Pequeñas dosis de un veneno pueden provocar una gran mortandad, a veces causas muy pequeñas pueden producir efectos muy grandes. Un virus propagado rápida y extensamente puede acabar con un sistema sanitario, económico o social y arrastrar con ello una cultura y una forma de vivir y de entender el mundo.
Así lo estamos sufriendo. Asistimos al cambio de modelos y no quedará otro remedio que adaptarnos a unas nuevas maneras de relacionarnos.
Hay para largo. Cuando
haya desaparecido el maldito virus todo habrá cambiado. Puede ser, también, que venga otro más pequeño y más mortífero.
Sin modificar el lema ilustrado de Liberté, égalité, fraternité, auguro con un pesimismo no exento de sarcasmo y humor algunos de estos cambios:
Liberté
· Los responsables políticos desobedecerán las leyes y dirán a los “mandaos” que las desobedezcan también.
· Todos tendremos derecho a desobedecer, a cortar vías de tren y carreteras, a insultar y a difamar y nada de esto será castigado.
· Los jueces serán desacreditados y obligados a aplaudir a los que se suben encima de los vehículos.
Con estas irresponsabilidades a la orden del día, se alcanzarán altas cotas de LIBERTAD.
Égalité
· Los ricos y poderosos no pagarán impuestos porque no querrán.
· La clase media habrá desaparecido
· Los pobres no pagarán impuestos porque no tendrán nada para pagarlos
Esta forma de no contribuir nos igualará. Habremos llegado a la IGUALDAD
Fraternité
· Las asociaciones de amigos, estas que tanto han crecido en número de miembros, fraternalmente saldrán a la calle con banderas y símbolos pidiendo arcadias felices y diciendo que ellos son más que los demás.
· Proliferarán sectas donde un grupo de amigos practicarán ritos esotéricos y desarrollarán programas de pseudociencia.
· Amigos enajenados se reunirán en grandes estadios a proferir gritos o bailarán al son de ritmos adocenados y alienantes.
· Hermandades de hombres embobados y mujeres quejicas desfilarán en perfecto orden haciendo gala de su victimismo.
Con estas formas de asociación habremos alcanzado la FRATERNIDAD
Curiosa foto: fraternidad vigilada.
Inteligente y divertida entrada, Francesc. Me adscribo a ella, por contenido y por estilo. Envidio siempre tu humor e ironía, y aprendo de paso a rebajar mis propias tensiones. Para algo tiene que servir leer a los amigos.
ResponderEliminarUna reflexión aparte. Un lema como el de la República Francesa sigue estando para mí en vigor, aunque los mismos franceses no hayan respetado siempre los contenidos que deberían emanar de conceptos cuestionables pero dignos de ser mantenidos y precisados con hechos, no con altanería patriotera. De momento, ya vemos cómo el fundamentalismo islámico -¿o es el mundo musulmán en general?- no se le ve por la labor ilustrada que representa el lema francés. Y la llamada al boicot de los productos franceses por parte de Erdogan y cía, rápidamente seguido no sé si solo por unas tendencias del Islam o por todas, no auspicia nada bueno. ¿Política circunstancial y táctica de presión pasajera? No sé. Creo que los dogmas si ven hueco entran como ariete a acabar con todos los principios democráticos, ilustrados y modernos.
Muy bien ayer la entrevista coloquio con Ferrer Lerín. Mis felicitaciones.
Amigo Fackel, ya sabes, no abandono mi sentido del humor, esto me ayuda a relativizar.
EliminarEl lema 'Libertad, igualdad, fraternidad' está presente y probablemente lo estará por muchos años, lo que ocurre es que cada uno lo interpreta a su manera. Dices bien, amigo mío, los fundamentalismos aprovechan grieta o debilidad para atacar, hacen como las hienas que acechan al cabritillo o a al animal debilitado.
Celebro que te gustara el diálogo con Ferrer Lerín. Gracias.
Muy buen análisis de nuestra "sociedad", o de lo que queda de ella.
ResponderEliminarAmiga Viky, sólo le he echado un poco de humor e ironía. La cosa pinta mal.
EliminarUn abrazo
Pues sí: la perfección del sistema. En otro orden de cosas, habría que hacer un psicotécnico a la gente para ver si son aptos para votar o gobernar.
ResponderEliminarEnhorabuena por el diálogo de ayer con Ferrer Lerín. Lo vi entero y en directo. Lo condujiste muy bien. Me gustó lo de las "tres" Venus de Milo. Y cuando hablaste del río Arno y los frescos de Florencia. Pensé que lo de frescos podría aplicarse también a nuestros amados líderes; pero esos no se "mojan".
Un abrazo, Francesc.
Amigo Cayetano, yo creo que se perfecciona la burocracia y el sentido del ridículo de los gobernantes.
EliminarTe agradezco que visitaras la transmisión, sin acompañamientos como el tuyo nada de estas actividades "on line" tendrían sentido. Con Ferrer Lerín el diálogo siempre es positivo.
Abrazos
La cosa promete. Nos han homogeneizado, ya pasamos de la alienación, y nos envían mensajes subliminales donde los recibimos hombres y mujeres, negros y blancos, gordos y flacos, altos y bajos...y bebemos de ellos como si de un sólo ser se tratara, porque el diseño es para uso común. Homogeneizarnos y que aceptemos todo lo que nos lancen por los medios.
ResponderEliminarEsta semana toca aceptar que los viejos no tienen porqué ser tratados si les pilla el Covid. No son prioritarios.
Salut
Sí, Miquel, el grado de alienación es superlativo. Hace años que con la excusa de la seguridad nos van metiendo en el copadero.
EliminarSalud
Me ha gustado mucho el juego que propones en la entrada y también lo que dices, aunque soy de los que aún se aferran a la idea de que podremos cambiar el futuro a mejor. Y hasta el presente inmediato.
ResponderEliminarAmigo Pedro, eres persona afortunada, esa la voluntad de cambiar hacia un mundo mejor es una señal de fe, de entusiasmo y de juventud. Poco a poco se me han desgastado estas cualidades, miro el panorama, relativizo tanto como puedo y aplico ciertas dosis de ironía.
EliminarLiberté, égalité, fraternité son atributos o cualidades (no se bien como definirlas) del ser humano, de cada persona. No son virtudes colectivas, se hacen colectivas cuando todos los componentes del mismo las poseen, cosa que, por otra parte, conociendo a la especie humana es bastante difícil. Pero sin duda es el objetivo a perseguir.
ResponderEliminarLo de la cámara tiene su "aquello".
Un saludo desde las tropicales tierras burgalesas.
Sí, amigo mío, un objetivo dificilísimo de alcanzar.
EliminarSalud
Ironía y humor elegante.
ResponderEliminarRiesgo y pérdida.
Rabia y contención.
Idiotez e ignorancia.
¿Resignación? o ¿Aceptación imperativa?
¡Igualdad desigual!
Deliciosa lectura. Irrebatible.
Salud, Francesc Cornadó.
Anna Babra
Gracias Anna.
EliminarCelebro que te haya gustado
Abrazos
No sé si tu proyección sobre los valores que hasta hoy han fundamentado nuestro imaginario social, se acercará al próximo futuro. Mi sensación es que estamos en tránsito salvaje hacia una época de caos social y dictadura política y económica. Habrá que resguardarse frente al vendaval que se llevará casi todo lo que hemos conocido.
ResponderEliminarAbrazos
Creo, Marga, que lo más inteligente será adaptarnos a lo que venga, asumiendo que la razón de hoy ya no servirá para vivir en una sociedad de una razón transformada o de una sinrazón del futuro.
EliminarCambian los paradigmas económicos y sociales que parecen apuntar a una dictadura que, valiéndose del miedo, gobernará a su atonjo y de acuerdo con sus intereses que no serán los mismos que los de la mayoría o los que han presidido una precaria sociedad del bienestar.
Abrazos