La Biblioteca de Catalunya inaugura la exposición “Tot escoltant Gerhard. Robert Gerhard (1896-1970): un Quixot amb noblesa d’esperit".
La exposición, comisariada por Oriol Pérez Treviño incluye, además, un programa de conciertos y audiciones de la obra del gran compositor.
Me parece un absoluto despropósito celebrar una exposición sobre el músico Robert Gerhard en tiempos de pandemia y confinamientos.
Critico con toda mi firmeza esta iniciativa de la Biblioteca de Catalunya.
No es de recibo argumentar que la exposición se celebra con motivo del 50 aniversario de su muerte y del 125 aniversario de su nacimiento. En un mal otoño de infecciones, celebrar una exposición de estas características me parece una iniciativa de mal gusto. Pocos visitantes desmerecerán el recuerdo del gran compositor.
Salvando la cantata La Peste y su concierto para orquesta, Robert Gerhard no es un compositor que me entusiasme especialmente, pero creo que la exposición debería esperar un tiempo, teniendo en cuenta que ya se celebraron exposiciones sobre Gerhard en 2006 y en 2016
Los responsables de la exposición, que permanecerá abierta hasta el 21 de noviembre, afirman que uno de los objetivos de la misma es fortalecer y posicionar el nombre y la figura de Robert Gerhard en el imaginario cultural catalán y europeo en una triple vertiente: el hombre, el músico y el intelectual.
Y por lo que parece quieren afirmarlo en tiempos infectados.
Guste o disguste, no es tiempo para llamadas a juntarse.
ResponderEliminarHacer una exposición donde irán muchas personas no es de recibo; hacerla y que vayan pocas por miedo al contagio, tampoco lo es para el autor. Por lo que se puede decir que ahora no es el momento, y cómo dice el Eclesiastés, hay un momento para cada cosa, y este no es el momento de arremolinarnos.
Salut
Amic Miquel, esta exposición deberían haberla pospuesto. Esto sería lo razonable.
EliminarSalud
No hay sentido común, no hay criterio.
ResponderEliminarSalud.
No saben lo que hacen. Hablan por no callar, quieren parecer y no parecen otra cosa que una pandilla de gestores culturales frívolos.
EliminarSalud
Aunque sé que explicaciones -que no siempre son racionales- hay para todo, lo cierto es que yo cada vez entiendo menos de nada (de lo que está aconteciendo y los que acontecen)
ResponderEliminarAmigo Fackel, ya hace unos cuantos días que repito una y otra vez: "no entiendo nada".
EliminarMe cuesta entender lo irracional aunque probablemente también sea una forma de vivir y padecer. Es difícil.
En cuanto a la exposición de Robert Gerhard intuyo algo incomprensible.
Abrazos
Yo tampoco entiendo nada últimamente, y eso tiende a deprimirme un poco. Quizá sea cosa de acostumbrarse, no sé.
ResponderEliminarDe cualquier manera, es una frivolidad, una locura y denota una gran falta de respeto inaugurar exposiciones en esta época. No es el caso de lo que le pasó a un fotógrafo almeriense que me gusta mucho, Pérez-Siquier. Sé que el hombre estaba muy ilusionado con la inauguración de una exposición suya a mediados de febrero en la Fundación Mapfre de la Casa Garriga Nogués, que debía durar tres meses. Pero a un mes de empezada la muestra, llegó el estado de alarma y de la exposición nunca más se supo. Después se cerró esa sala de fotografía de la Casa Garriga Nogués, que irá a parar a no sé dónde. Pero, claro, en este caso nadie podía haber previsto lo que iba a pasar.
Amigo GranUribe, todo se ha vuelto bastante incomprensible y me temo que los gestores culturales añaden a su incomprensión alguna consigna inconfesable, esto no lo digo por esta exposición en concreto, pero sí por toda la gestión cultural de este país enclenque.
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