Oscuridad |
He estado dos meses y medio en que apenas he visto la televisión, prácticamente desconectado de las redes sociales y sin actividad “bloguera”. Miraba a lo lejos, pensaba, leía y escuchaba música, mucha música.
Lejos de la ciudad, el paisaje era más amable, el mar y las nubes me recordaban que la naturaleza es impía como un dios inclemente.
De vuelta a mi ciudad me invade una fealdad enquistada en las calles de esta Barcelona que amé.
El paisaje urbano es espantoso. La pobreza es manifiesta. La desconfianza y la insolidaridad de los paseantes –a pie o en patinete- se añaden al panorama ciudadano. Me invade una oscuridad tremenda.
Es un problema estético que expresa una realidad preocupante.
Oigo
demasiado a menudo las sirenas de las ambulancias, hay muchas ambulancias en
las calles. Los hospitales están llenos.
Veo larguísimas colas de personas que acuden a los comedores sociales, hay hambre y miseria.
Muchos establecimientos comerciales han cerrado sus puertas. Después de las vacaciones ya no volverán a subir las persianas. La actividad comercial ha quedado reducida a una mínima expresión, podríamos decir a una oscura expresión.
Todo es oscuridad en esta Barcelona de grafitis, de mala educación, de inseguridad, de suciedad y de okupaciones de viviendas y locales comerciales.
Los responsables políticos están de brazos cruzados, no saben hacer nada. No sirven para nada. Se pelean entre ellos y hacen que nos peleemos entre nosotros. Son incultos y fomentan la incultura, desobedecen las leyes y dan ejemplo para que la ciudadanía también desobedezca.
Solo una cosa positiva: vivir la realidad del presente que, sin duda, es mejor que la que nos espera.
Dos mesos i mig de Vita Beata. Ben retornat, malgrat tot.
ResponderEliminarMés aviat "vita retirata" tot i que Séneca em podia acompanyar amb el seu estoicisme. Com ell, crec que l'error ens porta al precipici.
EliminarSalut
No ha variado en casi nada esta Barcelona que dejaste, FRANCESC, lo que sucede, creo, es que ahora, después de un parón de dos meses y medio, la ves desde otra perspectiva, y puedes hacer comparación.
ResponderEliminarNo vamos a mejor, eso es cierto.
Bienvenido. Un abrazo
Salut
Miquel, el paisaje urbano es desolador. Es una cuestión estética muy elocuente.
EliminarDos meses y medio es poco tiempo para apreciar cambios estridentes, pero esta Barcelona es penosa y esto salta a la vista.
Abrazos
A mí las ciudades me parecen cada vez más inhóspitas, así que te comprendo.
ResponderEliminarBien regresado.
Amigo Pedro, yo creo que podemos hablar de un declive inhóspito de toda la civilización occidental. La situación actual recuerda la decadencia de las ciudades en la alta Edad Media, las ciudades se despoblaban y las gentes se iban a los villorrios donde subsistían con lo que podían.
EliminarSaludos
Hola Francesc i benvingut.
ResponderEliminarEt llegia i m'adonava que comparteixo sensacions semblants.
M'ha sorprès com dius la lletjor d'aquesta Barcelona que ara em sorprèn, cada dia, en negatiu i que fins i tot m'ha fet plantejar-me la possibilitat de marxar.
Què estan fent amb l'estimada i preciosa Barcelona?
Salut
Conxita, qué estan fent en aquesta Barcelona? Hi ha una deixadesa cultural espantosa, només cal veure com està l'activitat de les biblioteques o dels museus. Qué se n'ha fet d'aquella modernitat i del cosmopilitisme de Barcelona? Tot ha esdevingut provincià, rural, "tractorista", T'asseguro que n'hi ha més d'un que tot això ho fomenta.
EliminarLa lletjor ho envaeix tot. Què se'n ha fet d'aquella "Barcelona posa't guapa", què ha passat amb l'oficina municipal del paisatge urbà? Què passa amb el MNAC, amb la Virreina i amb Santa Mònica. Estàn desmuntant
les associacions culturals.
Pel que fa a la qüestiò social, ja no cal ni parlar-ne, hi ha cues quilomètriques als mejadors socials, i tot es deixa a mans de les organitzacions benèfiques. Es una pena. Crec que tots sabem cap on van els diners.
Salut
Es triste el panorama. De todas formas, bienvenido.
ResponderEliminarSí, Viky, es muy triste, pero seguiremos, nos adaptaremos.
EliminarSaludos
Vaya consuelo ese final. Pero el presente es siempre tan pasajero e inestable también...
ResponderEliminarTal como lo pintas Barcelona es una ciudad mucho más degradada que la mía, por ejemplo. Y recuerdo aquel año rimbombante de la Olimpíada. Habías ascendido a los cielos.
Todo ha cambiado mucho, amigo Fackel, y cada vez el cambio es más acelerado.
EliminarBarcelona ha perdido mucho, comparada con aquellos días de la Olimpiadas, la ciudad es casi irreconocible.
Abrazos
¡Ay, amigo Francesc! Tú siempre "negatifo" nunca "positifo", como diría un entrenador que tuvo el Barça, llamado Van Gaal, al que le hicieron la vida imposible. Como habrás podido contrastar después de tu alejamiento, la ciudad sigue igual o peor; nuestra clase política, ídem, plagada de buscavidas; el Barça, a la deriva, con Messi o sin él. En fin, para qué seguir.
ResponderEliminarPero, como bien dices, solo hay una cosa "positifa": «vivir la realidad del presente que, sin duda, es mejor que la que nos espera».
Pues a eso intentaremos dedicarnos, Francesc.
Solo añadir que me alegro mucho de que hayas vuelto: te echaba en falta.
Amigo Granuribe, el panorama actual de Barcelona me saca de quicio. No sé si esto le pasaba a Van Gaal, lo que está claro es que entonces el paisaje urbano de Barcelona era mas agradable.
EliminarYa ves, con tanta fealdad insolente, aun tenemos que aceptarla pues sabemos que mañana será peor.
Yo también me alegro de volver a conectar con los amigos.