domingo, 7 de febrero de 2021

Calcular

   Salvador Aulestia (1919-1994)


Quiero saber cómo se comporta el material, saber si soportará el empuje al qué está sometido.

 

Ya sean animados o no, los cuerpos tenemos que soportar la acción de muchas fuerzas y conviene calcular con precisión la capacidad de resistencia de cada elemento.

 

Calculo. Para llegar a alguna conclusión debo eliminar todo lo superfluo, suprimir vínculos, aminorar y reducir, disolver, recortar, atravesar y penetrar en la intimidad de las fibras.

 

Me importa muy poco que esta intimidad se llame “Bien”, “Dios”, “Constatación científica”, o “Ente natural”.

18 comentarios:

  1. A veces no vendría mal ponerse unos contrafuertes -con o sin arbotantes- para contrarrestar el empuje de los elementos externos a los que la vida nos viene sometiendo.
    Un saludo, FRancesc.

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    1. Amigo Cayetano, la cuestión es aminorar las cargas y los empujes tanto como podamos. Ya pondremos los contrafuertes tan gordos como convenga, los pondremos con arbotantes y con pináculos pesados y bien dimensionados.
      Saludos

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  2. Por supuesto :lo de menos es el nombre o la identidad que se le de.Lo que importa y mucho es: que sea hecho a conciencia con todo lujo de ensayos .Me viene in mente un encargo de una escultura que se hizo y se debía calcular la zapata de hormigón que según el cliente pesaba 60 o 70 Kg y 12 de diámetro y con una considerable altura.Y lo que aquí interesaba era saber, el viento, la superficie, huecos distribución de la masa en la altura y saber si llevaba patas y sobre todo la base, distancia y si es una carga repartida y en que superficie.
    Pero no solo en lo aquí expuesto se tiene que calcular todo, porque sino se corre el riesgo de que se derrumbe.Y me refiero a mucho vendedor de proyectos sin bases.

    Feliz domingo

    Un abrazo

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    1. Amiga Bertha, por las cifras que me dices intuyo que en vez de una zapata tendríamos que poner una zapatilla. No solo el peso sino también la forma de la escultura es muy importante. Saber la acción del viento que sopla sobre la escultura, saber la distribución de las masas, si hay voladizos que transmitan momentos flectores, etc.
      Hay que calcular, siempre hay que calcular.
      Abrazos

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  3. Conocí a un profesor que con un simple esquema de cuarto de página, podía desarrollar un tema durante horas.
    Llegar a eso es muy difícil.
    Un abrazo.

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    1. Buen profesor, sin duda, Miquel. Saber sintetizar y separar el grano de la paja.
      Abrazos

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  4. Todo lo que se "construye", sea o no resistencia de materiales o lo que sea, si no se calcula, si no se llega a la esencia de la fibra, cualquiera que sea, está destinado a sucumbir.
    Está reflexión que haces alcanza a todas la ejecuciones del hombre.

    Razón no te falta.

    Salud Francesc.

    Anna Babra

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    1. Todo, Anna, todo lo tenemos que calcular, si no lo hacemos corremos el peligro de zozobrar.
      La reflexión que hago es general y me refiero a cualquier acto de hecho o de palabra.
      Si no calculamos nos vamos a pique.
      Y luego, paradojas de la idiotez humana, resulta que las mentes calculadoras están mal vistas.
      Abrazos

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  5. Calcular, precisar, comprobar, es imprescindible en toda ejecución humana. No sólo en la resistencia de materiales para la construción, ya sea arquitectoónica o escultórica.
    Esta relexion que presentas está presente siempre. Hay que llegar a la profundidad de la fibra. De lo0 contrario es imposible crear.

    Saluid, Francesc.

    Anna babra

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    1. Amiga Anna, me refiero al cálculo de cualquier acción o previsión. Por mi experiencia profesional siempre he calculado, pero este escrito va más allá del cálculo de la resistencia de los materiales, extiendo el cálculo a toda acción humana, incluso a la explosión de las emociones.
      Abrazos

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  6. Siempre he sospechado que este ha sido un país de improvisación, que no de cálculo. Se admiraba relativamente, y por una minoría, a los genios de la pintura o literarios, por ejemplo, y se desdeñaba el trabajo diario, callado, indagador, el que ofrece resultados para el conjunto social. Ya sabes, aquello del ¡que inventen ellos! (los de fuera) Pero incluso del trabajo de los genios se ignoraba todo, obviando que para crear una gran obra hay que trabajarla mucho, bien y con ideas. Pero la tribu de los detentadores de poder prefirieron difundir más la idea de que eran las musas, así en abstracto, las que iluminaban a un intelectual o un artista. Porca miseria hispánica.

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    1. Amigo Fackel, aquí se ha hablado bastante de algunos genios de la pintura o de la literatura, y se ha hablado demasiado de algunos personajillos del deporte y de la canción chusca. Se ha dado poca importancia al trabajo continuado y al esfuerzo del técnico y del científico, incluso muchas veces se han reído de ellos; con tono despectivo dicen que sus trabajos son inventillos o son inventos del TBO. Además, aquí, el cálculo está mal visto, se considera un insulto que a uno le llamen "mente calculadora". Pero todo esto son mandangas, lo cierto es que aquí hay buenos técnicos y muy, muy creativos, capaces de resolver problemas complejos. Aquí hay una tradición importantísima de buenos ingenieros de caminos, de arquitectos y de médicos que no viven del oropel ni les interesa entrar en el circo mediático de la charlatanería.
      Abrazos

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  7. ¿Y cómo calcular la resistencia de una mente que zozobra?

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    1. Amigo Pedro, esto es muy difícil, supongo que habrá algún especialista que sabe hacerlo, lo que no quiero imaginar es qué pruebas o ensayos debierorn hacer para saberlo.

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  8. A mi siempre me ha intrigado el efecto del aire y del agua en las cosas. Las cosas que se mueven y las que son estáticas. Por ejemplo la aerodinámica y como crece la resistencia al aire de forma casi (y sin el casi) geométrica respecto a la velocidad, como la arena puede demoler una roca poco a poco, o como el agua ese que empleamos para ducharnos todos los días puede echar un edificio abajo. Son cuestiones que me hago muy a menudo, la verdad.
    Un saludo.

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    1. Amigo Daniel, las acciones del viento y la del agua tienen, con el paso del tiempo, un efecto demoledor. El viento se traduce como una acción generalmente horizontal contra las estructuras y el agua deteriora por su efecto de oxidación o de congelación. Tanto el viento como el agua tienen otros efectos indeseables que hay que controlar. Añadamos a esto el efecto del sismo, la lluvia ácida, la erosión, etc.
      Saludos

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  9. Para los metales, existen tablas de resistencia con las cargas en el limite elástico, y puntos de rotura.

    Para el alma humana, no tenemos ninguna tabla que nos advierta de los límites. Hay quién soporta lo indecible, y hay quién se quiebra con la mas mínima adversidad.

    Somos todo un misterio para nosotros mismos.

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    1. Amigo Rodericus, se conoce muy bien el comportamiento de los materiales, hay mucha experiencia y muchos ensayos de laboratorio, en efecto, estudios sobre la deformación y resiliencia, ensayos de rotura, etc.
      El alma humana es otra cosa, supongo que hay estudios. Como tú dices hay individuos que tienen distintas respuestas ante las solicitaciones emocionales.
      Me pregunto qué ocurre con los que no tenemos alma. Somos un misterio.
      Saludos

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