lunes, 2 de noviembre de 2020

El mar renovado

Sunset 2018. April Gornik


Estamos condenados al desequilibrio
apoyados sobre una balanza
cargada de paradoja y belleza.

En los arrecifes se deshace la perfección del Dodecaneso
como una sábana de aguas.
Se deshace el rayo encendido del soneto,
también las irreales omegas
y los enigmas de las vocales, -todas-.

Somos herederos de los claros de luna
y de los acantilados
y restauramos la razón con el silencio,
con el fracaso de las paredes blancas
con las falsas perspectivas
y el engaño del amor perdido
con la muerte premeditada.

Así como el hombre se rebela
bajo las altas esferas de Dalmacia,
ficticios jardines donde nunca ha vivido ningún ángel,
así hemos pretendido asaltar
el palacio de invierno y derribar todo
con mazos de rabia y a golpes de cordura invertida.

F.C.

16 comentarios:

  1. y restauramos la razón con el silencio..." Me gustaría que la frase fuese realidad. Hoy todos hablan, por todos los medios. Gritan y se tiran los trastos, porque los diez y siete, todavía han de discutir con el diez y ocho, si se cierra los lunes o si es mejor hacerlo en viernes.

    PD: el cuadro es precioso.
    salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Miquel, amigo mío, en este momento el silencio es un bálsamo.
      ¡Qué se calle tanto charlatán que anda por ahí suelto!
      Abrazos

      Eliminar
  2. La naturaleza humana es así de contradictoria e inestable. Dentro de cada uno de nosotros se dirime un combate entre el equilibrio y el desequilibrio, entre la razón y la sinrazón. Lo pernicioso es si, por una cuestión gregaria o de mimetismo, decidimos que nuestro camino es formar parte del rebaño (político, social, mediático, estético...) perdiendo la libertad y la identidad y adocenándonos.
    Un saludo, Francesc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Cayetano, el ser humano es un enigma. Sabiendo de la razón opta por vivir en la sinrazón. El combate entre la una y la otra produce dolor y, a sabiendas, insistimos en la lucha.
      Nos dotamos de una leyes y después aceptamos perder la libertad ejerciendo la desobediencia.
      Saludos

      Eliminar
  3. Eres un erudito componiendo poemas. Eso sí, con alma de geómetra para la visión del mundo y de la vida. Salud y buen y bien hacer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Fackel. La geometría me ha enseñado a ver la realidad y consecuentemente a entrender el mundo.
      Con toda probabilidad, cometo errores de intersección, de tolerancias lineales o angulares, de precisión en colocar los puntos de fuga, etc., pero la geometría me reclama rigor y más rigor.
      Saludos

      Eliminar
  4. Irreales Ω...Esto tiene su "aquello".
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Daniel, lo de las irreales omegas es un guiño a J.V. Foix, poeta qeu admiro. El guiño al que le sigue otro a Rimbaud.
      Saludos

      Eliminar
  5. Precioso poema lleno de imágenes. Permíteme compartirlo en Facebook, aunque allí casi nadie te entiende.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga Viky, muchas gracias. Puedes compartir todo lo que quieras, ya sabes que no tengo reparos de autoría.
      Saludos

      Eliminar
  6. Incluso los palacios de invierno que asaltamos son falsos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Pedro, se malgasta mucho tiempo y mucho esfuerzo en asaltar quimeras y falsedades.
      Saludos

      Eliminar
  7. Este poema es un combate y es un llanto.
    Sacas el máximo partido a la palabra como arma certera y convincente... "con mazos de rabia y a golpes de cordura invertida".

    Magnífico.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Pitt, este poema está incluido en mi libro "Odis, venjances i altres traçats geomètrics" (Odios, venganzas y otros tratados geométricos). Es un conjunto de poemas que presentan un cierto planteamiento rabioso. Rabia que a veces es combate y a veces llanto.
      Abrazos

      Eliminar
  8. Creo que en Antígona ya estás escrito que el ser humano es lo más pavoroso que hay sobre la faz de la tierra, y creo que recoges muy bien esta percepción en tu poema.Estamos sometidos a mil horribles contratiempos, estados de ánimo y contradicciones que nos convierten en rabiosos o de una euforia enloquecida.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marga, hay mil contratiempos que nos producen pavor, vivimos sometidos a efectos horripilantes que tenemos que ir trampeando mientras nos van dejando huellas de dolor y nos producen rabia, y al final acabamos formando una especie alocada. Entonces, una caterva de locos arremete contra otra caterva igual de loca.
      Un abrazo.

      Eliminar