Retrato de Giovanna Tornabuoni (1488)
Domenico Ghirlandaio
Cuando se desvanezcan las sombras, la música tomará el lugar de la palabra. Música y pensamiento serán una misma cosa, cómo antes lo habían sido palabra y pensamiento.
La palabra que había sido “el principio”
-en el principio era el Verbo (Juan 1:1)-
trastocó su sustancia al pie de la Torre de Babel.
Los filósofos sustentaron su especulación sobre el lenguaje y con él construyeron otras torres más etéreas y más altas.
Sin embargo, al pie de la Torre de Babel ensayamos el disparo con la honda y afilamos las herramientas de corte y agresión.
Cuando todo se haya arreglado, la palabra cederá el paso a la música y ésta perfeccionará las herramientas. Aceros y pedruscos serán ritmos y armonías. La música será la materia per se. Será la materia del pensamiento.
Nota:
Lo dicho en este escrito no tiene nada que ver con la llamada “música matérica”.
Con tu permiso haré un inciso. Resulta que hoy me he tropezado dos veces con la palabra "matérica". La primera leyendo a Cirlot sobre la obra de Nicolás Raurich como precursor de la "pintura matérica", allá a principios del 1900; y ahora con tu entrada donde matizas que la entrada no tiene nada que ver con la "música matérica".
ResponderEliminarEs simplemente casual.
Y ahora la espera. La espera de que se desvanezcan las sombras, aunque estas, en ocasiones, nos llevan a engaño, como al protagonista del símil de la Caverna.
Esperemos entonces que la Música tome el poder y con él la armonía prevalezca y se adueñe de nuestro pensamiento.
Un abrazo
Miquel, Raurich, pintor de un realismo portentoso, sabía muy bien que la realidad es materia y no pintaba más allá de las sombras.
ResponderEliminarLa música nos aporta un universo de armonías que configuran un lenguaje y una manera de pensar.
Abrazos
Cuando hablemos con música, en lugar de palabras, reinará la paz.
ResponderEliminarTambién lo creo.
Un abrazo
Sí, Myriam, estoy convencidísimo de eso. La música es un universo de paz, es donde reina la armonía.
EliminarAbrazos
Cada dia me vuelvo más aficionado a la música. Dicen que es el único lenguaje universal y yo asi lo creo. En mi caso, no discrimino estilos, (excepto la "bachata" y "riguiton"). Antes en el coche escuchaba la radio, programas de actualidad cambiando emisoras. Hoy he escuchado a los Tres Tenores, mañana a lo mejor pongo AC/DC y pasado Julio Sosa y su Cambalache (que me encanta) o Camarón de la Isla, no se. Creo que la música expande el pensamiento. Mi hijo estudia con música clásica y saca en la carrera, hasta el momento, Matricula de Honor en todo (permíteme la chulería de padre). También ha heredado la inteligencia de mi padre. Desde bebé le puse música clásica en su dormitorio y parece ser que le ha hecho efecto. Es bueno tener a tu lado gente más inteligente que tú. Yo soy ignorante musical, voy dando "volantazos", me gusta casi todo y digo casi y de casi todo disfruto. Se ha convertido prácticamente en un refugio para mi pensamiento.
ResponderEliminarUn saludo
Amigo Daniel, la música es indispensable para la formación de una persona. Yo siempre, desde niño, he tenido interés por la música y en casa la música siempre ha estado presente. Creo que esto ha dado sus frutos: disfrute, amplitud de miras, conocimiento del mundo, percepción sensitiva e influencia en los estudios. En este sentido debo decir que me siento muy satisfecho al ver como mi hija ha cumplido con su obligación que es la de superar a los padres.
EliminarSaludos.
Después de leer texto y comentarios, no sé si centrarme en la belleza de la música como materia intangible que todo lo envuelve y sana o directamente daros mi más cordial enhorabuena por los hijos que la vida os ha dado, quizá ambas cosas ; )
ResponderEliminarQue la música nos siga haciendo a todos felices !!!
Un abrazo muy fuerte!
María, yo creo que lo mejor es centrarnos en la belleza de la música y del arte en general, ya sea tangible como un rodaballo al horno o intangible como la Chacona de Bach.
EliminarLo de los hijos forma parte de aquellas cosas que dan sentido a la vida: la estatuaria griega, la música de Bach, el amor filial y las anchoas con pan con tomate.
Abrazos mil
Mis tres hijos estudiaron en el conservatorio del Liceo,niguno siguió la carrera de música,pero creo que fue esencial en su formación como personas.Para nosotros como padres,fue una satisfacción verlos en sus conciertos,que hacían al final de curso.
ResponderEliminarAhora,algunos de mis nietos hacen lo mismo y se nota.
Cuando los matrimonios amigos venían a casa,no faltaba que mis tres hijos tocaran el violín para ellos.Un buen recuerdo.
Saludos.
Yo creo que el estudio de la música es indispensable para la buena edicación y formación de las personas, estoy por asegurar que debería ser asignatura obligatoria en todos los niveles de la educación. Fíjate que hata lo exigiría en los últimos cursos de carrera universitaria.
EliminarSaludos.