Siempre nos encontramos con alguno que se pone de espalda. Parece que quiera romper el vínculo que existe entre él y los hechos.
Cuando le hablamos, nos da la sensación de que lo hacemos
para no decir nada. El nihilista no suele escuchar palabras que, según su modo
de ver, no sirven para nada.
En esto suele parecerse al pesimista que, más o menos amargado, se esconde en el
cuerno de la luna. Ni el uno ni el otro creen que el lenguaje sirva para hacer
presente lo que es ausente.
¿Para qué? -se preguntan- por qué debemos atraer a los
ausentes o a los dioses que siempre parece que quieran venir.
Los que somos levemente optimistas y bienhumorados estamos convencidos de que precisamos los versos de Hölderlin para que los dioses de la belleza lleguen y nos ayuden a relativizar todo lo que se menea.
Su idealismo y su praxis del mundo vital y esa famosa frase de él "Donde está el peligro. crece también lo que salva"...El Auriga de Delfos :que recuerdos, aunque sea en tú anterior entrada pero esos dioses de la belleza hace mucho que están dormidos....
ResponderEliminarUn abrazo-
Querida Bretha, la praxis inteligente, esta es la cuestión.
EliminarEl Auriga de Delfos es una de las esculturas que más me ha impresionado.
Abrazos
Los optimistas y los pesimistas son lectores del reduccionismo y de la visión apocada. Están perdidos en una frustración interior que no saben superar. Si descubrieran muchos versos de Hölderlin o unos cuantos poetas más acaso modificaran su pobretona mirada. Pero debe ser algo morboso, buscar la satisfacción interior en el callejón sin salida. Pero los callejones sin salida acaso no existen. Solo lo parece. Relativizar siempre. Dudar como respirar. Observar y dar margen a los hechos que, muchas veces, afectan los órganos propios de nuestro cuerpo entrado en una digna decrepitud.
ResponderEliminarAmigo Fackel, creo que el secreto está en pensar sin limitaciones ni prejuicios a partir de ello, relativizar, relativizar y relativizar, que esto son dos días y que las cosas son las de siempre.
EliminarEl optimismo y el pesimismo son algunas de las formas que limitan el pensamiento.
Salud.
Excelente entrada. Estoy de acuerdo. Ojalá pudiera ser optimista y de buen humor dejarme raptar por los dioses del idealismo, pero las fuerzas de la nada y la desidia son tan potentes que necesito la energía de un Titán para vencerlas. Y no siempre estoy en disposición de hacerlo.
ResponderEliminarAmigo Julio, necesitamos mucha fuerza y mucha inteligencia para vencer la sinrazón.
EliminarApuesto más por el buen humor que por el optimismo, fíjate que he puesto "levemente optimista" y quizá debería haber escrito "muy, muy, muy levemente".
Salud
La combinación de pesimismo de la razón y optimismo del corazón da muy buenos resultados (anímicos)Sabemos por experiencia vivida que la cosa no funciona, pero nos convencemos de que en algún momento, cambiará la suerte y se producirá lo inesperado que tanto deseamos. El pensamiento mágico es necesario, en pequeñas dosis, para sobrevivir al tenebroso presente.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, sabemos que la cosa no funciona, va como ha ido siempre y a trompicones vamos dando algún paso adelante y algunos hacia atrás, seguramente, después de nosotros, vendrán otros que harán lo mismo. Creo que lo más higiénico es relativizar y poner en cuarentena todo lo que nos dicen y toda la información que nos llega y sospechar de lo que nos dicen los charlatanes.
EliminarEn cuanto al pensamiento mágico, creo que puede considerarse siempre que las dosis sean homeopáticas o menores.
Abrazos.
Es curioso que haya leído hoy el breve texto de William Hazzlit, El placer de odiar (1828) y muchas de sus apreciaciones me han parecido valiosas por lo atinadas que me parecen dado que nos marca más el dolor que el placer, el odio que el amor... Y ahora llego a tu blog y hallo un texto levemente optimista y bienhumorado que reivindica a Holderlin. El mundo es ancho y ajeno, como escribió Ciro Alegría. Saludos.
ResponderEliminarAmigo Joselu
EliminarHace tiempo que leí “Sobre el sentimiento de inmortalidad en la juventud” de Hazlitt
Por desgracia este libro se me estropeó en la inundación de mi biblioteca en el verano de 2020, tuve que tirar 1087 libros
Creo que muchas de las opiniones de Hazlitt son válidas en la actualidad. Ciertamente el mundo es ancho y ajeno, como tú dices, y me gustaría añadir además es contradictorio y manicomial.
Salud.
Las palabras, esa milagrosa creación del cerebro humano, capaz de expresar todas las imágenes del mundo y todos los conceptos que nuestra mente pueda concebir.
ResponderEliminarNo son los hechos los que estremecen a los hombres sino las palabras sobre los hechos.
Salud.
Sí, Pitt, la palabra es un auténtico milagro. Con la palabra podemos expresar los más altos pensamientos y proferir sandeces e insultos.
EliminarYo creo que las palabras nos ayudan a pensar.
Salud
Particularmente me considero un desesperanzado, pero eso no me hace caer en el pesimismo, sino que me previene y cura contra lo que intuyo, no puede mejorar nunca porque el hombre siempre ha caído en los mismos errores durante todas las generaciones que ha pisado la Tierra, y no hay imperio que no haya caído por más potente que fuera.
ResponderEliminarSon cuatro días, y la mitad de noche.
Y a mí sólo me queda una tarde.
Salut
Miquel, cualquiera que piense un poco y que tenga sensibilidad se convierte en un desplazado. Evidentemente esto no significa pesimismo, es ver la realidad de las cosas y dar un repaso a la historia -al mal negocio de la historia- a sabiendas que todo es cíclico.
EliminarQuedan cuatro días que viviremos con amistad y amor a los seres queridos.
Salud.
No me desagrada tu creación pictórica, tiene algo.
ResponderEliminarSalut ¡
Miquel, esta mujer verde, pintada con lápices de colores, es de un pedazo de papel de un dibujo más grande que rompí, siempre rompo muchos dibujos.
EliminarAbrazos
Mi querido FRANCESC ¡ no sabes cómo me gusta leerte! me siento tan sola en este mundo de oscuros, recelosos, agarrados con uñas y dientes al negativismo endógeno, que es como que se me ensanchan los pulmones al leerte jaja el caso es que me resulta imposible entender cómo generando tantísimo sufrimiento la negatividad algunos ni salen, ni si quieran intentan salir de ahí. Será que mi instinto de supervivencia y hedonismo interior no me permiten permanecer abajo más que lo justo y reboto inmediatamente y sí, como tú siempre tiro del relativismo…lo que sea con tal de no andar arrastras y mirando a izquierda y derecha sospechando de todo el mundo : ) Tu mujercilla verde esperanza ( porque te leo que le dices a MIGUEL que es tuya ) meencanta .. ahí se ve el niño que sigues siendo para suerte de todos los que te leemos, en vivo y en directo aun será mejor.. creo que ahí está la diferencia esencial en el ánimo que nos invade, si hemos perdido o conservamos ese niño que fuimos...por cierto, a ti es facilísimo imaginarte con pantalones cortos con esa cara de pillo que tienes ; )
ResponderEliminarUn beso enooorme y que nadie enturbie tu buen humor!
María, celebro que te gusten estas reflexiones que voy poniendo en el blog, de todas maneras, creo que lo mejor es ir relativizándolas todas, son pensamientos fugaces y bastante raquíticos, propios de alguien que se lo toma con bastante buen humor, saltando de tedio en tedio.
EliminarEn el panorama actual hay mucha negatividad y sinsentido, todo es “manicomial” y parece que muchos se empeñan en hacer el burro. Entre manicomios y pollinos anda la cosa.
Esta mujercilla verde es un pedacito de un dibujo más grande que había roto. Siempre estoy dibujando, pero suelo romper casi todo lo que dibujo.
En cuanto a eso del niño, es cierto que fui un niño pillo, pero te diré que ya hace muchos años de aquello y han pasado muchos otoños, mucho trabajo y muchas responsabilidades asumidas.
Abrazos mil.