Hace unos cuantos años, aproximadamente unos veinte, un amigo
economista, hombre sensato y muy conocedor del negocio de los medios de
comunicación. Me hablaba de las grandes diferencias que existen entre los pueblos,
de la injusticia que hace que unas personas lo pasen mal durante toda su vida,
sólo por el hecho de haber nacido en un determinado territorio.
Esta es una injusticia que debe corregirse, equilibrarse –decía mi amigo–, es una cuestión de vasos comunicantes. Los pueblos ricos deberán ceder parte de su riqueza y bienestar en beneficio de los más desfavorecidos.
Por tratarse de la opinión de un buen economista, yo creía,
entonces, que mi amigo se refería a cuestiones económicas. Sus palabras las
suscribiría cualquier persona de buena voluntad.
Han pasado dos décadas y los países más desfavorecidos
continúan pasándolo mal y los vasos comunicantes continúan desequilibrados.
Amplio la mirada. Voy más allá de las cuestiones económicas y observo que el fluido que corre por el interior de los vasos comunicantes es espeso. No se compone solamente de dinero y recursos económicos. Entre sus ingredientes se encuentran, la distribución de la riqueza, la cultura, el nivel educativo de la población, el conocimiento de la realidad, la calidad de la política, el nivel de lenguaje, la capacidad de entendimiento. Y todo esto ha de circular por unos vasos comunicantes que cada vez son más estrechos.
El líquido es muy viscoso que ni moja ni deja de mojar, y
a veces se pega en las paredes de los vasos comunicantes y casi siempre huelen mal.
...y, creo, falta lo que denominaría "el interés político".
ResponderEliminarIntentaré explicarme. Leído con suma atención, como siempre, lo que nos has insertado, y estando de acuerdo en líneas generales, personalmente haría una pequeña acotación.
Hay un inmenso problema con los políticos. Aquí la política es una forma de ganarse la vida, no de darla a los demás, por lo que cuando no hay problemas, se buscan. De tal manera que, en vez de pactar y dialogar para asumir un resultado concordante, aflojando por ambas partes, se va a la confrontación directa buscando un enfrentamiento singular, polarizando la situación y enconando el problema, cualquiera que este sea. Eso da lugar al mantenimiento de su trozo de tarta en forma de otra temporada más en el poder, aduciendo lo mal que lo hacen los otros y lo poco que nos respetan.
Nuestros vasos comunicantes están podridos, hace tiempo que no se comunican. La mierda se ha apoderado de sus conductos.
Un abrazo con todo mi cariño.
Sí, Miquel, para que los vasos comunicantes funcionen hace falta el interés político, y más que esto, lo que hace falta es más inteligencia y más bondad.
EliminarEstoy convencido de que la discordia interesa a más de uno de esos responsables públicos que viven a costa de los demás.
La pelea y el enfrentamiento lo acompañan de engaños.
Hace falta un buen mantenimiento de las redes de saneamiento.
Abrazos
La imagen que te dio tu amigo es tal cual, mi querido FRANCESC, pero no solo a nivel económico y humanista, la vida en este Planeta está regida por ese principio de vasos comunicantes, todo está intercomunicado… el clima, los ecosistemas, flujos que van de un lado a otro que deben hacer todo el circuito para que el equilibrio planetario no se resienta ¿ qué ocurre ahora? Que tal cual comentas, los conductos están obstruidos, nada fluye como debiera, donde debería haber bosques hay cenizas y por eso no se produce la condensación necesaria para que las corrientes muevan las nubes que deberían descargar agua donde debería hacerlo .. lo mismo ocurre con nosotros, donde debería haber cultura y civismo para que el líquido fluya como debe, hay ignorancia y brutalidad espesa y pastosa que hace que el líquido quede abajo estático e inerte, encenagado ; )
ResponderEliminarMuchos besos y buen finde! a ver si fluye...; )
Querida María, mi amigo, el que me comentaba lo de los vasos comunicantes, es una persona buena, convencida de que hay que trabajar con ganas y sentido común. Él sabe de las relaciones económicas globales y expresaba la metáfora de los vasos comunicantes con total conocimiento de causa.
EliminarFalla el civismo y las ganas de solucionar los problemas. Esto se acompaña de la incultura tremenda que invade los medios de comunicación y las aulas. Todo esto entorpece y los vasos comunicantes parecen cloacas completamente obstruidas.
Abrazos mil.
Los últimos datos económicos de España,nos permite solicitar los famosos fondos de cohesión, sí,aquellos que nos permitió (por desigualdad económica),acercanos a los países más modernos.Fondos con los que primo Felipe ,construyó autovías.Realmente vasos comunicantes,para la igualdad entre naciones.
ResponderEliminarAhora resulta que estamos en las mismas condiciones de entonces.
Saludos
Amigo Car res, los vasos comunicantes están obstruidos y veo muy poca voluntad en desatascarlos.
EliminarComo tú dices "estamos en las mismas condiciones de antes"
Salud.
Hola Francesc, pienso que esos vasos están atascados porque hay muchas mentiras que mucha gente ni sospecha. Yo no creo nada de lo que dice la tv y todo empezó por un hecho casual. Hace muchos años visité Barcelona para ver las instalaciones de la empresa para la que trabajaba, en el viaje iba incluida una visita a unos estudios de tv para ver en directo un programa que había de estado de moda, aunque juraría que en esos momentos ya decaía. En ese programa, Crónicas marcianas, intervenían dos personas que se odiaban y que parecía que iban a llegar a las manos en cualquier momento. Pues bien, aquella noche no fue diferente, se dijeron de todo pero lo impactante fue que al acabar de grabar pude ver con mis propios ojos que eran AMIGOS, no se reían pero casi, del circo que habían montado. Me impactó tanto que empecé a ver los programas de tv con otros ojos y finalmente prescindí de la mayor parte de sus contenidos. Pero la cosa no quedo ahí, con el tiempo, era casi inevitable no trasladar lo que vi en aquellos sujetos a la política, un circo asombroso. Así que hoy por hoy, no me creo nada, estoy convencida de que el teatro que se representa cada día para el ciudadano, inmerso en sus preocupaciones por salir adelante, es una representación infame que tiene unos objetivos, ellos sabrán, pero al final dañan al que lo vive como si fuera real.
ResponderEliminarHe soltado una buena parrafada, espero no molestarte con esta crítica que me sale del alma. Te he leído en el blog de María y a continuación vine al tuyo porque también pienso que la música, la belleza, pensamiento propio, el amor y un bacalao al pil-pil son buenas razones para amar la vida y que les den a los que todo lo envenenan.
Un besito Francesc!!
Sí, Ana, los vasos comunicantes están atascados y a muchos, ya les va bien tal como están.
EliminarLa anécdota que cuentas no me sorprende, por razones profesionales, he conocido el mundillo de la televisión y de algunos medios de comunicación y he comprobado que en ellos todo se hace y se comenta de manera que dé espectáculo, es lo único que importa y si hay que fingir una pelea se finge, se valoran más las trifulcas que los buenos modales. Todo es bastante zafio.
Yo tampoco me creo nada, pongo en cuarentena todas las noticias, relativizo todo. Asistimos a un espectáculo grotesco.
Nunca me molestan tus comentarios, al contrario, los encuentro muy atinados.
Lo que he puesto en el blog de María es un convencimiento que tengo y que hace muchos años que me acompaña.
Besos.
Hay un pensador que he leído y que me ayuda a comprender parte de lo que expones. Se trata de Jared Diamond. Tiene libros como Colapso, Crisis y Gérmenes, armas y acero. En ellos se reflexiona por qué unas sociedades prosperan y otras desaparecen, cómo unos países progresan y otros se quedan estancados, cómo se enfrentan los países a las crisis -si con inteligencia o con necedad (España es un país que se enfrenta a sus crisis de la peor forma posible)-. Me ayuda a entender por qué unos pueblos se hunden y otros crecen, por qué unas regiones son ricas y otras son pobres. Y todo influye, desde la cultura subyacente, la religión, la política, el carácter de cada sociedad... Argentina era uno de los diez países más ricos del mundo antes de la guerra mundial, pero luego se desfondó y ha terminado siendo un país muy pobre a pesar de sus grandes recursos. La política tuvo mucho que ver. Un cordial saludo.
ResponderEliminarAmigo Joselu, no conozco a Jared Diamond, la reflexión sobre el progreso y caída de las sociedades debería servirnos de lección.
EliminarCreo que para que los pueblos prosperen se debe potenciar la educación y la cultura –son indispensables- ambas son responsabilidad de todos. No deberíamos tolerar la falta de educación y la incultura que se propagan desde las aulas a los medios de comunicación y a toda la sociedad.
Todo es muy zafio y grosero, raya con lo soez y todo esto no se soluciona sin una voluntad política.
Salud.
Totalmente de acuerdo. el líquido estancado sea de la clase que sea o tiende a secarse y apelmazarse o a dar mal olor...
ResponderEliminarCon los excedentes que se acumulan se cubriría perfectamente lo básico y sobre todo el agua ese líquido no puede faltar a nadie eso es condenar al los más desfavorecidos a vivir sin vivir.
Un abrazo y después de dos décadas poco se ha movido la conciencia. humana.
Querida Bertha, los líquidos estancados apestan. Todo debe fluir.
EliminarYa ves, después de aquella metáfora tan sabia que me comentaba mi amigo, todo sigue igual, como tú dices “poco se ha movido la conciencia humana”
Abrazos.
Yo lo que se , es
ResponderEliminarque el día que
revienten las
cloacas del
estado, la
mierda de
la habla
Miquel, no
van a quedar
camiones
cisterna donde
recogerla
Amigo Orlando, no quiero imaginar el pestazo que nos inundará cuando revienten los vasos comunicantes.
EliminarAdemás pienso que los camiones cisterna ya estarán estropeados, imagino un mundo ciber-punk.
Salud
La sensación de estancamiento en la circulación de oportunidades crece cuánto más conocemos el funcionamiento social. Hay aún una inercia intelectual que nos impide reconocer que la izquierda que conocimos y la derecha, no reflejan dos modelos distintos de crecimiento económico y social; se han convertido en opciones que luchan sin piedad para controlar el poder. No creo que haya solución, si contemplamos la Historia de los últimos cien años, sin ir más lejos, veremos que una sociedad, por ejemplo la socialdemocracia de los países nórdicos, ha retrocedido, se están aplicando políticas de derechas, porque ya no saben cómo atajar la creciente criminalidad y se ha acabado con derechos que pensábamos consolidados. Así que no habrá vasos comunicantes porque la élite económica y política no tiene interés en mejorar el mundo, sino en repartírselo.
ResponderEliminarAbrazos
Querida Marga, por la derecha y por la izquierda están apretando las paredes de los vasos comunicantes y estos se van estrechando y la fluidez se reduce. Ahora, derecha e izquierda sólo luchan por el poder, por el dominio de la burocracia y de la comunicación sin importarles el progreso y la fluidez del bienestar. Aquellas democracias nórdicas que parecían ejemplo de no sé qué, ahora ya no son ejemplo de casi nada. Retroceden.
EliminarParece que los vasos ya han dejado de ser comunicantes y todo el líquido fluye a unos depósitos concretos.
Abrazos mil.
Me gusta el principio de los vasos comunicantes. Sí. Lo que debería estar limpio como una patena, para que lo que sobra en un depósito pase a otro hasta alcanzar el mismo nivel en ambos, parece que está obturado y más que lo estará en el futuro. Lo de la solidaridad entre unos y otros anda en horas bajas, a pesar de toda la palabrería. Decía hace años un sujeto un poco simple llamado Julio Iglesias, del que supongo dispones de su discografía completa, "hay que poner cañerías" para solucionar el problema de España, en concreto creo que se refería en ese caso a la sequía, la que ahora nos afecta a unos sí y a otros no. Como si eso fuera tan fácil. En la sequía y en lo demás.
ResponderEliminarAhora que hablas de vasos comunicantes, también me gusta el principio de Pascal [F2=F1(A2/A1)], que está relacionado. Me acuerdo de que, cuando daba Tecnología, era muy celebrado en clase el día en que les explicaba a los primeros de la clase (los últimos estaban a lo suyo, pero conste que nunca defecaron sobre mí) que, aplicando una fuerza de F1=10 Kg podía levantar un SEAT 600, que pesaba 600 Kg (F2), si el cociente de superficies A2/A1 era 60. Ese día salía a hombros de la clase, casi como si hubiera cortado las dos orejas y el rabo en la Maestranza. No sé si yo estaba interpretando bien el asunto de la prensa hidráulica, pero el caso es que siempre coló, y de eso se trataba.
Un abrazo.
Amigo GranUribe, los vasos comunicantes están estropeados y parece que no hay voluntad de arreglarlos.
EliminarLas cañerías son indispensables. Las redes de abastecimiento y las de saneamiento son más necesarias que las redes sociales.
El principio de Pascal debería aplicarse adecuadamente de manera que la prensa hidráulica ejerciera su fuerza proporcionada para que fluyeran los líquidos de la solidaridad.
Abrazos.
Una breve reflexión personal, que no tiene que ver con la entrada:
ResponderEliminarhttps://reptilector.blogspot.com/2023/11/fuga-de-la-devastacion.html
Gracias por admitirla.
Muchas gracias, Max, voy a tu blog.
EliminarMe interesa esa reflexión tuya.
Salud.
Hola, Francesc:
ResponderEliminarTe felicito por la manera fluida en que has expuesto tu percepción; mi exposición es menos fluida. No creo que sean vasos comunicantes, sino conectados: no existe comunicación entre las diferentes estructuras sociales/productivas/vitales. Esa incomunicación básica se ve en nuestra sociedad española.
Un abrazo, Francesc.
Muchas gracias Nino, por lo que vemos, las ganas de que la solidaridad fluya quedan obstruidas y se van pudriendo dentro de unos tubos viejos.
EliminarUn abrazo.
El mundo, querido Francesc, es esencialmente injusto. De ahí la responsabilidad que tenemos si no luchamos para mejorarlo.
ResponderEliminarSí, Pedro, es injusto, a la vista están las tremendas desigualdades. Aunque se queme los dedos, cada uno arrima el ascua a su sardina.
EliminarAbrazos
Siempre me parecieron interesantes los vasos comunicantes por las fuerzas que actúan en ellos como nos muestra Granuribe. Pero yo no creo en eso de "Los pueblos ricos deberán ceder parte de su riqueza y bienestar en beneficio de los más desfavorecidos."
ResponderEliminarYo creo que las personas de los pueblos más desfavorecidos deben aprender a crear su riqueza, a ser libres de toda dependencia económica. Un padre debe enseñar a sus hijos a trabajar y ganarse la vida no a vivir a costa del trabajo del padre.
Para mi el vaso comunicante de las sociedades es el comercio, unos producen unas cosas que otros necesitan y estos a su vez venden otras que los primeros carecen, eso genera un flujo que facilita la comunicación y el entendimiento entre las personas y es el antídoto infalible contra las guerras y la penuria.
Este conducto en algunas ocasiones se ve obstruido por la corrupcion, que es la podredumbre de cualquier conducto o la falta de reglas comunes en las que facilitar el juego y dar garantía a las transacciones. Sin reglas comunes se vuelve al medievo, a la injusticia y a la pobreza. Estas reglas deben atenerse al comercio entre particulares y empresas que son los que comercian y generan prosperidad y deben huir de esos "santones" que hablan de pueblos y esas cosas tan raras que anulan al individuo...Ningún pueblo ha actuado nunca sobre un vaso comunicante, han sido las personas, los individuos...
Un saludo.
Amigo Daniel, lo que decía mi amigo economista, en cuanto a la cesión de parte de la riqueza, supongo que se refería a una mejor distribución de la riqueza.
EliminarEstá claro que lo óptimo sería que los pueblos o las sociedades desfavorecidas produjeran más y mejor.
No hablábamos solamente de riqueza económica, sino también, de recursos sociales, educación, cultura, formación y creación de condiciones que permitan mejorar la producción y el bienestar.
Estoy convencido de que el comercio es el mejor de los vasos comunicantes. Hace que el fluido circule mejor, y te lo dice uno que su familia siempre se ha dedicado al comercio (padres, abuelos, bisabuelos…) Creo que soy descendiente de fenicios o de aquellos comerciantes y trujamanes que compraban y vendían por el Mediterráneo. El comercio fomenta la comunicación y el entendimiento entre los pueblos, de ahí lo de los trujamanes, siempre ha sido así.
Los vasos comunicantes se han ido obstruyendo por la acción de burócratas, de embaucadores, de salva-patrias, de aquellos que se saltan la ley y de aquellos que se aprovechan de los flujos económicos sin aportar nada a cambio.
Saludos.