viernes, 27 de enero de 2023

Caligrafía

 

 

 Cambio de plumilla y papel y sigo:

 


Cuando hago pruebas de caligrafía, no atiendo al contenido, sólo me preocupo del trazo, de la inclinación y altura de las letras, del tipo de papel, de la plumilla o de que la tinta sea más o menos espesa.

El argumento es otra cosa, aunque también puede ser más o menos espeso.  


18 comentarios:

  1. No todo está perdido aún, aún hay gente como tu que practica el noble arte de la caligrafía con plumilla y tinta.
    Admirable, yo tengo una pésima caligrafía, aunque entiendo lo que he escrito, no como el señor Rajoy.

    Saludos.

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    1. Amigo Rodericus, las enseñanzas de la infancia se recuerdan con cariño. En el colegio hice muchas prácticas de caligrafía.
      Saludos.

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  2. Desgraciadamente en muchísimas ocasiones no se atiende al contenido, y en otras tantas da igual que da lo mismo el uso de la "coma".
    El otro día, sin ir más lejos, me enviaron la foto por wasp app de un insecto, en ella se veía un animalillo y debajo este texto:
    Un saltamontes no, una langosta.
    Me hizo gracia, si ponía la coma una palabra más a la izquierda, hubiera significado el otro insecto.
    Un abrazo

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    1. Ocurre de todo, unas veces no se atiende, otras, no se entiende ni la forma ni el fondo. La comprensión lectora está por los suelos y como que “en las aulas se concentra una gran cantidad de materia putrefacta y un fuerte olor a metano”, pues se hace difícil que los escolares atiendan y entiendan.
      Abrazos.

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  3. Mi difunto padre tenia una letra espectacular, aun guardo muchos de sus cuadernos, algunos de sus planos y otras muchas cosas. En algunos escritos empezaba con una letra gótica enorme, hecha "a plumilla". El siempre utilizaba pluma para firmar. Es una delicia, creo que es un arte que se ha perdido en este mundo de teclados impersonales. El fondo importa, la forma también. Aunque en el caso de la escritura yo no soy un buen ejemplo, aunque se me entiende todo lo que escribo no tengo buena caligrafía. La caligrafía dice mucho de una persona, si sus líneas tienden a ser ascendentes o no, los palos de las letras, el subrayado de la firma y otras muchas cosas nos definen o, mejor dicho, nos muestran, que no es lo mismo.
    Un saludo.

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    1. En la escuela, en tiempo de nuestros padres, se insistía mucho en que los escolares tuvieran una buena letra. A mí también me insistieron en esto, cartapacios, cuadernos, etc. todo se llenaba con caligrafías de gótico inglés, gótico alemán, letra redondilla, letra comercial, etc. Desde entonces que siempre he escrito con pluma.
      Luego más adelante, al principio de mi profesión, aún estuve un tiempo rotulando los planos a mano, luego con plantillas y finalmente con ordenador.
      Un largo proceso que me ha dejado un gusto por la caligrafía.
      Saludos.

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  4. Mmmm qué maravilla! es dificilísimo este tipo de caligrafía a plumilla..durante una época tb lo intenté, incluso probé algo mágico que seguro conoces "el shodō" que es aprender a hacer caligramas japoneses... un arte milenario que lleva implícito toda una filosofía de vida, solo que no tenía tiempo y no pude seguir... si los días tuvieran 48 horas ! ... y tus frases jaja parecen dadaístas jajaja "convierta a su hijito por arte de magia en osito de trapo" ..musicalmente creo que te hubiera pegado más ...de peluche" ; ) entiendo lo que dices, cuando piensas en cómo escribir lo que se escribe importa menos y al revés. Mi enorme problema siempre ha sido la ortografía, por más que he luchado contra eso, no hay manera y es justo porque si pienso lo que quiero escribir, olvido el cómo. Siempre he tenido muy buena caligrafía porque escribir es como dibujar y siempre me ha gustado dibujar ( eso antes, cuando escribía ) ahora, ni siquiera sé como escribo ; )

    Eres una caja de sorpresas ¿qué no haces tú? ; )

    Muchos besos y feliz finde!

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    1. María, esto de la caligrafía es cuestión de ponerse como casi con todo, es cuestión de práctica y ahora yo practico muy poco, he perdido bastante.
      No conozco "el shodō", de hecho, conozco muy pocas cosas.
      Abrazos.

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  5. La caligrafía es una de mis fascinaciones estéticas. En la caligrafía que me enseñaron en el colegio, que llamaban inglesa, se repetían los mismos mantras de cabecera que había que imitar a lo largo de una serie de líneas. Desafortunadamente nunca he tenido ya de mayor el mejor pulso para corresponder a la toma el plumín y el tintero, pero admiro quien lo tiene y practica. Tuve un amigo de Pensilvania que me enviaba cartas con una caligrafía extraordinaria, solamente ver el sobre con mi nombre y dirección y su ironía (encabezaba: al Rey Mago fulanito de tal) anunciaba la forma y el fondo del contenido. Una caligrafía manual que se precie exige un contenido a su altura.

    Por cierto, las tipografías españolas, esenciales para el desarrollo de una caligrafía, no han ido a la zaga de otras. Pienso en Juan de Icíar, por ejemplo.

    Y la caligrafía árabe es deslumbrante, pura diseño plástico. ¿Sabes que estando prohibida la imaginería en el mundo musulmán muchos artistas componían con caligrafía formas de animales?

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    1. Amigo Fackel, la caligrafía tiene una componente estética muy notable. Pienso que aquellas personas que gustan de la caligrafía y más o menos se esmeran en escribir con buela letra, también se preocupan por hacer los demás trabajos bien hechos. De ahí la importancia de la pulcritud en el dibujo, en el hablar, en los gestos, etc.
      En las culturas orientales y en el mundo árabe se da mucha importancia a la caligrafía. Yo creo que aquí se ha descuidado un poco.
      Salud

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  6. Con permiso:

    https://laantorchadekraus.blogspot.com/2009/12/atrapado-en-la-caligrafia.html

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    1. Veo este artículo tuyo, es del 2009, entonces yo todavía no estaba en el mundo bloguero. Buena caligrafía la de Juan de Icíar.
      Saludos

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  7. Los que tenemos más de setenta,sabemos de caligrafía,de las horas dedicadas a la misma.Con tinta que el maestro fabricaba y llenaba los tinteros de los pupitres.Plumillas abiertas,para que salieran los trazos gruesos en las líneas descendentes y finos cuando subiamos.Mi letra ya no tiene nada que ver,con esta técnica.
    Saludos

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    1. Sí, Car res, a nosotros nos insistían mucho en que hicieramos buena letra, teníamos sumo cuidado con la tinta, las plumillas, la forma de inclinar la pluma, etc.
      Salud.

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  8. ¡Qué hermosa entrada, qué buena letra y qué disparatados textos! Me ha encantado.

    Mi abuelo era arquitecto (te hablo de primeros años del siglo pasado) y rotulaba sus planos de manera admirable (no era el único: muchos lo hacían). Mi padre me enseñó a manejar las plumillas con esmero, porque seguramente lo aprendió del suyo. Tengo en casa una hermosa pieza de cerámica de Talavera (firmada por Niveiro, un clásico) con forma de rosetón heptagonal que nuestro padre tenía siempre encima de su mesa del despacho cuando traducía libros técnicos o cuando dibujaba esmeradamente con plumilla, algo que le gustaba mucho hacer; se trata de un soporte en el que se insertaban siete plumas, con un recipiente en el centro —con tapa— para mojar la plumilla. Yo todavía hago mis pinitos, pero no les llego ni a la solapa a ninguno de mis dos predecesores. Intenté imbuir a mis alumnos de esa afición, sin éxito alguno, claro.

    Saludos.

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    1. Amigo Granuribe, tanto en caligrafía como en dibujo he perdido mucho, practico menos y esto se nota.
      Veo que has tenido una buena escuela. Antes la buena caligrafía estaba muy apreciada, se consideraba que quien tenía buena letra era una persona cuidadosa y que tenía ganas de hacer las cosas bien hechas.
      Yo también rotulaba a mano, luego vinieron las plantillas de plástico, incluso teníamos una máquina de rotular, más adelante con la introducción de los ordenadores, ya casi nadie rotulaba a mano alzada.
      Un abrazo.

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  9. Pues, hay neurólogos que hablan de la eficacia de practicar caligrafías (sobre todo si se hace en varios estilos) como un ejercicio para frenar el deterioro neuronal que llega con la edad (entre otras prácticas, claro)

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    1. No lo sé, Noxeus, supongo que estos neurólogos deben tener razones o evidencias de tal eficacia. Seguramente la caligrafía, como cualquier otra actividad que requiera una atención mental o manual deben tener efectos positivos.
      Salud.

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