Guerrer, esmalte al fuego sobre cobre.
Montserrat Mainar (1928-2015)
Por
estos andurriales, en este país tan pequeño que desde el campanario de la
iglesia de una aldea se ve el campanario de la aldea vecina, por todas partes
me encuentro con algún sabio que se empecina en cambiar las cosas, sobre todo
aquellas que funcionan bien. Quieren sustituirlas por el caos, asegurando que
la confusión es mejor que la incumbencia y que el barullo es mejor que la
educación.
Aseguran
que la libertad es hacer lo que a uno le dé la gana y nos quieren hacer creer que la inteligencia
emocional es un ingrediente del conocimiento científico.
Algunos
quieren eliminar lo que funciona perfectamente, recortándolo o echándole tierra
encima. Otros, haciendo alarde de su solemne incultura, quieren sustituir lo que va bien por supersticiones del pasado,
magias o pseudociencias.
Uno
de estos sabios, experto en Materia de Bretaña, en su aula de la facultad de
Historia, en el curso 2017-18, aseguraba en pleno siglo XXI que todo este galimatías solamente lo
podría resolver el Mago Merlín.
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Así nos va: demasiados cantamañanas y aprendices de mago que dicen disponer de la varita mágica que resolverá todas nuestras penas.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Una pandilla de charlatanes incultos.
EliminarLos oyes por los medios de comunicación y te entran ganas de marcharte a otro planeta, y lo que más me indigna es que estas idioteces y la superstición llegue a las aulas de la universidad. ¡Cuántos profesores supersticiosos!¡Cuánta majadería en las facultades!
Saludos
Miro la cantidad de profesores de Universidad que hay, metidos a políticos.
ResponderEliminarNo hay partido que no se precie que tiene alguno en nómina, incluso los más recalcitrantes del prosses tienen alguna fugada por ahí. La lista se me haría, sino interminable, si extensa.
Pero de todos ellos, Illa inclusive, no he podido sacar un sólo Aranguren, un sólo Julián Marías, un sólo Tierno Galván.
¿Será que la educación universitaria ya falla desde los cimientos?
Salut
Sí, Miquel, yo creo que la educación falla ya desde párvulos. El sistema educativo hace aguas, parece que favorece al último de la clase y estos, como tú ya sabes, son los que quedan facultados para ejercer el poder político.
EliminarEn las aulas los niños maleducados se ríen de los maestros y de los compañeros aplicados, a los maestros los ven como compinches de juegos y a los segundos les llaman empollones. Luego más mayorcitos se enfrascan en largas disquisiciones de género: que si soy heterosexual, que si eres pansexual, que si el otro es filolesbiano, que el de más allá es de género fluido, etc. y así van perdiendo el tiempo y llegan a la universidad cometiendo faltas de ortografía y sin saber que el Bidasoa es un río.
Luego viene la realidad y reparte tortas.
Salud
falla porque ya no es un lugar para pocos, la educación de grado terciario está muy cerca de ser universal, y para que así sea, para todos, no hay forma de lograrlo si no es actuando sobre el cuánto y el qué del conocimiento. Si lo que antes llevaba 6 años de cursos obligatorios ahora lleva 4 de no obligatorios, el método es el del proyecto en grupo y la transversalidad y la evaluación por competencias, etc., etc.
ResponderEliminarAsí que si quieres saber un poco más habrás de hacer una maestría y un doctorado y un postdoctorado y así. No obstante el mundo sigue y hay gente que es buena independientemente del cómo, lo bueno es bueno y listo y probablemente lo sea en igual proporción que en el antes del invento de las competencias.
Según tiempos, personas y lugares dijo Ignacio y seguro que razón tiene.
Salut
El sistema educativo falla, véanse los índices de fracaso escolar y la escasa cultura de los que llegan a la universidad. Véase el nivel cultural que inunda las aulas universitarias, lo resvistan como quieran: licenciado, máster, doctor, etc. He visto errores de concepto en tesinas de máster y faltas de ortografía en tesis doctorales.
EliminarSaludos
-Y, esa barita mágica, para darle un toque a unos cuantos, con sus secretos o fórmulas.Esto es bueno para soñar, creerse estas fábulas entretienen y a veces llevan como un código cifrado.
ResponderEliminarPero a estas alturas, con todo lo que hemos tropezado y viendo que estamos al borde del acantilado, por favor mesura y más humildad.Que no es menos inteligente el que pregunta por dudar sino todo lo contrario, es más sabio.
-Molta força para estas votaciones.
Un abrazo.
Amiga Bertha,pues que se vayan creyendo sus fábulas, que luego toparán con la realidad.
EliminarAbrazos
Estimado arquitecto, fui docente universitario por 46 años y aún continúo ejerciendo la ingeniería de caminos, canales y puertos como solía llamarse en vuestra tierra. Sé de faltas de ortografías, de tesis vacías de contenido, aún así o más bien a pesar de, estoy convencida que el mundo avanza gracias a los nuevos conocimientos y su aplicación. En tiempos de mi padre el motor de nuevos saberes descansaba en una proporción importante de los egresados terciarios (sinónimo de universitarios 5B de las escala CINE, los que pueden hacer un postgrado).
ResponderEliminarPor estos tiempos, desde la reducción en la duración de los estudios universitarios, -aquí de 6 a 5 años y pronto lo será a 4 (Uds. ya le tienen en 4, tuve alumnos de intercambio españoles y pobrecitos ni idea de ciencias duras), el invento de las tecnicaturas que no es ni una cosa ni la otra pero con diploma, la transversalidad entre carreras, los "tutores" a modo de una suerte de coaching institucional, la evaluación por competencias, las propuestas por proyecto en lugar de abordajes por áreas del conocimiento, la mala prensa de los exámenes, etc., etc., el motor del saber quizás no llegue a un dígito porcentual de los egresados. Son tiempos de "Comunicación", el Como, el Qué está devaluado.
Aún así, en términos del mundo occidental, -es el que conozco-, vivimos mejor que mi abuela nacida en una Europa de fines del S XIX, donde de cada 10 vecinos 7 nacían condenados al analfabetismo. Ahora todos más o menos leen y de lo que leen "algo" entienden y lo que no ... bueno, para eso está el buscador del smart.
No todo es malo, en esa parte del mundo que conozco y vivo, no cabe duda que comparativamente hoy hay más y mejor acceso a la salud, a la educación, a la vivienda y también y al derecho de un tiempo de recreación. Antes la vida pasaba azada en mano, doblados mirando el suelo.
Estamos mejor, un poco más erguidos, distinto pero mejor. No está mal lo de la universalidad de la universidad, luego el cada quién servirá para cada qué y algo tendrá, más que antes, de libre albedrío.
Salut
Está claro, Selva, que ahora tenemos más confort que hace cien años y que hay más indivíduos que saben leer y escribir.
EliminarSalud
No puedo más que darte la razón en la respuesta, FRANCESC. Encuentro que incluso la calidad educativa de nuestros profesores universitarios, viendo el panorama que veo, ha bajado enteros.
ResponderEliminarNo podemos esperar que nuestros chicos naden como cisnes si en ocasiones sus maestros les enseñan como patos.
PD: Omito nombres, pero todos , creo, los tenemos presentes.
salut
De acuerdo, Miquel, es mejor que no digamos nombres.
EliminarSalud
No te sorprenda, recordemos que el Mago Merlín según cuenta la leyenda era capaz de hablar con los animales.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Pitt, más que sorprenderme me cabrea. Hay quien dice que Merlín era hijo de un demonio y de una monja; dicen que era capaz de cambiar el tiempo, que podía transformar su aspecto y su color a voluntad y sabía conducir a los hombres por el lado oscuro de la vida, además sabía más que los astrólogos actuales, ¡menuda pieza!
EliminarSaludos.
En fin, tengamos el consuelo de que forme parte de la leyenda. Ya sabes que soy prestidigitador, eso de la magia, la magia de espectáculo, pues bien, Houdini decía: "El mago es un actor que representa el papel de mago".
EliminarSe puede extender a otros ámbitos cotidianos.
Saludos.