viernes, 20 de noviembre de 2020

Errores de alto vuelo

 Despegue del cohete Ingenio

 

Si conectas los cables al revés conviertes un ventilador en un extractor. Si te equivocas al conectar dos cables sucede que aquello que quieres que suba, indefectiblemente, se cae.

 

Se cruzan los cables y la catástrofe está servida. Así, por ejemplo, un cohete que tiene que subir, a los ocho minutos de vuelo se cae y si el responsable máximo del error es un astronauta puede ser que éste, en vez de caerse, se eleve a las altas esferas de la burocracia política.

 

¿Dónde está el INGENIO? ¿Quién pagará el error de tanto ingenio? Podían haber repasado un poquito.

 

En otras ocasiones, en este blog, me he lamentado de las consecuencias que tenemos que sufrir por culpa de tanto error manifiesto y de las graves consecuencias de las equivocaciones: un médico que te amputa la pierna buena en vez de la que está mal, la contaminación por mezclar heces fecales con una carne picada de vacuno, una estructura mal calculada que hace que un edificio se caiga como se ha caído el cohete INGENIO.

 

Se confunde incluso el significado del vocablo error, y llaman equivocación o error a aquello que es un delito, así lo hemos visto en muchas ocasiones, por ejemplo, cuando algunos corruptos que han robado y se les ha pillado, salen a la palestra, aparentando arrepentimiento, diciendo que han cometido un error en vez de decir que han cometido un delito. O cuando han matado a un elefante nos dicen que se han equivocado y que no lo volverán a hacer.

 

Tenemos que aguantar demasiados errores que se podrían evitar con solo prestar un poquito de atención en lo que se hace, no distraerse con el whatsapp o con el telefonillo, no charlar con el compañero y repasar con cuidado lo que se ha hecho.

24 comentarios:

  1. Si a esto añadimos que le damos más importancia un 6 a 0 en el fútbol, que los 200 millones de euros tirados a la basura, ya tenemos el cóctel perfecto.
    Salut

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    1. Miquel, aquí se valora más la filigrana de un jugador de fútbol que un logro científico. Cuenta más la opinión de un patán mediático que lo que pueda decir un científico.
      Dicen que la bromita ha costado 200 millones, no sé cuánto cuesta el fichaje de un jugador de futbol, creo que pagar una cantidad elevada por un fichaje, también es un error de decencia social: pagan unos o pagan otros, pero siempre se paga por los errores.
      Abrazos

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  2. Dos matizaciones, tenían un seguro que cubre parte del desaguisado, y dos, no es un proyecto de cohete español, es un proyecto europeo financiado con fondos europeos. Otro sí, no es un error de Pepe Gotera y Otilio, es un error humano, entre otras cuestiones por que lanzar un cohete de estas característica es muy complejo, y el error està siempre presente.

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    1. Amic Puigcarbó, lanzar un cohete es algo complejo, lo sabemos, y los responsables también lo saben, así que razón de más para verificar, controlar, corregir, repasar... que ingenieros los hay y dotaciones presupuestarias también. Es complejo mantener un negocio, llegar a final de mes y sacar una familia adelante. Hay muchas cosas que son complejas y deben disponerse los medios de control suficientes y dimensionados para que no haya equivocaciones.
      Sea español o una colaboración internarcional, me da lo mismo, es un error, un lamentable error que tendremos que pagar. Las noticias dicen que no había seguro, pero el hecho de que lo hubiera o no, no excluye la responsabilidad del trabajo mal hecho. Ya sabemos que es un error humano, faltaría más, no iba a ser un error vegetal o de una mona sabia; es el error de alguien que ha hecho las cosas mal hechas.
      Abrazos

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  3. En esta sociedad hay muchos "responsables", esa gente que se lleva una pasta por firmar, tanto en la empresa privada como en el sistema público y luego no se responsabiliza de ningún error, delito o desastre, solo diciendo que "no sabía nada", algo que todavía vemos más en la política. Pero es que estamos instalados en el "buenismo", por lo que cualquier delincuente nos conmueve, si exceptuamos los delitos de machismo, y tendemos al perdón, algo que habrás comprobado tiene mucho valor. Los que dirigen no son responsables de nada solo de llevárselas crudas y de endosar los fallos, errores, delitos a los que tienen por debajo. Una orquesta de magníficos profesores requiere un director y esa figura es el alma de la sinfónica, es el que exige en los ensayos la perfección y el que ayuda a conseguirla. Herbert von Karajan tomó las riendas de la Filarmónica de Berlín y entonces se dijo que sus instrumentos ocultan en sus entrañas el misterio de la perfección. Parece que no es un ejemplo que cunda, ni entre empleados, ni entre directores de otras disciplinas. Por eso a algunos nos encandila el arte.
    Como esto es un blog serio y noble no vamos a nombrar singún sector, escepto la política porque hoy en día aunque digas lo que sea de un político, o del mismísimo rey emérito, no te pasa nada... y a él, tampoco.

    Salud.

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    1. Amigo Pitt. Hay muchos cargos públicos ya sean políticos y técnicos cuyos cargos les vienen grandes, muchos de ellos cobran por hacer lo que no saben. Cuando hay un error se esconden tras la poltrona.
      Se están elaborando protocolos, normativas y reglamentos que parece que el único fin que tienen es el de proteger al técnico o al político irresponsable. Esconden su cobardía tras una burocracia tremenda, te lo digo por experiencia, me he tenido que enfrentar ante técnicos que no tenían ni idea y cuando los ponías contra las cuerdas esgrimían el reglamente que ni siquiera ellos entendían. El “buenismo” es otro de esos instrumentos de cobardía. Para acceder a un cargo de responsabilidad se necesita sentido común, valentía y voluntad de perfección como Karajan y esta voluntad hay que imponerla con la autoridad moral que le daba su conocimiento.
      Salud

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    2. Claro que sí. Ya leí 'El principio de Peter', ya.
      Salud.

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  4. ya Francesc, lo que quería matizar es que no era un proyecto tan solo español, que parece haya mucho interés en eso desde aquí por parte del entorno independentista, máxime, ahora que tenemos o vamos a tener un programa espacial propio.

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    1. Amigo Pedro, las prisas son malas consejeras. Yendo acelerados nos podemos equivocar con facilidad.
      Saludos

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  6. Sí Francesc, hay errores que cuestan un ojo de lacara, pero en este caso, me uno a las consideraciones de F.Puigcarbó. Es un proyecto de mucha complejidad en el que han participado muchos técnicos e investigadores, los primeros interesados en que todo estuviera perfecto. No ha sido así y seguramente, después de evaluar el lanzamiento y los fallos, podrán determinar el error. Más grave me parece cuando se toman las decisiones que afectan al común de la gente sin pensar en las consecuencias.

    Abrazos

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    1. Sí, Marga, está claro que lanzar un cohete es algo complejo, sí, pero debe tenerse en cuenta el grado de complejidad para establecer los controles adecuados y aplicarlos. Estoy convencido que los técnicos que han trabajado en el proyecto lo han hecho a conciencia, no sabemos que ha pasado, supongo que analizarán los fallos y probablemente se lleven una sorpresa, como otras veces ha ocurrido. El error puede haberse producido por un mínimo detalle imprevisto.
      Lo ocurrido nos tiene que llevar a una reflexión general sobre los fallos, sobre las imprevisiones, sobre las distracciones, sobre la falta de aplicación y el descuido. Observamos errores por doquier, vemos desidia, dejadez, falta de responsabilidad, y no digo que esto sea el caso del cohete INGENIO, pero sí que este fallo nos debe hacer pensar en todo esto.
      Abrazos.

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  7. Siempre seremos un país de chapuzas. ES nuestro sino.
    Un saludo, Francesc.

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    1. No creo que seamos peores que los demás (tampoco mejores) lo que ocurre es que aquí se repasa poco y mal. Tenemos el vicio de no repasar y darlo todo por bueno a la primera. Añade a esto la improvisación, el arreglarlo todo con "dos patás", las distracciones, la desidia, las interrupciones producidas por el telefonillo, etc.
      Saludos.

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  8. Y a estos errores: también
    las perretas infantiles de quien no los reconoce o el cinismo de que quien cree que equivocarse es normal y salir de rositas un punto más.

    Pero ante tanta falta de precisión: esto no es un caballete ni un pincel que lo remplazas con otro .No: esto es, una inversión que todos contribuimos con nuestros impuestos y que es para que las cosas funcionen dentro de un orden .
    Tu como arquitecto: sabes que antes de dar un visto bueno hay que sopesar estudiar pro contras y sobre todo es trabajo de equipo...
    Esto no son los inventos del TBO:que mis hermanos ponían en práctica y mi padre perdía la paciencia con sus desastres.

    Viendo como el sistema educativo esta marcando las pautas de estos: lodos estos barros.

    Un abrazo feliz finde

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    1. Amiga Bertha, hay actividades o profesiones en las que no puedes permitirte la más mínima equivocación ya que puede tener consecuencias dolorosas. Tenemos que repasar una y otra vez antes de dar por acabada una obra. Por mi profesión tengo que ser preciso en los cálculos, en el dimensionado y saber explicar los resultados. No valen las improvisaciones o las frivolidades.
      Tú lo has dicho, Bertha, la pauta viene marcada desde las aulas infantiles. Vemos como allí no se fomenta el rigor y todo vale. La educación se convierte en una actividad para enttretener a los jóvenes y las aulas son una ludoteca.
      Los resultados de aquellos juegos los vemos más tarde en las aulas universitarias donde acude gente muy mal preparada, alumnos que cometen faltas de ortografía, muchos que no dominan demasiado bien las operaciones aritméticas, jóvenes chapuceros que no saben argumentar, que tienen un vocabulario limitadísimo y muchos que no entienden lo que leen. Afortunadamente, entre tanto jugetón inútil, encontramos algunos aplicados que están convencidos de que hay que estudiar y lo hacen con entusiasmo.
      Un abrazo

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  9. Ayer vi un documental que explicaba los errores de la NASA. Me llamo la atención como un pequeño compresor de aire que debía meter una mezcla de Hidrógeno al depósito del cohete con el fin de que no se crease un vacío (por la falta de presión) y la alimentación del combustible al motor no fallase. Tenía un fallo un día antes del despegue debido a que era fabricado con un filtro que no permitiese la entrada de impurezas, dicho tejido tenía un dibujo muy característico y fue sustituido por otro que no lo tenía (al cambiar de proveedor), esto hacia que el suministro de combustible fallará y pudiera haber terminado en un fallo mortal para los componentes de la expedición y se solucionó.
    Pero la complejidad de nuestras maquinas las hace más vulnerables, solo pensar que en un coche de esos que todos vemos por la calle, hay unos “hierros” que suben y bajan más 42 veces por segundo (soy conservador porque lo pongo a 2.500 rpm) y que deben calentarse, explotar, vaciar y llenar unos huecos 42 veces por segundo, nos da una idea de esto. Muchas cosas funcionando a la vez y organizadas, lo vemos fácil pero porque en realidad no lo conocemos.
    La carrera espacial, de la que soy firme defensor, nos llevara a accidentes de este calibre y mucho mayores, algunos fruto de errores, otros fruto de la inexperiencia, aquellos fruto de la falta de inversión (el pequeño “detalle” de los dineros que condiciona muchas cosas) si a eso sumas la total ignorancia real de los mecanismos y problemas que nos encontraremos en ese desconocido medio que queremos descubrir, producirá auténticas catástrofes, es el precio a pagar cuando quieres salir de la “zona de confort” y hacer cosas nuevas. Los viajes espaciales me parece un tema apasionante, la verdad. Y, sinceramente, pienso que es la única salida de esta especie destructora que somos. A mi entender no hay que tener miedo al error, hay que odiar repetirlo. Hay errores que se silencian en otros aspectos y que me parecen, francamente, menos disculpables, por lo repetitivos que son y no quiero entrar en detalles.
    Un saludo.
    P.D. Disculpa la extensión.

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    1. Amigo Daniel, yo también soy un firme defensor de la carrera espacial y en general de la investigación científica.
      Ya sabemos que la ciencia avanza según un proceso de error/corrección, previa reflexión teórica y cálculo. Estos cálculos deben contemplar, sin embargo, la determinación de errores y seguro que esto también se habrá tenido en cuenta, pero lo sorprendente del caso es que el error aparece casi siempre en algún pequeño detalle casi accesorio.
      Saludos

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  10. Recuerdo, porque nos reímos mucho en casa, el lanzamiento del cohete Skua 1 desde Campo de Arenosillo, en 1966, en plena carrera espacial entre EEUU y la Unión Soviética. Había sido anunciado a bombo y platillo en la prensa y TVE. Pero el caso es que ya despegó algo torcido del lanzador, y tras volar dando eses a ras de tierra, asustando a los técnicos y periodistas que seguían el lanzamiento, acabó cayendo sobre el propio campo de El Arenosillo. Creo recordar, aunque se habló poco de este fiasco, que se llegó a la conclusión de que el fallo estuvo en que los técnicos no cerraron correctamente la tapa de cierre trasera, que, al parecer, era de manipulación algo compleja, de modo que ni cogió velocidad ni lo hizo en vertical. Tras el fallo, el fabricante del cohete "pidió perdón" y se comprometió a mejorar este pequeño detalle de su ingenio espacial.

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    1. Amigo GranUribe, muchas cosas empiezan así, arrancan torcidas y asustando a los que están alredecdor. Se caen y casi siempre por culpa de alguna insignificancia.
      Sí, luego toca pedir perdón por la pequeña equivocación, por "el pequeño detalle" y volver a comenzar.
      Salud

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  11. Quiero ser benevolente y comprensivo con quienes han debido participar en una tarea tan compleja como la de ese cohete. Una cosa es lo que nos cuenten, y aun así, y otra lo que haya sido.

    Salud, Francesc.

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    1. Amigo Fackel, el fallo en el lanzamiento de cohete es un pretexto para reflexionar sobre la cantidad de errores que vemos por todas partes y que muchos de ellos significan un peligro. Pensar también en la falta de atención en el trabajo, sobre la desidia, la dejadez, la poca aplicación y las diversas formas de distracción que nos llevan al error.
      Salud

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  12. Estimado Arquitecto, errar de humanos es, nos guste o no expuestos estamos. En ingeniería a la certeza de no error le llamamos seguridad infinita es la asignación de recursos infinitos. Puesto que no hay recursos infinitos le resolvemos fijando la medida del error aceptable, admisible y eso es el coeficiente de seguridad, la cuantificación numérica de nuestra disposición al error.
    Si de biología se trata el coeficiente de seguridad no resultará de un ensayo de resistencia de materiales sino de respuestas estadísticas, vea que el --% de individuos que no desarrolla alergia al paracetamol es de tanto, pequeño, ahora desde luego no sabemos si Ud. caerá dentro de la campana de eses evento o en las colas de Gauss y si es así sin un anafiláctico al toque no contará el cuento.
    La desidia no es error. La desidia es falta de cuidado.
    Una de las consecuencias de la desidia que campea en los maestros actuales es la de generar personas donde la aversión al error es cada vez menor, da igual si un trabajo es prolijo, completo, asertivo, sacan igual calificación, porque evaluamos con conceptos, no apreciamos la excelencia (que se adecue al uso, eso es la calidad del S XX), de ahí al menor compromiso es todo uno, mínimo esfuerzo, da igual, margaritas a ...
    Pero no todo está perdido, el mundo sigue progresando. Hace 6 meses no conocíamos el covid y hoy ya se habla de un plan de vacunación, cuántos yerros hubo en medio no lo sabemos, la cosa es que la inmunización está a la vuelta de la esquina. En 1920 ese no era una escenario posible. Ánimo, el cohete se derrumbó, vendrá otro que surcará el espacio, try and error es la forma de aprender de estos tiempos.
    Pasarla bien, salut

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    1. Conozco muy bien la aplicación de los coeficientes de seguridad y cómo se cuantifican las tolerancias admisibles y sé que el riesgo cero requiere una inversión infinita. Todo esto se tiene en cuenta en cualquier proyecto. Sí, pero no es a esto a lo que me refería, sino que tomaba el fracaso del Ingenio como un pretexto sobre una reflexión sobre el error.
      En efecto, la desidia no es error, pero induce a ello, como inducen las distracciones y la falta de aplicación que observamos en muchos proyectos técnicos.
      No todo está perdido, naturalmente, confío en la técnica consciente y responsable. Podemos corregir y lo haremos tantas veces como sea conveniente: vendrán otros cohetes, otros medicamentos, seguro que más eficaces, pero con todo, sigo lamentándome de la profusión de errores.
      Saludos

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