Jacques Ignace Hittorff

Jacques Ignace Hittorff  (1792 – 1867)

 

 

Sabemos que las esculturas y la arquitectura clásica griega estaban profusamente pintadas. Nos cuesta, sin embargo, admitir que la policromía pudiera añadir más belleza a aquellas obras tan bien proporcionadas que son el canon estético del arte occidental.

 

Los mármoles y los bronces desprovistos de color forman parte de nuestro ideal de belleza.

 

Jacques Ignace Hittorff (1792 – 1867) fue el primero en afirmar que los griegos clásicos pintaban de colores sus estatuas y sus templos.

 

Después de un viaje a Sicilia, Hittorff escribió Architecture polychrome chez les Grecs, 1831. En este texto sostenía su tesis que sorprendía a sus coetáneos.

 

Hittorff fue un arquitecto situado en la encrucijada del clasicismo y el racionalismo. Convencido de su tesis sobre la policromía griega, no dudó en revestir con pintura sus edificios.  Aplicó este principio en el Circo de Verano de les Champs-Élysées de París (1841) y en el Circo de Invierno de 1852, si bien los colores empleados eran mucho más desvanecidos de lo que él suponía que eran las pinturas de la antigüedad clásica.

 

Circo de Invierno (París)

 

Mezcló materiales nuevos con los tradicionales, hierro con piedra. Fundió hierro para construir fuentes y columnas rostrales.

Reconstruyó la Estación del Norte en París, que fue inaugurada en 1863. Se trata de una construcción muy audaz con una imponente fachada neo-griega de piedra decorada con pilastras jónicas.

 

Fue un arquitecto que tuvo que enfrentarse a una crítica que afirmaba que los elementos metálicos debían ocultarse, pues su utilización era algo innoble. No se aceptaba la utilización del hierro en la arquitectura.

Sin embargo, la crítica contra Hittorff no fue tan despiadada como hubiese sido en cualquier otro momento. La crítica, entonces, estaba muy ocupada disparando todos sus dardos contra la arquitectura y el urbanismo del Barón Haussmann, auténtico factótum de la renovación de Paris.