miércoles, 20 de abril de 2022

Estados de ánimo y de humor

 

Philippe Parreno."A Time Coloured Space"

 

Hay una opinión general de que asistimos a cambios profundos -económicos y sociales. Los medios de comunicación hacen hincapié en todo lo negativo y nos presentan un futuro desalentador. Parecen que quieran derrumbarnos a todos. Creo que el derrumbe hace espectáculo y que cuanta más desgracia se anuncie más audiencia se consigue.


Relativizo. No voy a negar la evidencia ni voy a minusvalorar la dimensión de la catástrofe, pero que nadie piense que hay derrumbe en mi estado de ánimo. Mi desencanto no afecta a la calidad de mi buen humor.


No me interesan las opiniones sensacionalistas ni la emoción desmedida que nos sirven los medios, evito estas desmesuras y procuro ser más materialista de lo que soy, en realidad me gustaría tener la espiritualidad de un zapato.


Como, bebo, observo la realidad y disfruto de mi percepción. No me interesa buscar nada en mi interior, de hecho, lo más profundo que tengo es la piel y no busco otros estratos subcutáneos y no utilizo ninguna técnica psicológica para alcanzar ningún estado diferente del que me adjudican mis sentidos.


Creo que dentro de nosotros hay muchas vísceras que funcionan, glándulas que son auténticas factorías químicas y redes nerviosas magníficas. Para ver mi interior me conformo con observar alguna radiografía, no necesito nada más, y como que no necesito nada, no me preocupa casi nada.


No busco energías esotéricas que complementen mi estado psicológico. Mi energía es como la de un gorrión nervioso y con esto me basta.


Puedo añadir algo de emoción, alguna contradicción romántica, pero poca cosa más. He comprobado que cuanto mayor es el porcentaje de desenfreno o de pasión mayor es el dolor.

9 comentarios:

  1. Hay sin embargo, por mucho que uno desee mantenerse al margen, situaciones que producen desasosiego.
    Escuché hace mucho tiempo -lo estuvimos hablando-, a un argentino que al preguntarle como le iba me contestó: vivo en un estado de desesperación tranquila.
    Pues algo similar es lo que intuyo nos pasa. Sabemos que es imposible parar lo imparable, ni cambiar el pensamiento ruin del sistema en todos sus órdenes pero nos rebelamos. Eso es a grandes rasgos lo que me pasa a mi, aún a sabiendas que tengo los días contados y que vivo practicamente de "prestado".

    Estoy de acuerdo con tu última frase, y me has hecho recordar a otro sujeto que decía algo así como: "Dios protege la ignorancia, cuanto más ignorante se es, más feliz se vive"
    Un abrazote muy fuerte

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    1. Sí, Miquel, hay situaciones que indignan, resulta muy difícil mantener un estado de pasividad, y tampoco sé si es éticamente positivo, pero el cansancio tiene un límite. El poder es una máquina abstracta. Aunque lo sospechamos, no sabemos quién mueve los hilos de la discordia y de la estafa. Tenemos sospechas de poderes cercanos que nos roban y poderes globales que hacen lo mismo.
      Si digo: ¡dejadme en paz, no quiero saber nada de esta desgracia!, enseguida me tildarán de pasota y de insolidario. Sí, yo sé que tanto si lucho como si me apeo, la rueda sigue igual, atropellando.
      No quiero ignorar nada, quiero pensar sin limitaciones a sabiendas que tenemos los días contados y que hay unos (el poder abstracto) que lleva la cuenta.
      Un abrazo.

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    2. Perdón, pero es curioso como hay palabras que se cambian de posición. Palabra que reviso todo lo que escribo, pero hay ocasiones en que después no las veo situadas en el orden prefijado.
      Este Google me lleva por el camino de la amargura.
      Un abrazo

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  2. Un zapato es muy espiritual (Bueno, más todavía el pie, pero aquel sublima su espiritualidad) Está en el punto ecuador entre el cielo y el infierno, que diría William Blake.

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    1. Amigo Fackel, más abajo del zapato se esconde un mundo del que no sabemos casi nada: qué hay en las profundidades de la tierra y cuántos cuentos se han contado de estas profundiades. Y, qué hay por encima de los zapatos, aparte de nuestra persona, un cielo que se extiende hasta más allá de las estrellas que tampoco conocemos y que también ha sido objeto de muchos cuentos. Quizás en este punto medio se encuentra la perfecta simplicidad de la nada.
      Un abrazo

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  3. Pues si pudieras por lo menos tener la espiritualidad de un zapato, este - junto con su inseparable compañero- podrían llevarte por lugares insospechados y quizás hasta sorprendentes. :-)

    Un abrazo

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    1. Amiga Myriam, del zapato espero que me proteja los pies, que sea cómodo y que me ayude y me permita caminar sin que me lesione las plantas por caminar descalzo. Es un buen compañero.
      La imaginación me ha llevado a lugares a los que llegado después caminando y, ciertamente entre lo imaginado y lo real he encontrado unas distancias que me han producido un cierto desasosiego, sin embargo, la realidad siempre me ha parecido infinitamente más grande, quizás esta sea la sorpresa.
      Un abrazo

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  4. En todo profeta coexisten el gusto por el futuro y la aversión por la dicha.

    Saludos.

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    1. Amigo Pitt, coincido contigo, yo también lo creo. Según esto, te diré que en mi caso tengo poco de profeta. Mi gusto por el futuro es como un cuchillo sin mango que no tiene hoja.
      Saludos

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