Siempre
he admirado a los hombres y mujeres vivaces, los que tienen un carácter esperanzado
y una mirada abierta. Son personas que acostumbran a ver la realidad con cierta perspectiva y no
suelen asombrarse. Disfrutan viendo lo que hay sin caer en la ingenuidad.
La
ingenuidad es algo insignificante si la comparamos con la gran diversidad y riqueza que nos ofrece la realidad.
Naturalmente
que me gusta la ingenuidad infantil, para ser más exacto debería decir que lo
que me gusta es la inocencia de los niños –Santa Inocencia–, pero cada cosa
tiene su tiempo y uno puede ser ingenuo a los cinco años, pero serlo cuando ya
es mayorcito es algo que se acerca a lo bobalicón.
Entonces es cuando vemos al individuo que anda por ahí con un lirio en la mano. Algunos lo contemplan con ternura y dicen:
este del lirio es un buen elemento, buena persona, lleva un niño dentro.
Supongo que
quieren decir que este individuo conserva la ingenuidad de la niñez.
Me
horroriza pensar que uno, además de tener las manos ocupadas sujetando un
lirio, ande por ahí transportando “un niño dentro”.
Todo depende en qué aspectos de la vida se es ingenuo FRANCÉSC y sobre todo, qué se entiende por ingenuidad. Porque una cosa es ser un pánfilo que te las dan todas con queso y no espabilas, ni a torta limpia, como ese del lirio que mencionas jajaja y otra, seguir intentando no dejar de sorprenderte, ilusionarte y disfrutar como hacen los niños, sabiendo, una, que ya no lo eres y dos, que esa capacidad hay que cuidarla y mantenerla alerta como la confianza, con prudencia, según dónde y con quién. Aun así, creo es muchísimo peor, perderla del todo. ¡Qué quieres! a veces sé que yo lo soy un poco. Tengo que partir una lanza por mis colegas jajaja Un beso grande!
ResponderEliminarPD
Desde luego en los negocios, bancos y todo tipo de transacciones, nada de ingenuidades, listos y alertas como halcones, la supervivencia depende de ello : )
Querida María, hay que andar con mucho cuidado, procurar que no te tomen por ingenuo. Lo de pánfilo ya es más grave, yo creo que esto ya se nota en la cara.
EliminarLa capacidad de sorpresa y de ilusión son un signos de vitalidad, son positivos pero no tienen nada que ver con la ingenuidad, pienso en la capacidad de sorpresa del científico y en la ilusión que genera un nuevo proyecto.
Y cuidadín con los bancos que estos detectan al ingenuo más camuflado.
Abrazos mil.
El lirio es símbolo poético lleno de significados. Poema para los poetas es uno de ellos. Y sí verdadera carne de cañón para este mundo tan prosaico.
ResponderEliminarAmigo Julio, lo del lirio en la mano es una imagen poética. Yo creo que los cajeros automáticos y los despachos de los ejecutivos podrían ser las imágenes de algún poema de la crueldad.
EliminarSaludos
Y desde
ResponderEliminarluego, nada
de doctrinas.
Es verdad, Orlando, nada de doctrinas que casi siempre esconden algún engaño.
EliminarSaludos
Quizá lo que me preocupe más no es tanto la ingenuidad de los demás, sino que los demás me tomen por ingenuo.
ResponderEliminarEn ocasiones ves alguna respuesta que así lo aparenta.
Se puede ser ingenuo por un acto de buena fé. Así sin preámbulos. Pero ser un ingenuo funcional no es buena cosa, ni antes, ni ahora, que pillastres, desde el Lazarillo de Tormes, los han habido siempre.
Salut
Amic Miquel, si alguien te toma por ingenuo y no lo eres, habrá que hacérselo saber.
EliminarA cierta edad y a medida que vas asumiendo responsabilidades, nos vemos obligados a ir dejando la ingenuidad aparcada.
Salut
Uno de mis nietos,con 11 años,dice que quiere ser millonario de mayor. Tiene un juego en su tablet,donde puede comprar y vender,de todo.Acciones,casas,coches, oro...Como en la vida real,con 10 000 euros iniciales, ya tiene en su haber 500 000 euros.Estuve tentado de decirle,que era un ingenuo,pero me abtuve,pensando en los grandes personajes que iniciaron su labor(millonarios,científicos,militares,políticos.. ),con pocos medios.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car Res, en algunos momentos de la vida, la ingenuidad funciona como motor. Luego la realidad va equilibrando (o desequilibrando) la situación.
EliminarSalud
Francesc Cornadó, mucho cuidado con los "ingenuos" y con los "tontos", porque la mayoría de las ocasiones son listillos que solo aportan una supuesta ignorancia para su propio beneficio en contra del tuyo.
ResponderEliminarA mi me preocupan más los "tontos" que los malvados, a los segundos se les puede identificar y estas preparado, los primeros con su falsa ignorancia se te meten en casa, te levantan las alfombras y te llevan "la caja", con el chantaje emocional como arma de destrucción masiva.
En mis relaciones como proveedor de camiones y financiación a mis clientes, les explico todo y digo todo, porque asi no pueden alegar luego ignorancia. Esto a la larga conserva amigos y negocio.
En las concesiones de hipotecas en su día hubo muchos que se aprovecharon del ansia de vivienda de muchas parejas jóvenes a los que invitaban a pedir dinero para un coche y muebles con la hipoteca. Mal por los que invitaban a comprar coche con un crédito a 25-30 años y mal porque ¿como puedo pagar yo un automóvil nuevo o muebles a 25 años?. Uno debe ser responsable de lo que hace.
Francesc, ya no hay ingenuos.
Un saludo.
P.D. Disculpa la extensión.
Amigo Daniel, siempre hay que andar con cuidado, protegernos de los malvados, los ingenuos y de los listillos, de fantasmas, de provocadores, de los tontos y de los que se hacen el tonto.
EliminarHay individuos que acumulan varias de estas “cualidades”, pero muchas veces cometen errores. Si dejamos atrás la ingenuidad y estamos atentos, se le puede identificar.
Saludos.
Creo que Vang Gogh, cansado de que tantos le tomaran por ingenuo, cuando no loco, dejó de llevar esos lirios en la mano (que tan bien nos señalas en tu escrito), y los pintó en un cuadro (muy famoso años después), a ver si así le tomaban más en serio… pero a tenor de las crónicas parece que no.
ResponderEliminarEn vida fue desdeñado, tildado de ingenuo, y tras su muerte fue considerado un artista de valor universal, imprescindible. Qué desconcierto…
Salud, Francesc.
Amigo Paco, a muchos artistas se les tilda de ingenuos y Van Gogh, tal como tú dices, fue uno de ellos. Lo pasó mal, yo no sé si fue un ingenuo, el caso es que nos ha dejado una obra magnífica y formalmente nada ingenua.
EliminarSaludos.
Mucha gente nos miente u oculta la verdad, a veces por sistema y a veces porque piensa que así nos protege de disgustos. Por tanto, no conviene mucho ser ingenuo. Pero de ahí al "piensa mal y acertarás", que defendía mi padre, hay un trecho que no quisiera recorrer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Gran Uribe, vamos a dejar la ingenuidad para que la disfruten los niños en su niñez y vamos a educarlos para que puedan soportar los infortunios que se encontraran en el camino. Tampoco hay que decirles que piensen mal y que siempre desconfíen, pero no hay que tenerlos apoltronados en un lecho de algodones y hacer de ellos unos personajillos consentidos.
EliminarAbrazos.
Pues yo me considero una ingenua, todavía a esta edad... sigo confiando y creyéndomelo todo...
ResponderEliminarY mira que he tenido dosis de realidad en mi vida, eh!
Para serte sincera, es algo que no me gustaría perder... a pesar de las experiencias.
Supongo que aún hay una niña en mí, eso espero.
Un abrazo.
Querida Laura, yo creo que está muy bien conservar las ilusiones y renovarlas y tener cuidado, eso sí, en no caer en una ingenuidad que pueda suponer un peligro.
EliminarUn fuerte abrazo.