veces proviene de la desidia, de la pereza, del desconocimiento y otras veces es una chapuza de mala fe.
Mi experiencia profesional me ha ensañado que ofrecer mala calidad es perder clientes. Hay que hacer las cosas bien, si no es así, te hundes. Atender bien al cliente, cumplir con los plazos establecidos, ser diligente, jamás engañar ni dar gato por liebre; todo esto al final se nota y ganas la confianza y la solvencia profesional absolutamente necesarias para mantenerte.
Saludos
-Totalmente de acuerdo, la holgazanería o vagancia es un pecado capital .Eso da pie a muchos más vicios o fracturas sociales.Y, no creo en los milagros; porque de echo no soy una persona religiosa , pero si, que tengo fe: en la constancia, perseverancia y que todo es fruto de la experiencia.
ResponderEliminarHoy lo que impera es don dinero y con él se puede comprar muchas cosas.-Justicia, títulos,éxito.-Por eso en política todo vale...Y, por eso hay tantos metidos en política.
Depuración : QUE YA ESTA BIEN NOS ESTÁN INTOXICANDO O VICIANDO EL AIRE QUE RESPIRAMOS.
Un abrazo
Amiga Bertha, ya sabes que por todas partes se cuelan "expertos" que dicen que son titulados en esto o en aquello y rasc as un poquito y te das cuenta que todo es una mentira.
EliminarEstamos rodeados de irresponsables que hacen muy mal su trabajo.
Salud
Lo que se denomina infraestructuras de una sociedad se han convertido en enemigos de la gente. Esta paradoja provoca un escalofrío pues quienes deberían facilitar la vida, la convierten en un laberinto de estúpidas normas que ignoran los principios de las eficacia y del servicio al ciudadano.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, hemos ido construyendo la sociedad del bienestar. Las infraestructuras que se han construido se han dotado de una burocracia tremenda y con unos dirigentes que trabajan de espaldas a los usuarios, solo velan por sus intereses económicos o ideológicos. Pagando, asistimos a la caída de la sociedad del bienestar y parte de lo que pagamos se destina al derribo.ç
EliminarUn abrazo
Resumiendo, todos aquellos que comen un pan que no se ganan ni merecen.
ResponderEliminarTienen una buena definición : impostores.
¡¡ Amén con lo que has dicho !!.
Amigo Rodericus, son enemigos pagados por nosotros. Exactamente son lo que dices, unos impostores.
EliminarSalud
Un buen post.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Eva.
EliminarMuy a menudo visito tu blog. Me gustan tus poemas.
Saludos