El 12 de octubre de 2021, en la galería Art-Rite de Milán se subastó la escultura Delante de ti del artista sardo Salvatore Garau.
Se trata de una escultura invisible de 2 m3 aproximadamente. Un cuerpo inmaterial que suscita una gran atención y no acumula polvo.
La obra y la subasta de la misma han desatado una polémica muy viva que va desde la sorpresa al estupor. Algunos han considerado que es una tomadura de pelo o un happening conceptual propio del espectáculo mediático en que se ha convertido el arte.
Nada de sorpresas, nihil novo sub sole. Delante de ti no es nada insólito.
La invisibilidad y la inmaterialidad se hallan a menudo
en el arte. Encontramos precedentes en las pinturas borradas enmarcadas, en la
obra de Robert Rauschenberg en su “Dibujo de borrado de De Kooning”, en las
pizarras borradas de Santiago Cárdenas o en la partitura inaudible 4’33 de John
Cage. Las ausencias también producen sensaciones estéticas, pensemos en los
torsos mutilados de la estatuaria griega (la Venus de Milo, el Auriga de Delfos
o el torso de Apolo arcaico), los miembros mutilados despiertan nuestra imaginación: ¿cómo eran aquellas Venus completas?
Salvatore Garau afirma,
la ‘materia’ inmaterial de mis esculturas tiene, para mí, el poder de evocar nuestro tiempo, como ninguna otra, el miedo que nos invade al pensar en nuestro futuro. La ausencia, más que la presencia, enfatiza nuestros dramas.
Estas palabras –miedo, evocación, drama– y esta escultura inmaterial me hacen pensar en una forma de arte religioso. Así es la escultura Delante de ti.
En el arte sacro, el artista representa una materia o unos cuerpos que no existen, o por lo menos que nadie los ha visto jamás: los dioses, los demonios, los arcángeles, Orfeo o los espíritus alegres; todos ellos invisibles como la escultura de Salvatore Garau. El arte sacro y el arte de Garau representan lo inmaterial.
Delante de ti, es una escultura que nadie verá jamás, igual que tampoco nadie podrá contemplar el verdadero rostro de la Inmaculada Concepción.
I té merit haver-la venut dues vegades, ja ho va fer fa un parell d'anys per 15.000 euros.
ResponderEliminarSalut i Bon any nou.
Amic Puigcarbó, sí, Salvatore Garau té mèrit. Quan fa una venda estenen un certificat d'autenticitat.
EliminarBon 2023, amb salut y tranquil·litat.
Ostres, es la mateixa; bé, amb una vegada ja n'hi ha prou. N'hi ha que fan escultures de fum
ResponderEliminarAmic s'han fet escultures materials de tota mena, per exemple estàtues de carn humana.
EliminarSalut
El arte conceptual es el que mejor interroga al receptor, desde luego.
ResponderEliminarFeliz año.
Amigo Pedro, el arte conceptual interroga con el argumento, bien, a mí, sin embargo, me gustaría que interrogaran con la forma.
EliminarFeliz 2023
Es que me lo has quitado de la boca, FRANCESC CORNADÓ.
ResponderEliminarEn Hechos 17/23, se describe la estupefacción de Pablo, el apóstol, en Grecia, hace unos dos mil años, cuando por sorpresa ve una tarima vacía y una inscripción: Al Dios desconocido, donde la gente del lugar hacía ofrendas.
Hay algo conceptual parecido. Se adora algo que no se ve, de la misma manera que se compra algo que no existe, y se convierte el detalle en objeto invisible mientras alguien crea y quiera pagar por ello.
Siempre habrá ofertas, tanto de espíritu como de cartera, mientras hayan compradores.
Un abrazo
Sí, Miquel, ya ves nada nuevo bajo el sol, el apóstol se sorprendió ante un pedestal sobre el cual no había nada y con la inscripción referida a un Dios desconocido. Los griegos levantaban monumentos o estatuas a cualquier dios, en Atenas cualquier dios debía ser honrado. Esta es una de las características de la tolerancia griega.
EliminarLa compra-venta de cosas inexistentes parece que produce muchos beneficios, no sólo económicos, también políticos o ideológicos. No es extraño el caso de esta escultura de Salvatore Garau.
Salud.
Los andaluces estamos acostumbrados a valorar el arte sacro,pintura ,escultura,imagenes.Sabemos distinguir el símbolo (lo que representa) y la calidad de la obra,somos muy críticos en este asunto.Valoramos una Inmaculada de Murillo,por encima de lo que representa.Es tanto,que nos quedamos tan tranquilos,si vemos una escultura de mala calidad,decimos ese cristo es un bodrio,valorando el escultor y no lo que reoresenta.Asi que,eso que indicas es un engaño,una tomadura de pelo.No es una escultura.
ResponderEliminarAmigo Car res, ¿Quién no va a valorar una Inmaculada de Murillo?
EliminarNo voy a valorar una escultura invisible porque no la he visto, lo que me sorprende es que alguien se sorprenda ante esta "obra invisible". A lo largo de la historia se han dado muchos casos de invisibilidad en el arte.
Abrazos
Te leo, mi querido FRANCESC y lo primero que me viene a la cabeza es el cuento del traje nuevo del emperador ¿ lo recuerdas? Un emperador que buscaba el traje más fastuoso jamás confeccionado y dos listillos ( con mucho prestigio, verborargia e imagino un buen montaje de marketing; ) le convencieron de que el suyo, que era invisible y que solo podía ser visto por los inteligentes y eruditos, era lo que él buscaba... tras exhibirse por las calles desnudo, un niño que lo vio exclamó: ¿Por qué va su majestad desnudo? Pues todo esto del arte conceptual llevado al extremo, me parece lo mismo... La pregunta es.. ¿Cómo podemos llegar a ser tan memos? Porque siendo así, lo cierto es que todos podemos llegar a ser grandísimos artistas ; )
ResponderEliminarUna cosa es que se estimule nuestra imaginación, otra, que se menosprecie nuestra inteligencia ¿ no te parece? ; )
Muchos besos!
Sí, María, conozco el cuento del emperador desnudo. Siempre ha habido admiradores de lo que no se ve y siempre ha habido quienes no ven ni lo que tienen delante. Gente que se lo cree todo y muchos que se dedican a embaucar. Todo esto es un circo de bobos y engañabobos.
EliminarDicen que la escultura “Delante de mí” tiene un volumen de 2 m3 y yo me pregunto dónde han puesto la cinta métrica para poder hacer la medición y cubicar algo que no se ve. Puestos a medir y a pesar, algunos han llegado a afirmar que el alma humana pesa 27 gramos. Ja, ja, ja, será el alma de algún bloguero o de algún gestor cultural.
Besos.
Tu entrada, Francesc, tiene la virtud de provocar comentarios muy enriquecedores. Gracias a ti y a tus comentaristas este espacio es una auténtica gozada desde todos los puntos de vista.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a ti, Luis Antonio, este blog se enriquece gracias a los comentarios de todos vosotros.
EliminarYa sabes, procuro dejar de lado la actualidad política y limitarme a unas reflexiones sobre arte y estética, en la medida de mis posibilidades, lo hago con algunas dosis de ironía y de humor.
Abrazos.
Me acuerdo perfectamente de esta obra, estaba situada, como puedes ver, al lado de mi obra: "Fauna fluvial que nunca verás. El cocodrilo biónico invisible del Arlanzón" por el que me dieron el premio A.B.I,S.T.V.I: "Arte Biológico Sin Traumas Visuales " de la R.A.P,A. Real Academia de Panoplias Artísticas. La malo de esto es que la dotación económica tampoco la he visto, "mecachisenlamarsalada". Hablare con mi vecino de exposición Salvatore Garau, que parece que tiene más "vista" que yo. Todo por el Arte que no es lo mismo que helarte.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, tu cocodrilo biónico pasó desapercibido, lo cual le confiere una calidad solemne. Conceptualmente es coherente: es una obra invisible que nadie vio.
EliminarSi tu obra hubiese tenido la difusión que se merece, habría superado con creces a la de Garau, es una cuestión de márqueting, más que de calidad artística.
Creo que deberías hablar con Salvatore Garau para que te aconseje para tu próxima exposición y, sobre todo, que te diga de qué manera puedes cobrar los derechos de autor y que no te los paguen con dinero invisible.
Saludos.