Madame Ingres(1859). Jean-Auguste-Dominique Ingres
Cuando estamos cansados o aburridos solemos decir que ya
estamos hartos. Asociamos el cansancio a la plenitud del vientre. A veces a la
tristeza o al desespero. No acabamos de distinguir una situación psicológica desagradable de una sensación física de hartazgo o abundancia alimenticia.
Cosme Moret, que es persona sabia y buen comedor, me
asegura que después de la ingesta de un estofado de ternera del tipo gulasch,
entra en un sopor que le produce una sensación de cansancio que se manifiesta en
las extremidades inferiores.
Me parece que tal sensación de hartazgo y cansancio
estuvo bien representa en la pintura barroca francesa. Aquí no quiero nombrar a
Botero porque no es francés y su obra es, en este sentido, bastante esperpéntica.
Es una sensación de sopor idéntica a la que producen los políticos en sus sesiones plenarias, llenas de dedos levantados a la orden del camarada en jefe.
ResponderEliminarBotero nunca fue de mi agrado, las figuras esperpénticas siempre me han desagradado.
Un abrazo
Plenitud abdominal que no mental.
EliminarAbrazos
Pero se viene hablando del vientre como un segundo cerebro, o algo así, y aunque disponga de diferentes funciones en apariencia su influencia es innegable. Se habla de un eje macrobiota-intestino-cerebro que en la medida que sea mejor conocido por la ciencia ayuda´rá no solo a comprender disfunciones, enfermedades y otras alteraciones, sino a la visión plástica. Acaso ya no se pinte ni como en el Barroco ni como las desfiguraciones un tanto esperoénticas, sí, de Botero.
ResponderEliminarPor mi parte diré que hace tiempo que no me causa sopor la actitud de políticos de sillón o de clérigos que pontifican por las redes sociales y los medios de incomunicación. En todo caso, me suscitan otro tipo de reacciones, por eso procuro no mezclar nunca el horario de la comida con las interferencias grotescas.
Salud y buenos alimentos siempre.
Amigo Fackel, no sé si podemos hablar de un segundo cerebro estomacal o intestinal, lo que no me cabe ninguna duda de que muchos de nuestros pensamientos se originan en el digestivo.
EliminarEn cuanto a las actitudes políticas o eclesiásticas y todo el espectáculo mediático que generan te diré que procuro que no me afecten mis funciones digestivas. Estoy convencido que nada de estas cosas políticas o eclesiales, alcanzan la importancia que tienen unas sardinas a la brasa.
Salud.
Estoy preparando,para este domingo,unas lentejas verdinas andaluzas,con chorizo y morcilla,a fuego lento.Veo difícil, que me llegue al hartazgo, ni en las lentejas,ni en el arte.Claro que las primeras una vez a la semana y mis cuadros ,estrategicamente colocados.
ResponderEliminarMe gusta tus razonamientos,son libres,apoliticos y redondos .Sabes hilarlos bien,a lo clásico.
Saludos.
Amigo Car res, las lentejas con chorizo guisadas a fuego lento pueden ser una razón para vivir.
EliminarEl arte y las cosas del comer tienen un poder mucho más redentor que cualquier ideal humano, aunque sea utópico o romántico.
Celebro mucho que te gusten estas pequeñas reflexiones que pongo en el blog, me limito a razonar sobre lo que veo. Procuro pensar relativizando tanto como puedo y evito, en lo posible, los prejuicios. Considero que el comentario político es algo tan tremendamente pasajero, fugaz y feo como el bosón de Higgs.
Salud.
jajaja nunca lo había pensado, pero tienes razón y al revés también , para referirnos a sensaciones físicas , usamos expresiones q hacen referencia a lo psicológico ..cuando ya no queremos comer más decimos "estoy satisfecho"... vamos q estamos felices y llenos de comida ; ) Rubens es famoso por lo satisfechas y hartas q aparecen todas sus chicas e. sus lienzos ; )
ResponderEliminarBien vuelto a tu casa , un beso y buena semana FRANCESC!!
Querida María, y yo tan contento y "satisfecho" de volver al blog.
EliminarAbrazos mil.
El tener problemas digestivos me sume en una profunda melancolía. Me gusta mucho comer, me siento divinamente después de un "bon àpat", y el no poder hacerlo sin tener problemas después (como me pasa últimamente) lo llevo bastante mal, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Gran Uribe, comer es uno de los grandes placeres, privarse de ello es terrible. Procuro comer tan bien como puedo y no comer nunca demasiado. Hay algunos guisos que son una razón suficiente que justifica el continuar viviendo.
EliminarSaludos