Serge Charchoune
Aparecen por todas partes.
Adivinos, echadores de cartas, tertulianos desinformados, psicólogos de saloncito, futurólogos, poetastros sensibleros, buenistas panfletarios...
Los vemos en las pinturas de William Hogarth, El Bosco, Rembrandt, Tiépolo, Mariano Fortuny o Goya y en las películas de Melies.
Curanderos, parapsicólogos, componedores de huesos, homeópatas, sanadores...
En las óperas: es Dulcamara en El elixir de amor de Gaetano Donizetti, es el cirujano en la ópera tragicómica Šarlatán de Pavel Haas, es una hechicera en Un ballo in maschera de Verdi.
Aparecen en Molière, en las Fábulas de La Fontaine, en la commedia italiana, en Samaniego.
¡Charlatanes!
Nada nuevo bajo el sol. La solución defensiva ante esa ralea solo reside en que sepamos reconocerlos, distinguirlos, no considerarlos dignos de crédito. No es difícil conseguirlo. Y ya sabes, mantener activo el refrán que es actitud: a palabras necias...
ResponderEliminarAmigo Fackel, embaucan, pero se les reconoce enseguida. Cuando se acerca uno de estos charlatanes y apañamundos, lo mejor que podemos hacer es proteger la cartera y echar a correr.
EliminarSalud
El charlatán es un personaje que comenzó a aparecer en la pintura en el siglo XVIII, pero lo curioso de esta figura, es que si ves un cuadro de SASSO, por ejemplo, el charlatán estaba rodeado de gente humilde del pueblo, supuestamente sin cultura, sin embargo al charlatán veneciano de Tiépolo, lo rodea gente de clase alta y culta… eso es lo que nos ocurre hoy, que todo el mundo escucha a los charlatanes, con y sin cultura, de hecho se les presta bastante más atención que a los que de verdad merecerían ser escuchados, el caso es que es verdad…todo el mundo escucha a los charlatanes…En medicina ya no lo veo igual, porque hay algunas medicinas no convencionales que aunque no se muevan dentro de la ortodoxia de la medicina convencional, las avalan los miles de años experiencia de su uso en otra culturas como la china y la japonesa.. ahí hay ciencia o experiencia no charlatanería.. en fin, paciencia, además, a poco que te fijes, se nota perfectamente quien no es y quien es un mero charlatán .. yo, por ejemplo jajaja
ResponderEliminarMuchos besos FRANCESC!
María, siempre han pululado por todas partes personajillos embaucadores, practicantes de ciencias brujas, esotéricos, charlatanes y apañamundos.
EliminarMucha gente se deja embaucar y se cree todas las majaderías y engaños que salen en los medios de comunicación.
De medicina no puedo opinar, de momento y sólo de momento, me fío de la medicina convencional y no me fío de la "monja lejía".
Abrazos mil
Son legión...
ResponderEliminarSí, Pedro, están por todas partes, hasta en la inteligencia artificial.
EliminarSalud
Una entrada para leer y releer, y considerar si, en alguna ocasión, por algún hecho, he actuado como tal.
ResponderEliminarGracias.
Salut
Miquel, se puede leer y considerar lo que convenga, pero siempre teniendo al lado algún libro de Mario Bunge, él toda la vida estuvo cuestionando y luchando contra todo este esoterismo que nos invade.
EliminarSalud
Hacerlos entrar
ResponderEliminara todos en una
cápsula espacial ,
y venga ... al carajo .
Amigo Orlando, mandarlos por allá arriba, por la estratosfera, donde podrán reunirse con las "energías" de las que tanto hablan.
EliminarSalud
La "isla mágica" y yo "latimos en la misma frecuencia", "me llena de energía positiva", "tenemos el mismo karma" y "me dejaré ir por su magnético flujo, por su magia". A ver si es verdad y vuelvo renovado, "con las pilas recargadas" a tope. [O me quedo por allí en plan divagante].
ResponderEliminarBien, estas son frases que en Ibiza se oyen —especialmente en verano— a todo tipo de charlatanes llegados de todos los confines del planeta. Se ven y se leen por todas partes esas estupideces. Yo la llamaría "la isla de los fantasmas" y me quedo corto; mejor sería "la isla de los fantasmones".
Un abrazo.
No paran de hablar y hablar, dicen cosas muy raras, hablan de energías y de chakras y de magia y del tercer ojo y del karma y cosas extrañísimas, son "fantasmas de carne y hueso, con mucho músculo y poco seso".
EliminarTe deseo que lo pases muy bien por esa isla, que tengas unas felices fiestas de Navidad.
Salud
Yo no creo en los horóscopos, los sagitario somos muy escépticos.
ResponderEliminarNi en las supersticiones, sólo llevo unos clavos en forma de cruz en los tacones de los zapatos por los malos presagios.
Salud.
Amigo Pitt, yo tampoco creo en los horóscopos, no se de qué signo soy, creo que soy del signo "riachuelo" o "engranaje".
EliminarEn cuanto a los clavos de tus tacones, creo que debes tener cuidado, que no se te claven en el pie.
Salud
Han pres la feina als autèntics xarlatans, els que anàvem per les fires als anys 50/60's, Només que aquests xarlatans d'antes eren molt més honestos.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, aquells xarlatans de fira eren uns mestres de la xarrameca, a mí em cansaven bastant.
EliminarSalut
Ya, pero en las tertulias, cuando hablan los tertulianos afines, te parecen gloria bendita.
ResponderEliminarCuando pequeño, me encantaba ver y oír a los charlatanes, que vendían simples hojas de afeitar, después de toda una serie de frases que a mi me me parecían maravillosas, por su sonoridad, igual le pasaba al respetable publico, que no tenía otro espectáculo gratis, para entretenerse.
Mi padre, al charlatán le decía castelar, que se ve que era un político, que hablaba hasta por los codos. Incluso tenía un socio que le decía Castelar(creía que era su nombre de pila),por lo mismo, todo un figurín.
Eran gente que le daban a la mui (darle a la boca, que hablaban mucho, pero con gracia).
Saludos.
Amigo Car res, aunque los tertulianos hablen de lo que a mí me complace, nunca, nunca me han parecido gloria bendita, desconfío del exceso de parloteo, siempre suelo encontrar una falta de rigor extraordinaria, sean del signo que sean.
EliminarCiertamente había charlatanes de feria que eran auténticos actores.
A mí me molestan especialmente los esotéricos, los embaucadores, los pillos y granujas que engañan y los que practican las pseudo-ciencias.
Saludos.
Los cinco presidentes de la primera república española fueron: Figueras, Pi y Margall, Salmerón, Castelar y Serrano...vaya uno a saber porqué, el padre de Carlos le llamaba a los charlatanes "castelar".
ResponderEliminarHa habido muchos charlatanes en el mundillo político.
EliminarSalud
Que tal la
ResponderEliminarpresentación
del libro
Francesc ? .
Fue todo muy bien, Orlando. Rodeado de buenos amigos, los presentes y los ausentes que también estabais en nuestro pensamiento.
EliminarSaludos y feliz Navidad.
La singularidad, valga el eufemismo, siempre ha llamado y sigue llamando la atención.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc
Llaman la atención y despiertan sospechas. Cuando se me acerca alguno de estos charlatanes apañamundos o esotéricos, lo primero que hago es marchar corriendo.
EliminarSaludos y feliz Navidad.