Con
los colores y con el soldado universal, comenzó la pamplina universal.
Tumbados
en el césped del campus de la universidad de Berkeley soñaban que podrían crear
una maquinaria con engranajes de pétalos de amapolas y una ingeniería de paz y
amor.
Estaban
convencidos que los suyos eran tiempos de cambios y creían que todo tenía que
cambiar. Los tiempos siempre han sido de cambios y de ondulaciones. También
Lampedusa pensaba en cosas de estas, pero este ladino ya sabía que todo debe
cambiar para que todo siga igual: los engranajes habrán de seguir siendo de
acero y los ingenieros tendrán que calcular los puentes para que no caigan.
Tumbados
en el césped no se pueden fabricar engranajes ni calcular puentes.
La
pamplina universal contribuye al cambio, los colores son los del Pantone y el
soldado universal ahora utiliza drones.
En ocasiones pienso que las cosas se tocan para que nada cambie, y en esa nada, el sistema, el mismo que hace que la tontuna siga igual y esté presente en la gobernanza de la mayoría de los gobernantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Miquel, hay mucho meneo y los cambios son los de siempre, moverlo todo para que todo continúe igual como decía Lampedusa.
EliminarSalud
Aunque aquí no fuimos de pétalos sí fuimos de utópicos, de ingenuos, si no ilusos, y de poco dotados intelectualmente. Luego vinieron las decepciones de muchos, la quiebra de la salud mental en algunos y la conversión en extremo político destructivo que algunos de entonces exhiben ahora. Pero fuimos hijos de nuestro(s) tiempo(s) y por lo tanto limitados.
ResponderEliminarParece que aquellos fueron unos tiempos de ilusión y flores, pero también de frivolidad y luego el choque con la realidad fue el que ya conocemos: lo mismo de siempre, el trabajo para ir adaptándonos.
EliminarSalud
Si haces un puente, para pasar al otro lado, debes construir un tanque para defenderlo y un avión para vijilarlo.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, los puentes deberían servir para unir los lados de las orillas. Siempre han favorecido la comunicación, pero han sido, en caso de conflicto, un objetivo de ataques.
EliminarSalud
"Universal soldier", que cantaba Donovan en 1964, era una especie de himno muy crítico con todas las guerras... Ya se ve de qué sirvió.
ResponderEliminarDentro vídeo: https://youtu.be/gWhCtsaKIAw?si=AZ7xwVvnnq8JPeOF
Y el Nobel Bob Dylan escribía, también en 1964 "The times are changing":
[...] «Venid madres y padres
De todo el país
Y no critiquéis lo que no podéis entender
Vuestros hijos e hijas
Ya no están a vuestras órdenes
Vuestro antiguo camino envejece muy rápido
Haced el favor de apartaros del nuevo si no podéis echar una mano
Porque los tiempos están cambiando
Ya se ha trazado la raya
Ya se ha echado la maldición
El que ahora es lento, será más tarde rápido
Así como el presente ahora, será luego pasado
El orden se desvanece con rapidez
Y el que ahora es el primero será luego el último
Porque los tiempos están cambiando.»
Dentro vídeo: https://youtu.be/mTQ1CFkaipM?si=3R1U23fqjD99F3Ov
Señalaba Tomasi di Lampedusa al final de "El Gatopardo": «Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie». Una frase que parece una especie de oxímoron. Como bien dices: «También Lampedusa pensaba en cosas de estas, pero este ladino ya sabía que todo debe cambiar para que todo siga igual: los engranajes habrán de seguir siendo de acero y los ingenieros tendrán que calcular los puentes para que no caigan».
Un abrazo.
Sí, ¡has dado en el clavo!, partía de estas canciones de Donovan y del bueno de Dylan que tanto encandilaban a los descansaban en el campus.
EliminarLampedusa ya es otra cosa, a mi entender, es menos frívolo y más lúcido.
Salud
Es curiosísima la postura del personaje del cuadro, podría pensarse que va andando de lado y tras él hay un paisaje de montañas si no fuera porque parece tiene una pierna sobre otra y la mano torcida o como imagino por el título de tu entrada que está tumbado pero raro porque parece estar incorporado y esa mano del revés …
ResponderEliminarEsta entrada, como la anterior de los pesos, es de lo más desconcertante jaja no sé exactamente lo que quieres decir… con esto del color, el soldado universal y esta máquina de pétalos de amapola e ingeniería de paz y amor jajaja parece que has entrado en la etapa surrealista o de tu psicodelia particular jaja o lo que quizá ¿quieres decir es que en vez de perdiendo el tiempo tumbados sobre el césped pensando en las musarañas, hay que pensar en algo práctico? Gato Pardo es la escenificación de cómo una clase no queriendo perder sus privilegios, parecía que hacía cambios para que las cosas siguieran igual … Sí, es un poco lo que ocurre ahora… En fin, ¿no le estarás echando algo raro al bacalao al pil pil? jaja sea lo que sea, que te sientas y siente bien, muchos besos FRANCESC!
Querida María, casi nunca, la imagen que pongo tiene nada que ver con el texto. No hay relación entre esta imagen y lo que he escrito.
EliminarEl texto anterior sobre los pesos no debe extrañarte, será por una cuestión profesional, siempre me he interesado por los pesos y medidas, por saber cuánto pesan las cosas.
Y en cuanto al texto de este lunes, te diré que parte de las canciones de Donovan (cantautor que no me gusta casi nada) "Coleurs" y "Universal Soldier" tal como ha adivinado nuestro buen amigo GranUribe, luego pensaba en "The times are changing" del Premio Nobel, todo esto eran las bandas sonoras de los ociosos de Berkeley que tumbados en el césped querían cambiar el mundo sin apenas dar un palo al agua.
Abrazos mil
jaja ahora lo comprendo, gracias! Voy a empezar a preocuparme, no pillo los memes de mi hijo que me dice: -mamá, se te empieza a notar el cambio generacional… y es verdad, desconozco sus códigos, los personajes a los que caricaturizan y claro, no me entero y tampoco pillo los vuestros, por ejemplo, no sabía quien era este Dónovan, Dylan sí jaja ... creo que me estoy empezando a quedar en el limbo de la incomunicación : ) otro beso!
EliminarNo te preocupes, hay personajes que tampoco merece la pena saber de ellos.
EliminarAbrazos mil
No obstante, los años sesenta cambiaron muchas cosas como nuestro modo de mirar el mundo: el ecologismo -Primavera silenciosa de Rachel Carson (1962), la revolución sexual, el pacifismo que cuestionó la guerra del Vietnam, las revolución en Praga contra la brutalidad soviética, investigaciones sobre la conciencia a partir de las experiencias con el LSD, el acercamiento a Oriente, cambios estéticos provenientes de la psicodelia que conectaron con el surrealismo y cambió nuestras percepciones, la rebelión contra la autoridad y la insumisión enlazando con Thoreau y su idea de la desobediencia civil, corrientes literarias y poéticas decisivas en nuestra nueva percepción de la realidad... Los años sesenta transformaron totalmente nuestro modo de ver el mundo y eso ha sido irrenunciable aunque, es cierto que muchos de sus mitos se revelaron como insostenibles y en algunos sentidos todo ha dado la vuelta en contra de aquello. Nuestro mundo es incomprensible sin aquellos años de revolución mental... Aquellos poetas tumbados en el césped y los filósofos en las universidades alumbraron poéticas nuevas. Otra cosa es que no nos gusten y prefiramos la austeridad de nuestros padres y abuelos ante las cosas. Ahí podríamos hablar.
ResponderEliminarAmigo Joselu, en aquellos años cambiaron muchas cosas, allí en Berkeley los beatniks querían un mundo de paz y amor, se ponían flores en las orejas y los hippies cantaban, proclamaban el amor libre y se intoxicaban. Aquí en Europa con la Primavera de Praga y el Mayo del 68 se cuestionaron las ideologías, Cohn-bendit, Marcuse y los post-freudianos nos hablaban de la enajenación social, la desobediencia civil y la fuerza de la imaginación, todo aquello cambió muchas cosas, sí, pero todo esto teníamos que pagarlo, como tú dices, aquel modelo era insostenible.
EliminarDesde el césped se alumbraron nuevas ideas, como siempre, los estómagos saciados son más prolíficos, más creativos, que los que tienen que procurarse el sustento, trabajando de sol a a sol y en malas condiciones. Comprendo aquellos jóvenes y admiro su entusiasmo, al mismo tiempo que admiro la capacidad creativa de aquellos que asumen responsabilidades y se esfuerzan trabajando duro por el progreso personal y colectivo.
Salud.
Releyendo mi comentario y tu respuesta, me ha venido la idea de que la Grecia clásica que nos alumbró filosófica, dramática y poéticamente fue una sociedad de hombres ociosos que se dedicaban a platicar en los jardines peripatéticamente, divididos en cien escuelas filosóficas, sin hacer absolutamente nada práctico sino pensar. El trabajo lo hacían los esclavos. Los grandes filósofos que han marcado todas nuestras nociones filosóficas, jurídicas, mitológicas, políticas y literarias eran absolutos haraganes que vivían tumbados en el césped, y menudo lo que hicieron. Nosotros recibimos sus concepciones a través del mundo latino y llega a todas nuestras ideas racionalistas y mitológicas. Salud, Francesc.
ResponderEliminarSí, Joselu, y este ocio creativo también se dio en el Renacimiento florentino y en el Siglo de la Luces.
EliminarSalud
Con toda esta experiencia histórica y con independencia de una mayor o menor creatividad que se dio es los periodos citados, creo que el movimiento surgido en los años 60 del siglo pasado: el movimiento hippie, el beatnik y la pretendida ruptura de las ideologías del Mayo del 68, surgió digo, un amaneramiento social del lenguaje que derivó en lo "políticamente correcto" y en la pamplina adocenada en la que nos encontramos metidos.
EliminarLos cambios suelen provocar sensaciones confrontadas: ilusiones y temores, ¿infundados?
ResponderEliminarAmigo Luis Antonio, miramos atrás y vemos cuánto hemos cambiado, recordamos ilusiones, alguna cumplidas, también recordamos temores que hemos ido superando casi siempre con la ayuda de los demás y con el propio esfuerzo.
EliminarSalud