Erwin Schulhoff, grabado de Conrad Felixmüller, 1924
Erwin Schulhoff (1894-1942) murió de tuberculosis en el campo de concentración de Wülzburg. En aquel infierno compuso su Sinfonía nº 6 (Sinfonía de la Libertad) que está considerada como una de las composiciones más significativas del Holocausto.
Este
compositor checo-alemán de origen judío fue un pacifista radical que había
luchado en la Gran Guerra.
Músico
experimental que supo aunar estéticas contradictorias tanto del expresionismo
vienés como del dadaísmo alemán.
Convencido de la estética dadaísta, podríamos decir que es el más claro exponente del dadaísmo musical. Fue un gran pianista, interprete de la música de vanguardia, del dodecafonismo de Arnold Schönberg, Alban Berg y Anton Webern.
Su la ópera Flames (quizás su obra más destacable) es una interpretación muy particular del mito de Don Juan. En esta ópera encontramos una gran influencia del jazz.
Se
opuso al nazismo y depositó su confianza en el comunismo soviético.
La
ideología política de Schulhoff determinó de forma desmesurada su obra musical.
Tanto es así que en 1932 puso música al Manifiesto Comunista y en 1941 dedicó
su Sexta Sinfonía "Svobody” al Ejército Rojo.
Cuando los nazis ocuparon Checoslovaquia, Erwin Schulhoff trato de emigrar a la URSS, sin conseguirlo. Fue hecho prisionero, considerado preso político y judío y fue internado en el campo de concentración de Wülzburg (cerca de Weißenburg in Bayern) donde murió en 1942.
Su nombre fue borrado de la memoria cultural. Nadie en Alemania recordaría su apuesta por la música microtonal o su experimentación sobre el primitivismo musical hasta 1994, en su centenario, que fue recuperada su figura y su obra.
A
pesar de ser de una composición determinada por un texto tan potente, a mi
entender, la música al Manifiesto Comunista es una acción apasionada sin toques
descriptivos. Por esta razón, no debe considerarse como ejemplo de música programática
ni se trata de música incidental. Es más bien un ejemplo de música heroica que
queda lejos, muy lejos, de la música heroica de finales del clasicismo.
He de decierte que en pocas palabras me has dado una conferencia magistral.
ResponderEliminarNo sabía que en Dadaísmo tuviera representantes en música.
Desconocía el significante de "música microtonal o su experimentación sobre el primitivismo musical".
Y no tenía idea de que el jazz hubiera influenciado su "Flames"
¿Qué más puedo decir?
Ahhh, si, ¡gracias¡
Un abrazote de oso hormiguero ¡¡¡
Amic Miquel, las influencias que mejor determinaron la música de Erwin Schulhoff fueron las del dodecafonismo, su recorrido por la estética dadaista fue a partir del primitivismo, en este sentido fue un pionero, yo creo, sin embargo que se empeñó demasiado en dotar a sus partituras con una carga ideológica que no llegó a manifestarse en la forma que el quería. En sus composiciones se ve más música que política, aunque Schulhoff se empeñe.
EliminarPor cierto cómo es el abrazo de oso hormiguero, con máscarilla o sin ella.
Salud
"...En sus composiciones se ve más música que política, aunque Schulhoff se empeñe.."
ResponderEliminarY ya que estamos, una preguntilla de alumno con desventaja (el no saber de música), ¿cómo podría diferenciar una música "con carga ideológica" de una partitura que carece de ella?
PD: ummmmm esta vez sin mascarilla , para llevar la contraria a quien gobierna, a la oposición, a la oposición que si quiere llevar y a los que no quieren y la llevan....ufff ¡que lío¡
Miquel, hay composiciones que tienen un carácter heroico, por ejemplo la tercera sinfonía de Beethoven que fue escrito en un momento en que el compositor tenía una cierta admiración por Napoleón aunque después aborreció sus campañas militares, este heroísmo lo apreciamos por su ampulosidad; otras obras son combativas ahí están los himnos patrióticos o militares, significo también el carácter combativo de algunos pasajes de Wagner donde utiliza una mutación hecha con arte, de un tono a otro donde parece que el autor invita al combate; hay obras con un claro contenido político como la cantata Alexander Nevsky de Prokofiev o Don Carlo de Verdi); hay obras masónicas con un contenido ideológico indiscutible (Mozart); hay obras en las que apreciamos una exaltación quizás por sus tonos mayores y sus ritmos obsesivamente ardientes, hay obras que tienen un aire tristón generalmente escritas en tonalidades menores que expresan un decaimiento social o una derrota.
EliminarPodemos comprobar diferencias entre una exaltación como la obertura 1812 de Tchaikovsky y algunas obras de Hindemith..., recomiendo "El canto de las sirenas" de mi admirado profesor Eugenio Trías.
Son formas de expresión musical que tienen una riqueza extraordinaria.
En cuanto a tu posdata, opino como tú, nos están metiendo en un lío del que será difícil desenredarse.
Salud
Fantástico ¡
EliminarGracias otra vez. Prestaré atención a los músicos que me reseñas e intentaré hacer comparaciones.
Un abrazote
Adelante Miquel, todos ellos son buenos compositores.
EliminarAbrazos
Un desconocido para mí. Has abierto una línea de curiosidad que me llevará, seguro, a oír algunas de las composiciones que citas. Los totalitarios, como siempre, borrando de la memoria colectiva y del mundo a los opositores molestos, como si nunca hubieran existido. Mientras escribo esto, abro el youtube y oigo su Hot Sonate (parte 1), con ese saxo que evoca los vericuetos del jazz, muy influyente en su tiempo.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, aunque borrado de la memoria, Erwin Schulhoff, fue recuperado cuando se cumplió su centenario. Esto es recuperar la memoria histórica de la manera más inteligente y positiva posible.
EliminarAunque no soy entusiasta del jazz, admito siempre su influencia tan positiva en la llamada música clásica, para mí es extraordinaria en la obra de Shostakovich.
Abrazos.
Qué triste final el suyo.
ResponderEliminarTampoco yo lo conocía y como CAYETANO; estoy ahora escuchando su HOT sonate.
Qué bien que se recupere la memoria histórica y su obra.
Gracias, Fran.
Un abrazo
Amiga Myriam, la Hot sonate es una pieza muy interesante, su audición en domingo puede ser un placer.
EliminarAbrazos
Woody Allen,decia en su película Misterioso asesinato en Manhattan, “cuando oigo mucho rato a Wagner me entran ganas de invadir Polonia".
ResponderEliminarEs curioso como algunos se apoderan de obras de música para sus "intereses" y como otros intentan plasmar sus "intereses" en composiciones musicales.
El caso es que Wagner tenía su "aquello" con los judíos a los que describia como:
"Si su lenguaje impide casi completamente al judío expresar sus sentimientos y sus ideas por medio del discurso, con más razón una manifestación semejante le resultaría imposible por el canto. El canto es el discurso llevado al más alto grado de la pasión; la música es la lengua de la pasión. Si al judío le sucede elevar el tono de su discurso hasta el canto, su animación nos parece ridícula, y como nunca toma el acento de una pasión susceptible de emocionarnos, se nos convierte en insoportable”.
Hablo de esto, porque no conozco ni al autor, ni a su obra, la verdad. Seguramente si el autor hubiese visto lo que hicieron después de la guerra "los comunistas" quizás hubiesen dejado de caerle simpáticos, o no...
Un saludo
Aunque picio, Wagner quedaba más guapo con la boquita cerrada.
EliminarAmigo mío, la música, como todas las artes ha sido utilizada demasiadas veces como arma de propaganda política.
De conocer las barbaridades de la posguerra, el dolor causado y la represión seguramente Schulhoff, se hubiera arrepentido de muchas de sus composiciones.
Abrazos