Con este poema inicio una nueva sección en mi blog: órdenes clásicos. Son unos poemas breves sobre la elocuencia de las piedras.
En estos poemas utilizo algunos términos o vocablos propios de la arquitectura clásica. Son sillares dispuestos según un determinado orden personal, con ellos persigo el equilibrio.
Hoy inicio la serie con el poema número 28, seguirán otros que iré publicando más adelante.
28
El silencio del pasado y la fragilidad
han producido las ruinas de hoy.
El tiempo demoledor,
la monumentalidad decrépita,
el equilibrio inestable,
el esfuerzo de las horas,
el peso geológico,
la fatiga de las estaciones,
la tensión baldía,
la monotonía de lo doméstico,
todos, todos,
han hecho ruinas arruinadas en el tiempo.
Está claro,que ni el "cemento romano",ni la gran variedad de los actuales,son eternos.Ahora se añade el concepto consumo,al que estamos obligados,desechar lo obsoleto y frágil. Hay que seguir,como sea.
ResponderEliminarSaludos
Sí, Car res, seguiremos adelante como sea, aprendiendo, eso sí, de las ruinas.
EliminarSaludos
La arquitectura, no
ResponderEliminarsolo como expresion
edificadora, sino
poetica , y lectora .
Amigo Orlando, la arquitectura nos ofrece muchos motivos de reflexión. Los órdenes clásicos nos proveen de un buen sentido de proporción y de equilibrio.
EliminarSalud
Aplaudo tu iniaciativa, encabezada, creo, por un excelente dibujo de Andrea Pozzo, con una cúpula en trompe l´oeil, supongo que referida a la iglesia barroca de los jesuitas en Roma (San Ignacio), no en vano él era jesuita y un excelente dibujante.
ResponderEliminarEntre todo y entre todos convirtieron en ruinas lo que fue antaño fue esplendor.
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, los "órdenes clásicos" es un conjunto de poemas breves que escribí hace tiempo. Me ha costado mucho decidirme a ponerlos en el blog, me parece que a veces pueden resultar pesados o que sólo me interesan a mí. Además utilizo en ellos diversos vocablos que soy muy específicos de nuestra profesión.
EliminarEn efecto, el dibujo es de Andrea Pozzo y yo, bárbaro de mí, lo he agredido con estos trazos sobre una fotocopia. Total una ruina.
Salud
Aunque no comprenda el lenguaje de vuestra profesión, llego a entender lo que nos quieres explicar, diría que además de lo físico, conforme la decadencia, también hay algo de psíquico, o sea, ayudamos desde nuestro interior a ver la decadencia tal como la manifestamos. Sobre todo los nihilistas, como es mi caso.
ResponderEliminarUn abrazo
Amic Miquel, la arquitectura nos da cobijo, bajo su techo reflexionamos. Es un arte en cuyas obras podemos penetrar y pasearnos por dentro de ellas. Los elementos arquitectónicos casi llegan a formar parte de nuestros pasos y de nuestra convivencia.
EliminarSalud.
La arquitectura tiene un gran poder sobre el hombre. Cuando está entera y en su estado de ruina. El hábitat de una persona o una familia ya lo define claramente. Los grandes edificios, independientemente de su uso, tienen un efecto psicológico importante. Entrar en un templo para mí no es un acto religioso sino arquitectónico. Arquitectura del edificio y yo somos la misma cosa. Y este pensamiento me vale cuando piso las ruinas de una ciudad celta. E incluso una cueva, que no es arquitectura manu homini pero sí una referencia nuestra. ¿Será que la arquitectura es una proyección simbólica, y no solo práctica, del ser humano?
ResponderEliminarAmigo Fackel, la arquitectura forma parte casi, casi de nuestros movimientos y determina nuestra forma de movernos.
EliminarYo no sé si la arquitectura es o no una proyección simbólica, algunos autores destacan su valor simbólico, lo he pensado muchas veces y no he llegado a ninguna conclusión, sí, que en muchos casos es un símbolo de poder.
Salud.
Es curioso,pero creía que habías hecho las líneas a rotulador,para resaltar el efecto 3D
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, es una manipulación de un dibujo de Andrea Pozzo, son unos trazos con tinta china. La perspectiva de Andrea Pozzo es magnífica.
EliminarSalud
Buen poema. Me ha impactado, sobre todo, el último versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Luis Antonio, celebro que te hayan impactado estos versos pétreos medio arruinados.
EliminarEste poema forma parte de un conjunto de reflexiones poéticas sobre la forma de la arquitectura clásica.
Iré poniendo algunos de estos poemas, espero no ser demasiado cansino con tanta piedra amontonada.
Un abrazo
"Las ruinas arruinadas", no solo la arquitectura tiene su aluminosis, también la historia.
ResponderEliminarSalut.
Sí, Puigcarbó, todo se va deteriorando, hasta las geologías más graníticas acaban convertidas en arenas. Cada cuerpo o cada objeto guarda en su interior una "aluminosis"
EliminarSalut.