Es muy difícil que el carbón se transforme en diamante, hacen falta grandes presiones telúricas. Mucho más fácil resulta que el carbón se queme y contamine.
Como el carbón, la vida se va quemando con el tiempo. Vivimos en combustión.
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Cara y cruz, dos formas de entender una misma roca sedimentaria en origen, la una tizna, la otra resplandece.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, dos aspectos del carbono: el diamante es el mineral más duro y el carbón, en cambio, se desmenuza casi con la simple presión de los dedos de una doncella.
EliminarSaludos
Ayyyy, buen amigo, más difícil es que el diamante vuelva a ser lo que fue, carbón, y sin embargo muchos políticos que parecían haber llegado al estado del diamante, han retornado a ser la roca más odiada de los niños.
ResponderEliminarMira por donde que ahora me viene a la cabeza el hermano de un alcalde de Barcelona.
No hagas caso, casualidades...
Miquel, muchos irresponsables municipales sólo se merecen que los reyes magos les traigan carbón, tan negro cono sus consciencias.
EliminarSalud
Si la vida no brilla espectacularmente que al menos esté cargada de energía. Se trata de sobrevivir con dignidad, algo de lo que difícilmente disponen los mineros surafricanos, por ejemplo, que buscan ese carbono de lujo a costa de un trabajo y una vida duras. Algo que los carboneros naturales españoles realizaban con sumo esfuerzo y no sé qué clase de ganancias por la supervivencia.
ResponderEliminarMientras, en efecto, la combustión de las vidas.
Amigo Fackel, la vida de carga de energía gracias a una buena alimentación, cuando esto ocurre nos brilla hasta la sonrisa.
EliminarAquellos carboneros tenían una vida muy negra.
Salud
Así y todo nos aferramos a la vida...
ResponderEliminarSalud
Sí, amigo mío, nos aferramos y no queremos quemarnos.
EliminarSalud
El diamante siempre sirvió para transportar riquezas en tiempos de conflictos por su poco tamaño, los judíos sobrevivieron en parte gracias a ellos. En otras ocasiones sirven para esconder las ganancias inmorales y siempre es producido por personas que no tienen acceso a ninguna de ellas en países ricos con personas pobres.
ResponderEliminarEl carbón vegetal dicen que es el primer combustible de la Humanidad y supongo que como otras muchas cosas se descubrió por casualidad, pero ha permitido subsistir a miles de personas en ambientes hostiles, alimentarlas y darles calor, ahumar los alimentos y otras muchas labores.
Produce monóxido de carbono que posteriormente y a veces (no siempre) se transforma de dioxido que es vuelto a recoger por las plantas.
El carbón vegetal se vuelve a utilizar, el otro, afortunadamente cada día menos.
En todos los casos el ejemplo, a mi entender, está bien traído, vivimos en una combustión continua hasta que se acaba el combustible, sea el que sea en este caso.
Un saludo.
Amigo Daniel, el valor del diamante suele estar manchado de sangre, sus destellos deslumbran la vanidad y la ostentación. Debemos reconocer, sin embargo, la belleza de sus tallas y de su brillo.
EliminarEl carbón tiene poco poder calorífico, no parece que sea demasiado rentable ante las necesidades energéticas actuales. Se ha cerrado una infinidad de minas, he pasado por alguna cuenca minera y el paisaje que presentan es estremecedor.
Tal como dices, vivimos en una combustión continua, poco a poco nos vamos quemando.
Saludos