Pintura sèrie negre num. 6 (1964)
Joan Hernández Pijuan
Si ante lo bello se inclina la natura,
con sus colores que la
clemencia imploran
o con la noche el misterio demoran,
no he de correr yo, ni losa ni
velo
que al descubierto dejen la
sepultura
donde se pudre la venganza y
el celo,
tenaces ambos, de la humana
aventura.
que bueno el Pijuan...
ResponderEliminarSí, Miquel, y en esta etapa produjo obras estraordinarias.
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Y si se pudre todo, ¿para qué dormir en la negrura?
ResponderEliminarSalud y buen día.
Amiga Isabel, de ningún modo dormir en la negrura. Al aire, al sol y a verlas venir con la mejor ventura.
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Quiero que llegue a usted mi abrazo bien fuerte. Sabe que me gustan sus posts y los comentarios en sus posts. Lo leo casi todo.
ResponderEliminarAndri
Muchas gracias, Andri. Ahora estoy menos activo en el blog. Estoy escribiendo y además la arquitectura me ocupa mucho tiempo.
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Me encanta de este pintor sus figuraciones geométricas.
ResponderEliminarUn abrazo Francesc
Sí, Bertha, a mí también me gusta, Hernandez Pujuan tuvo una etapa de mayor dureza geométrica, pero prefiero esta,de mayor abstracción lírica.
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Francesc, preciosos el título del poema y la pintura de Pijuan. Los versos plantean el paradigma de la belleza en el arte, ese límite más allá del cuál adviene lo horrible. La pintura parece invocar también un límite que en un determinado momento fulgura con rúbrica estilizada. Me gustó mucho.
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Manuel Marcos
Manuel, celebro que te haya gustado, es una de esas reflexiones sober la belleza que tanto me ocupa.
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