En 1968, con pinta de empollón, dibujaba, manipulaba fotos y pensaba en Le Corbusier.
http://francesccornado.blogspot.com/2011/07/le-corbusier.html 
Con dificultades, debido a mi bajo conocimiento del idioma francés, leí
LE POÈME DE L’ANGLE DROIT (1955)
Le
Corbusier 
Fragment
C3 CHAIREn
ces choses ici entendues 
intervient un absolu sublime 
accomplissement il est l'accord 
des temps la pénétration des 
formes la proportion - l'indicible 
en fin de compte soustrait 
au contrôle 
de la 
raison 
porté hors 
des 
réalités 
diurnes 
admis 
au cœur 
d'une 
illumination 
Dieu 
incarné 
dans 
l'illusion 
la perception 
de la vérité 
peut-être 
bien 
----------------------------- 
Mais il 
faut 
être sur 
terre et 
présent 
pour 
assister 
à ses propres 
noces 
être 
chez soi 
dans le sac de sa peau 
faire ses affaires à soi 
et dire merci au Créateur


El 68 fue una época de grandes movimientos, sobre todo en Francia. No me extraña que pensaras en uno de los arquitectos con más renombre.
ResponderEliminarCuriosa foto la que nos aportas.
Un abrazo
Sí Miquel, aquel 1968 fue convulso, empezaron a caer las vanguardias artísticas y asomaba la posmodernidad. Marcuse y Cohn Bendit anunciaban el fin de las ideologías.
EliminarSalud
Me ha costado reconocerte, más que empollón, pareces un poeta clandestino, los dibujos los hacías en alguna clase aburrida. Estoy casi segura de que tus apuntes estaban decorados con poemas y dibujos que anticipaban tu poesía de hoy.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, el tiempo pasa, entonces ya apuntaba una calva de superficies sensiblemente semiesféricas. Dibujaba mejor que ahora y escribía unos versos horribles que ahora prefiero no leer.
EliminarUn abrazo
Gracias por compartirlo ^^
ResponderEliminarEs bueno recordar otras épocas de nuestra vida. Aubque a mi Le Corbusier no me emocione, para serte sincera.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas, pasadas, presentes y futuras.
Querida Myriam, Han pasado muchos años y la memroria permanece viva.
EliminarCreo que a Le Corbusier le sirvió muy bien el Modulor para el diseño de sus edificios y sobre todo para el diseño de objetos y cosas pequeñas, pero se le escapó de medida cuando pretendió utilizarlo para sus proyectos urbanísticos.
En mi opinión, Le Corbusier fue un gran arquitecto de psicomotricidad fina, que diseñó muy bien objetos y muebles. Sus edificios, cuanto más pequeños mejor le quedaban, pero a medida que las dimensiones aumentaban la cosa se le complicaba, con frecuencia caía en el brutalismo del cual fue un precursor.
A mi juicio, está bien l’unitè d’habitation de Marsella, pero mejor la casa Curutchet que es más pequeña; bien las casas Citrohän y la machine à habiter pero mejor la villa Savoye y la capilla de Notre-Dame-du-Haut de Ronchamp cuya escala es más menuda y está más controlada.
En mi opinión, mal el complejo de Chandigarh en la India, prefiero cualquier silloncito de los diseñados por Le Corbusier.
Pero en el urbanismo es donde Le Corbusier renquea. Su Modulor parece que haya huido levantando el brazo y diciendo adiós. En sus proyectos urbanísticos, las proporciones áureas abandonan la escala humana. Tampoco interesa demasiado que los trazados urbanos estén proporcionados según el número de oro. En la ciudad lo que importa es que funcione el metro, que tengamos los servicios al lado de casa, que las distancias no sean largas, que no haya ruidos, que las calles estén limpias, que las viviendas estén asoleadas y bien orientadas, que la salubridad y la recogida de basuras sea impecable…
En los proyectos urbanísticos de Le Corbusier las proporciones obligan al peatón a caminar o a desplazarse en automóvil. Proyecta una zonificación urbana que complica la vida al ciudadano, separando la zona residencial de la zona de trabajo y estableciendo unos trazados largos interminables. Su urbanismo es insostenible.
Afortunadamente no se construyeron las manzanas del Plan Macià que proyectó para Barcelona o el, proyecto urbanístico Plan Obus para Argel.
Un abrazo
Muchas gracias por este comentario tan didáctico en el que me has aclarado mucho porque he ido repasando contigo una a una las obras que mencionas. Un diseño urbanístico tiene que ser, sin duda alguna, cómodo y funcional (además de estético). Un abrazo.
EliminarArq. Óscar Niemeyer, Brasilia y más modestamente aunque no menor Arq Vilamajo, uruguayo. Véase la obra de Vilamajo la cual fue precursora en muchos sentidos. En lo pequeño de esa así como lo es Le Corbusier en la pequeña casa de la montaña vería El ventorrillo en las afueras de la ciudad de Minas en Uruguay. Muy interesante, sdos.
ResponderEliminarMuchas gracias Selva, desconozco la obra de Vilamajo.
EliminarSaludos